El Archivo de Alovera rememora el 80 aniversario del voto femenino

  Este mes mostraremos a nuestros vecinos una selección de documentos originales que custodia el Archivo municipal referidos a las primeras elecciones donde las mujeres aloveranas pudieron ejercer su derecho a elegir representante político. En la lucha por un sufragio universal en el que hombres y mujeres podían votar libremente, se consiguió antes el derecho de sufragio pasivo, en el que la mujer podía presentarse como candidata, aunque sólo en determinadas elecciones.

  El derecho a ejercer el voto de la misma manera que los hombres, se aprobó en octubre de 1931. Este retraso se debió a razones políticas y también de mentalidad de la época ya que se desconfiaba tanto de la capacidad o madurez de la mujer para ejercer este derecho como de la orientación política de su voto. Finalmente el artículo 36 de la Constitución de 1931 consagra este derecho: “los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales”. Si bien como hemos visto este derecho se consigue en el año 1931, no es hasta las elecciones municipales del 23 de abril de 1933 cuando las mujeres pudieron hacer efectivo su reciente derecho al voto.

  Así aparecen en las listas de los censos electorales nombres femeninos junto a los masculinos con indicación de edad, profesión (sus labores), y si sabe o no leer y escribir. Este hecho ahora tan habitual es la primera vez que ocurría. Entre los documentos expuestos están los oficios e instrucciones relativos a la confección del Censo electoral ordenada por Decreto de 26 de enero de 1932 y la propia lista de electores de las elecciones municipales de 1933.

  En el nuevo Censo se incluían hombres y mujeres y se establecía que en el caso de que el número de personas en edad de votar no excediera de 600 personas, todo el municipio debía considerarse como una sola sección, con una única mesa electoral. Es el caso de Alovera, que después del recuento de casas y habitantes mayores de 23 años, sólo cuenta con 235 electores. La cifra resulta muy lejana respecto a la de 7731 electores de nuestro actual censo electoral referido a las elecciones del próximo mes de noviembre.

   Otro documento a destacar es el acta de designación de presidente y suplente de la única Mesa electoral en Alovera para las elecciones correspondientes al bienio 1933-1934, situada normalmente en la Escuela de niñas, convertida en todos los comicios en local electoral. El Presidente es Antonio Baños García y suplente María Rosario Urdillo Casero.

  Por vez primera ocupa una mujer, Rosario Urdillo, un lugar en la mesa electoral de unas elecciones, si bien en esta ocasión es como presidente suplente. Maria Rosario Urdillo Casero no es una neófita en estas cuestiones, ya que en 1924 formó parte de la Junta municipal del Censo Electoral de Alovera, aunque sólo en calidad de funcionario público, ya que era Maestra Nacional. Sin embargo a pesar de formar parte de la Junta Municipal del Censo en alguna otra ocasión como la citada, no pudo nunca ejercer su derecho al voto hasta las elecciones municipales de 1933.

  Por último destacamos la lista de votantes, otro de los documentos de interés procedente del expediente de las elecciones municipales de 1933. Ejercieron su derecho al voto 81 mujeres, entre ellas Maria Rosario Urdillo Casero, de un total de 206 votantes. Resulta emocionante poder leer entre los papeles expuestos el nombre de nuestras bisabuelas después de haber hecho realidad un derecho tan habitual e incuestionable en nuestra sociedad, pero que para ellas sin duda constituía un momento histórico.