El 13 de diciembre comenzará el juicio por el asesinato del cifontino Miguel Ángel Hernando

  Íñiguez confía que con la condena a los presuntos autores, los padres del joven Miguel Ángel, puedan “por fin” quedarse “tranquilos”. El juicio tendrá lugar más de un año y medio después del trágico suceso ocurrido a finales de mayo de 2010. Un “problema procesal” por el cambio de un jurado popular, como inicialmente se preveía, a uno profesional, ha hecho que los plazos se hayan prolongado, pero, según Iñiguez, el proceso “va bastante bien de tiempo, según están los juzgados”. La razón, precisa la abogada, es que la instrucción –los trámites preparatorios y previos al juicio– ha sido “impecable”, además de “clara y rápida”.

  El hecho de que se les imputen tres delitos a los dos presuntos autores ha impedido que el juicio se celebre con un jurado popular, por lo que finalmente será uno profesional el que los juzgue. La acusación particular ha pedido las penas máximas para los tres delitos de los que les acusan. Uno de proposición y conspiración a secuestro, por el que solicitan cinco años y nueve meses de prisión; otro de asesinato, por el que piden 25 años; y uno más de estafa, por el que solicitan seis años de cárcel y 12 meses de multa.

  Además, recuerda la abogada, han pedido que los acusados no puedan durante los 10 años siguientes a su salida de la cárcel, ni residir, ni acudir a Cifuentes, ni acercarse a la familia de la víctima, que reside en esta localidad. Por su parte, la Fiscalía pide 18 años de prisión. Los presuntos autores están en la prisión de Alcala-Meco desde su detención, pocos días después del suceso. Estos comparecieron por primera vez en el Juzgado a finales de junio de 2010.