El atropello de animales

02/03/2014 - 23:00 Redacción

En las carreteras secundarias de la provincia de Guadalajara se producen con cierta frecuencia atropellos de animales, como liebres, corzos o jabalíes, en horarios de muy poca circulación (de madrugada o por la noche, principalmente), cuando el silencio y la paz lleva a la incursión de éstos en la red viaria sorprendiendo al conductor que normalmente los arrolla causándoles la muerte y sufriendo daños en su vehículo, en función del tamaño y peso de la víctima. Más allá de la conocida picaresca de algunos que con las luces asustan a algunas piezas para darles caza, y de la posible temeridad en la circulación, lo cierto es que muchos de los casos son accidentes ante los que es muy difícil reaccionar. Se debe, en primer lugar, exigir mayor precaución y atención al conductor que por el poco tráfico de las horas en que circula suele estar más relajado de lo exigible y al tiempo concienciación del valor de la vida de un animal, goce o no de declaración de protección. Finalmente, que comuniquen a la Guardia Civil lo sucedido.
En segundo término, que empiecen a existir estadísticas y atestados sobre este tipo de incidencias. Hay que requerir a los ayuntamientos de los términos municipales que informen a la administración titular de la carretera de los atropellos que se registren en sus puntos kilométricos para determinar su causa. En caso de que se deba a motivos subsanables como falta de vallado o evitables con medidas como la instalación de espejos reflectantes o repelentes olfativos, el uso de captafaros o cualquier otra, que se adopten las mismas por la administración competente.
La reforma de la Ley sobre Seguridad Vial hace responsable al conductor de estos atropellos lo que puede ser vía de escape para los seguros de los automóviles. Es cierto, por desgracia, que el endurecimiento de las leyes de seguridad vial, en especial las relacionadas con el alcohol, la velocidad y la pérdida de puntos, han mejorado y mucho las estadísticas de siniestros e infracciones, pero en este caso pensamos que es mejor prevenir, estudiar y adoptar soluciones antes de castigar al conductor.