Dos nuevos programas perseguirán la integración de los inmigrantes
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
El alcalde de la capital, Antonio Román, y la concejala de Bienestar Social, Carmen Heredia, presentaron ayer dos programas que, en materia de inmigración, va a poner en marcha el Consistorio durante los próximos meses. Los objetivos, según explicó Román, son tres: perseguir el fomento de la inclusión social de los inmigrantes, prevenir los riesgos de exclusión de esta población y potenciar la convivencia entre los extranjeros y los guadalajareños.
La población inmigrante en la capital ya supera el 10 por ciento, con un aumento anual de entre un 1 y un 2 por ciento. Los rumanos, los marroquíes y los hispanoamericanos son los más numerosos, pero hoy conviven más de 20 nacionalidades diferentes en Guadalajara. Por lo tanto, el respeto y el conocimiento mutuo se hacen indispensables para la integración de los diferentes colectivos nacionales. Con estos fines, se desarrollarán los programas elaborados por la Concejalía de Bienestar Social.
El primero de ellos, Diversidad, tratará de dar a conocer a la sociedad los distintos acervos culturales presentes en Guadalajara para lograr un mejor conocimiento mutuo entre la comunidad inmigrante y la comunidad receptora. Se trata, según Román, de poner en valor esta nueva realidad intercultural desde una perspectiva no de conflicto o problema, sino de oportunidad o enriquecimiento de nuestra sociedad.
El segundo programa, que lleva por nombre Relaciones familiares en el nuevo contexto intercultural, perseguirá minimizar las dificultades de integración que presentan algunos inmigrantes tras un proceso de reagrupación, lo que desemboca en desequilibrios afectivos, fracaso escolar en los menores o inadaptación al nuevo contexto social. Se trabajará especialmente con jóvenes reagrupados por sus progenitores y por cónyuges que retoman su relación de pareja.
El primero de ellos, Diversidad, tratará de dar a conocer a la sociedad los distintos acervos culturales presentes en Guadalajara para lograr un mejor conocimiento mutuo entre la comunidad inmigrante y la comunidad receptora. Se trata, según Román, de poner en valor esta nueva realidad intercultural desde una perspectiva no de conflicto o problema, sino de oportunidad o enriquecimiento de nuestra sociedad.
El segundo programa, que lleva por nombre Relaciones familiares en el nuevo contexto intercultural, perseguirá minimizar las dificultades de integración que presentan algunos inmigrantes tras un proceso de reagrupación, lo que desemboca en desequilibrios afectivos, fracaso escolar en los menores o inadaptación al nuevo contexto social. Se trabajará especialmente con jóvenes reagrupados por sus progenitores y por cónyuges que retoman su relación de pareja.