El agua embalsada se ha reducido a la mitad en un año

21/01/2013 - 14:26 Mónica Tovar

 
  Las escasas precipitaciones y el trasvase han dejado las reservas de agua embalsada en la provincia reducida a la mitad en un año. Según los datos de la Confederación del Tajo (CHT), en enero de 2012 había 673 hectómetros cúbicos almacenados y hoy 316, apenas el 24 por ciento.
 
 
  Con un mes de diciembre, en general seco, en el que las precipitaciones han estado por debajo de la media de los últimos años, a pesar de que el otoño fue húmedo, pero tras cerrar un año hidrológico caracterizado por la sequía, los embalses de la provincia y en general de la cuenca del Tajo no han aumentado sus reservas, y se encuentran en niveles muy alejados a los de hace tan solo un año. En esta misma semana del mes de enero de 2012, el agua embalsada en la provincia, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ascendía a 673 hectómetros cúbicos, lo que representaba el 52 por ciento del total.
 
  Un año después, hay 316 hectómetros, prácticamente la mitad, lo que supone que las reservas están al 24 por ciento. De los nueve embalses que hay en la provincia, en el que se ha notado un descenso más significativo ha sido en el de Entrepeñas, condicionado por los trasvases autorizados al Levante. De los 431 hectómetros cúbicos que tenía hace un año, ahora tan solo alcanza los 186. Significativa ha sido también la disminución de las reservas de Alcorlo, que en la actualidad almacena 44 hectómetros, mientras que hace tan solo un año estaba en los 103. La Tajera también ha bajado su nivel de los 33 a los 10 hectómetros, El Atance ha pasado de 16 a tres hectómetros cúbicos y Pálmaces de 12 a cuatro. Mención especial merece el embalse de Beleña, que da de beber a cerca de 380.000 personas de la provincia, que actualmente está de nuevo en situación de prealerta, y que según la última medición de la CHT acumula 18 hectómetros, frente a los 28 que tenía en enero de 2012.
 
  En Bolarque esta caída ha sido menor, apenas tres hectómetros en el último año, por lo que acumula 25 hectómetros cúbicos, mientras que El Vado ha sido el único que ha incrementado sus reservas al pasar de 16 a 20 hectómetros cúbicos, y el embalse de Almoguera se ha mantenido en los seis hectómetros. La cabecera del Tajo En la cabecera del Tajo –Entrepeñas y Buendía–, las escasas precipitaciones y sobre todo las autorizaciones de dos trasvases han sido determinantes para que haya perdido en 2012 el 15 por ciento de las reservas que acumulaban hace un año. De los 928 hectómetros cúbicos (37 por ciento) que tenían entonces han pasado a los 561 actuales (22 por ciento), sobre una capacidad máxima de 2.474 hectómetros cúbicos que pueden acumular entre ambos pantanos, pero que en la actualidad están muy lejos de alcanzarse.
 
   En el conjunto de la cuenca del Tajo, la variación respecto al ejercicio anterior también ha sido notable. Hay un 11 por ciento menos de agua embalsada, lo que en términos absolutos supone 1.173 hectómetros cúbicos menos. En la actualidad, según la información de la CHT, las reservas ascienden a 4.572 hectómetros cúbicos, y la capacidad total es de 11.007, lo que revela que la cuenca está al 41,53 por ciento.
 
  El último Informe Resumen de Situación de la Sequía Hidrológica elaborado por la CHT resaltaba que todos los sistemas de la cuenca del Tajo tenían sus indicadores de estado de sequía en normalidad o prealerta, “aunque se mantienen unos porcentajes de volúmenes almacenados en los embalses bastante bajos” y alertaba de la necesidad de realizar un seguimiento para comprobar su evolución, destacando sobre todo el sistema de cabecera, en prealerta y “de gran trascendencia social por su importancia en el abastecimiento a Madrid y en la aportación al trasvase Tajo-Segura”.