El aroma a espliego y la cera inundan el Jardín de la Alcarria

Los vecinos de Brihuega se dieron ayer cita en la tradicional Procesión de la Cera. Durante dos horas, todos los briocenses recorrieron las calles más céntricas del municipio siguiendo el estandarte de la Cofradía de la Virgen. En una calurosa y multitudinaria caminata, en la que más de 5.000 vecinos acompañaron a la cofradía, según estiman los miembros de Protección Civil, el olor a espliego y el clamor popular fueron los principales protagonistas.
 En la Procesión de la Recogida de la Cera, que está declarada Interés Turístico Provincial, los cofrades de la Virgen encabezaron  la caminata con un estandarte que portaron un grupo de 15 jóvenes que se han confirmado este año en el pueblo. Tras el estandarte, los gigantes y cabezudos recorrieron las calles impregnadas de olor a espliego. Fueron los encargados de dar un toque de diversión y color, junto a la orquesta municipal de Brihuega, dirigida en esta ocasión por Raquel Sánchez Pardo, y que contaba con más de una veintena de músicos.
 Los gigantes y cabezudos bailaron con todos los vecinos, pero también asustaban a los más pequeños, que quedaban asombrados a su paso por las calles. Detrás de la orquesta se encontraban los miembros de la Junta Directiva de la Cofradía, cada uno con su centro, y un manojo de espliego con una vela de cera en la mano. Un total de nueve representantes fueron los que cerraron ayer la procesión. 
 El recorrido comenzó puntual, a las 18,30, en la Iglesia de Santa María, y duro más de dos horas y media. Un camino de siete kilómetros que se hizo más largo de lo normal por la masiva afluencia de gente, pero también por el calor que hizo durante toda la celebración.
 El número de vecinos que ha congregado este año la procesión ha sido más alto que en otras ocasiones, ya que esta fiesta religiosa  congrega cada vez más a vecinos de otros pueblos que quieren disfrutar de un momento tan especial en las fiestas de Brihuega. Especialmente los peñistas y los niños eran los briocenses más numerosos durante todo el recorrido que lleva la procesión por la localidad.
 Tras el recorrido de la procesión, en torno a las 20,00 horas, se rezó la tradicional novena por parte  de la Junta directiva de la Cofradía. La novena de la Virgen de la Peña está datada en el año 1734 y forma parte de los escritos de Fray Francisco Buenaventura, fraile del convento que hoy tiene su representación en el popular  museo de miniaturas de Brihuega. Durante la novena,   se desarrolla el coro angélico y  el canto  de la Salve. Después del rezo se otorgará medallas de plata a los cofrades inscritos, antes de cumplir año, y a los bebes nacidos en el 2011 pero que aún no han sido bautizados, estos últimos reciben también la medalla pero se les inscribe como aspirantes a la cofradía. 
 Una vez finalizado el acto religioso de la Jornada, de nuevo la banda de música tomó el innegable protagonismo para llevar de nuevo a los vecinos y peñistas en un recorrido por las calles del centro de la localidad, poniendo fin a la caminata en el parque de María Cristina donde las orquestas y los puestos de feriantes se congregan durante los días festivos.
 La Procesión de la Cera es el acto religioso con más importancia dentro de la agenda de fiestas, marcando el inicio de los demás actos festivos que vivirá el municipio durante toda la semana. Hoy, día 15 , se celebrará una Santa Misa en honor a la Virgen. Una eucaristía a las 12,30 de la mañana dará paso a los actos de la tarde, cuando a las 20,00 horas se celebre una novena en la iglesia de Santa María, en la que tendrán lugar rezos y cantos, y de nuevo otra procesión a los 8,45 de la Virgen de la Peña el día de su celebración.
 Pese a la gran importancia y numerosa aceptación que los vecinos de Brihuega otorgan a la celebración de la procesión de la Cera, el día grande de las fiestas de Brihuega se celebrará mañana martes, con el encierro por el campo. En esta singular fecha más de 15.000 personas pueden darse cita en el municipio.