Ecologistas en Acción alerta sobre la inestabilidad del suelo de Yebra

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: F.C.V. GUADALAJARA
ALMACÉN NUCLEAR
Alegan contra el ATC la existencia de una falla sísmica entre Albalate y Pezuela
Ecologistas en Acción ha presentado ante Industria su documento de alegaciones contra la instalación de un almacén nuclear (ATC) en Yebra. Entre los aspectos más destacados que recoge se encuentra el riesgo de atentado terrorista, de desbordamiento de una de las cuatro presas existentes en la zona, que aumenta con el paso del tiempo, debido a que ya se por sí tienen una media de 70 años de antigüedad, a los que habría que sumar los 60 de actividad de la instalación, a partir de su entrada en funcionamiento; o de terremoto, además de lo que consideran falta de seguridad de los contenedores.
En cuanto al riesgo de atentado terrorista recuerdan “el retén militar que ha estado vigilando durante muchos años la presa de Bolarque”. En lo que concierne al de desbordamiento, Ecologistas en Acción recuerda que, a menos de 20 kilómetros de distancia “podemos encontrar embalsados 2.500 hectómetros de agua en cuatro presas”. Hablan de un riesgo “cierto” de rotura, que podría generar un “desabastecimiento de las instalaciones”, incapacidad para ejecutar los planes de emergencia, y “una posible inundación de las instalaciones con el consiguiente riesgo de fugas”. Además detectan peligro de movimientos sísmicos o de carácter geotécnico. Hablan de la existencia de deslizamientos de tierra asociados a las zonas con mayor desnivel y “la excesiva profundidad del firme en las zonas donde el deslizamiento se ha frenado”. La presencia de yesos colapsables y un karst en yesos evolucionado, desaconseja cimentar infraestructuras de larga vida útil, como el ATC. En cuanto a la “inequívoca actividad sísmica de elevada recurrencia y su alto riesgo asociado”, habla de la existencia de fallas que se encuentran activas, como el caso de la de Albalate-Pezuela. Recuerdan que los terremotos que se produjeron años atrás en Pastrana, Escariche y Valdeconcha, hace décadas, pudieron haber sido muy superiores al registrado recientemente en Escopete. Inciden en el “alto riesgo ocasional de inundaciones”, como prueba las que se produjeron de forma dramática en Yebra y Almoguera y que acabaron con la vida de 10 personas.
En cuanto a los contenedores que albergarán los residuos de alta actividad, consideran que “se ha demostrado que su vida útil es muchísimo menor de lo que tarda en mermar la actividad radioactiva”. También alegan que el transporte de los contenedores por la futura Autovía de la Alcarria, sería “sumamente peligroso”, debido a los largos viaductos proyectados y a los terrenos “geológicamente inestables”. Igualmente hablan de “alto riesgo por tránsito aéreo”, con aviones que vuelan a menos de tres kilómetros de la superficie, así como de futuras intersecciones que se puedan producir respecto al as rutas procedentes del futuro aeropuerto de Ciudad Real.
Entre otros aspectos recogidos también hacen referencia al riesgo de enfermedades cancerígenas, con la consiguiente disminución de la esperanza de vida, la existencia de zonas protegidas, de importantes recursos patrimoniales, el hecho de que no traerá riqueza a la zona, la desaparición de la actividad económica asociada a los recursos de la zona y a otros como el aumento del tráfico, con el consiguiente deterioro de los viales; emisiones de polvo y otras partículas; incremento desmedido de las acometidas de tendido eléctrico o disminución de los recursos hidráulicos para la población.