El ATC regresará hoy a la mesa del Consejo de Ministros

El Consejo de Ministros volverá a sentarse hoy con un asunto sobre la mesa fundamental para el futuro de los residuos nucleares españoles: el emplazamiento del ATC. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ya apuntó que el informe realizado en su departamento ministerial, y que otorgaba a Zarra la máxima puntuación de cara a albergar la instalación, es “impecable”. Ahora, una semana después de que el Consejo de Ministros diera marcha atrás en el último momento, el organismo interministerial deberá, o por lo menos intentará, pronunciarse de nuevo, pero con una situación de calado que podría condicionar la decisión: la fuerte respuesta social y política contra la posible designación de Zarra. El diario El País saca a la luz una información que desde la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares aseguran que ya conocían: el jefe del Comité Técnico del ATC, Eduardo Gallego, afirma que desconocía la elección de Zarra. “Tuvimos acceso a algún borrador anterior, pero no incluía puntuaciones”, señala Gallego, que asegura que el informe se lo bajó de Internet y que ignora quién pudo haberlo elaborado. El Ministerio de Industria sostiene que lo aprobó la Comisión Interministerial y que, por lo tanto, es un documento de dicha comisión, afirma El País. Esta información se produce con el telón de fondo de la amenaza por parte de AMAC de impugnar el proceso de salir Zarra escogida del gabinete del Consejo de Ministros, lo que derivaría en una demora aún mayor en la construcción del silo atómico, ya que el simple hecho de plantear el Contencioso-Administrativo provocaría una dilación de plazos hasta su resolución. Sin embargo, cabría la posibilidad de que el Consejo de Gobierno no se pronunciara, ante este hecho, a lo que se suma la situación en la que se encuentran los terrenos, con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que los inhabilita para su condición de industrial; las masivas protestas en contra de la posible decisión, tanto en Madrid, como en Valencia, la presión que están ejerciendo los gobiernos de Castilla-La Mancha y Valencia, así como líderes políticos de gran calado, como la diputada por Valencia y vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. No sería descabellado, por tanto, una situación en la que Ascó, que cuenta con unos terrenos perfectamente calificados como industriales y la férrea defensa de AMAC, así como con el consenso social y el mejor posicionamiento en cuanto a infraestructuras, volviera a reaparecer en la pugna por el almacén nuclear.