Dos vehículos resultan afectados por un incendio en el aparcamiento de La Antigua
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
Los vecinos del entorno de la Clínica de La Antigua se temieron lo peor al escuchar una explosión hacia las tres de la tarde del día de ayer. Alarmados por el ruido, salieron a la calle para comprobar que se había desatado un incendio en el aparcamiento de la Clínica y que la combustión del material plástico que cubre a los vehículos había producido una intensa humareda negra.
La rápida actuación de los Bomberos evitó males mayores y sólo hubo que lamentar daños en un par de turismos estacionados en la zona. Los vecinos, sin embargo, reclaman más atención para el recinto, puesto que es el segundo incendio que se produce en dos años.
Un incendio desatado en la sobremesa de ayer en el aparcamiento de la Clínica de La Antigua ha causado la indignación entre los vecinos de las viviendas más próximas.
El suceso tuvo lugar minutos después de las tres de la tarde. Una vecina relataba que escucharon un estallido y que salieron a la terraza para ver de dónde procedía el ruido. Entonces se percataron de que las arizónicas que nacen junto a la verja que delimita la Clínica estaban ardiendo y que el fuego había alcanzado a la zona de aparcamiento.
El parque de Bomberos de Guadalajara recibió el aviso a las 15.20 horas, a través de una llamada ciudadana procedente de La Antigua. Sólo dos minutos después salía de sus instalaciones para llegar, a las 15.26, hasta el lugar de los hechos. Una vez allí, el camión de bomberos desplazado, con seis profesionales, tardó muy poco en acabar con las llamas, que ya habían alcanzado parte de la fibra plástica que recubre la zona de estacionamiento, provocando una intensa humareda negra que hacía pensar en unas consecuencias peores de lo que fueron. Sin embargo, pese a la rapidez de su reacción, no pudieron evitar que las llamas alcanzaran a dos turismos, un Peugeot 407, que quedó prácticamente calcinado, y un Fiat Punto, que fue dañado parcialmente, sólo el retrovisor y un poco de la luna, según informaba ayer el sargento en comisión de servicio, Francisco Javier López. Además, quedaba arrasada la techumbre del aparcamiento y parte de la hilera de arizónica del aparcamiento.
El propietario del Peugeot 407, presente en las tareas de extinción, nada pudo hacer por recuperar su vehículo.
Una vecina señalaba que los bomberos han venido enseguida y aseguraba, junto a otros de sus vecinos, que no es la primera vez. Al parecer, hace un par de años se incendió también parte de la vegetación que rodea a la Clínica. Los vecinos temen que el verano y la falta de cuidados en estas plantas puedan ocasionar un nuevo episodio, esta vez con consecuencias peores. Esto es un polvorín, aquí cualquier día salimos ardiendo todos, comentaba preocupado uno de los vecinos.
Este no es el primer incendio que se produce en los últimos tiempos en garajes o aparcamientos de la ciudad. La concejala del área, María José Agudo, aconsejó acordonar las zonas tras la sucesión de estos casos para que la Policía Científica, que deberá estudiar también este incendio, analice las causas del mismo y así fue. A los pocos minutos, una vez controlada la situación, Policía y Bomberos acordonaron el perímetro del incendio a la espera de la llegada de los investigadores.
Un incendio desatado en la sobremesa de ayer en el aparcamiento de la Clínica de La Antigua ha causado la indignación entre los vecinos de las viviendas más próximas.
El suceso tuvo lugar minutos después de las tres de la tarde. Una vecina relataba que escucharon un estallido y que salieron a la terraza para ver de dónde procedía el ruido. Entonces se percataron de que las arizónicas que nacen junto a la verja que delimita la Clínica estaban ardiendo y que el fuego había alcanzado a la zona de aparcamiento.
El parque de Bomberos de Guadalajara recibió el aviso a las 15.20 horas, a través de una llamada ciudadana procedente de La Antigua. Sólo dos minutos después salía de sus instalaciones para llegar, a las 15.26, hasta el lugar de los hechos. Una vez allí, el camión de bomberos desplazado, con seis profesionales, tardó muy poco en acabar con las llamas, que ya habían alcanzado parte de la fibra plástica que recubre la zona de estacionamiento, provocando una intensa humareda negra que hacía pensar en unas consecuencias peores de lo que fueron. Sin embargo, pese a la rapidez de su reacción, no pudieron evitar que las llamas alcanzaran a dos turismos, un Peugeot 407, que quedó prácticamente calcinado, y un Fiat Punto, que fue dañado parcialmente, sólo el retrovisor y un poco de la luna, según informaba ayer el sargento en comisión de servicio, Francisco Javier López. Además, quedaba arrasada la techumbre del aparcamiento y parte de la hilera de arizónica del aparcamiento.
El propietario del Peugeot 407, presente en las tareas de extinción, nada pudo hacer por recuperar su vehículo.
Una vecina señalaba que los bomberos han venido enseguida y aseguraba, junto a otros de sus vecinos, que no es la primera vez. Al parecer, hace un par de años se incendió también parte de la vegetación que rodea a la Clínica. Los vecinos temen que el verano y la falta de cuidados en estas plantas puedan ocasionar un nuevo episodio, esta vez con consecuencias peores. Esto es un polvorín, aquí cualquier día salimos ardiendo todos, comentaba preocupado uno de los vecinos.
Este no es el primer incendio que se produce en los últimos tiempos en garajes o aparcamientos de la ciudad. La concejala del área, María José Agudo, aconsejó acordonar las zonas tras la sucesión de estos casos para que la Policía Científica, que deberá estudiar también este incendio, analice las causas del mismo y así fue. A los pocos minutos, una vez controlada la situación, Policía y Bomberos acordonaron el perímetro del incendio a la espera de la llegada de los investigadores.