El acuartelamiento del GEO

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
No trajo ayer buenas noticias el ministro Rubalcaba para Guadalajara. El responsable de la cartera de Interior anunció que se construirá un nueva emplazamiento para el Grupo Especial de Operaciones (GEO) en Linares y a pesar de que insistió en que la unidad de elite de la Policía no abandonará Guadalajara sus palabras hacen presagiar lo contrario.
Responsables de Interior y del propio GEO han negociado en los últimos años una instalación alternativa a su actual cuartel. Se instalaron junto a la Cuesta del Toro en 1978 y desde entonces han alabado este emplazamiento, que les permite montarse en un avión, en Torrejón, en apenas 20 minutos sin tener que soportar el ajetreo de Madrid. Sin embargo, los contactos no fructificaron, a tenor de lo que se conocía ayer. La finca de Castillejos fue el lugar elegido por el GEO como el más apto para su posible traslado. Tenían la la A-2 y la R-2 a tiro de piedra y el lugar les permitía disponer de un campo de entrenamiento de tiro de armas largas del que ahora carecen. Pero servir de sede al GEO no entraba entre los posibles destinos que Emilio Meneses quería para su finca cuando decidió donarla a la ciudad para uso y disfrute de los guadalajareños. Posteriormente se habló de parcelas en Iriepal o Usanos, pero todo indica que Guadalajara podría dejar de disfrutar del orgullo de ser sede de este cuerpo policial de especial cualificación. Linares es, por el momento, el nuevo lugar elegido para instalar una unidad de ejercicios complementaria al cuartel de Guadalajara. Un cuartel que ha pasado de estar en absoluta soledad al otro lado de la A-2 a encontrarse en plena vorágine del desarrollo de los nuevos sectores de este margen de la autovía. Parece lógico que a los responsables de este Grupo no les convenza la idea de entrenar a sus hombres para las más peligrosas misiones a pocos metros de un centro comercial o realizar sus entrenamientos de tiro junto a una carretera de acceso a los nuevos polígonos.