EE UU reconoce que le cuesta más detectar amenazas terroristas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
A las autoridades de Estados Unidos les cuesta más ahora detectar posibles amenazas terroristas en el territorio nacional, según han reconocido este miércoles varios responsables, incluidos la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, y el director del FBI, Robert Mueller.
En una sesión celebrada en el Senado, aseguraron que Al Qaeda y los grupos afiliados a esta red terrorista cada vez organizan más pequeños atentados en Estados Unidos que se pueden cometer con una frecuencia cada vez mayor contra objetivos cada vez más diversos.

Además, los milicianos han redoblado sus esfuerzos para reclutar a ciudadanos a americanos porque creen que así les puede resultar más fácil actuar. En una declaración escrita remitida al Comité del Senado sobre Seguridad Interna y Asuntos Gubernamentales, Napolitano advierte de que “la amenaza está evolucionando de distintas maneras, de forma que a las agencias del orden público y a los servicios de inteligencia les resulta más difícil descubrir y frustrar planes”.
“Las amenazas proceden de grupos y regiones cada vez más variados, proceden de una mayor variedad de tácticas más difíciles de detectar y tienen como objetivo lugares más difíciles de proteger que antes”, detalló. Mueller explicó a los senadores que una de las principales preocupaciones de las autoridades son los grupos afiliados a Al Qaeda que hay en Pakistán, Afganistán, Yemen, Somalia e Irak. Según las autoridades estadounidenses, la dirección central de Al Qaeda en Pakistán atraviesa su peor momento desde 2001 gracias a las operaciones antiterroristas de Estados Unidos y Pakistán.

Otro tipo de ataques
Napolitano señaló que el atentado frustrado con coche bomba del pasado 1 de mayo en Times Square, en el Centro de Nueva York, y el intento fallido de un nigeriano de detonar una bomba en un avión que se dirigía a Detroit (Michigan) el 25 de diciembre de 2009 demuestran que ahora los terroristas optan por perpetrar ataques que requieren menos planificación y coordinación, muy distintos de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que causaron unas 3.000 muertes. “Al contrario que en los ataques de gran envergadura, coordinados y catastróficos, para cometer ataques pequeños hacen falta menos planificación y menos pasos previos.”, agregó.