El auto de liquidación llegó por un “pequeño cúmulo de errores formales”

13/02/2020 - 19:44 Alberto Moreno Pérez

Tranquilidad y optimismo por el futuro del club. Es lo que han querido transmitir los Administradores Concursales del Deportivo Guadalajara en su comparecencia ante los medios de comunicación ayer jueves, en la sala de prensa del Pedro Escartín.

Los letrados Pedro Martín Molina y Javier Martínez intentaban  con ese acto, calmar los lógicos nervios que se instalaron en la afición morada cuando la pasada semana se hizo público el auto de liquidación del club que dictaba el Juzgado de lo Mercantil.

Martín Molina fue rotundo a la hora de explicar el porqué la jueza dictó dicho auto: “Lo que ha ocurrido es un pequeño cúmulo de errores formales a la ahora de presentar los textos definitivos”. Así explicaba que junto con el informe final de la administración concursal, se quiso trasladar la propuesta del convenio, pero no se adjuntó dicho archivo por error. Así, “la jueza al no ver la propuesta de convenio abrió la fase de liquidación”, apuntó, pero al tiempo lanzó un mensaje tranquilizador: “Todo esto se puede arreglar y resolver perfectamente”.

Una vez localizado el error, los administradores concursales, en concreto, Javier Martínez, mantuvo una reunión con la jueza Ángela Sanz –“a la que queremos agradecer el trabajo y la ayuda que está prestando en pro a la salvación y saneamiento del club”, explicó Martínez– tras la cual se ha decidido presentar un recurso de reposición, con la propuesta de convenio. “En ese momento se dejará sin efecto ese auto de liquidación y se comunicará la apertura de la fase de convenio”, recalca el letrado.

En cuanto esto ocurra, los administradores concursales desaparecerán como  máximos responsables del club, cediendo los trastos a los propietarios del Deportivo Guadalajara SAD.

Con estos datos “tranqulizadores” en la mano, Martínez pedía calma a la afición: “Si hubo un cierto revuelo pedimos disculpas y también es cierto que la mayoría de los aficionados estaban tranquilos con la información que dio el club en su momento. La administración concursal desde que cogimos el club hace dos años hemos trabajado mucho y está claro que no hemos venido para morir en la orilla”.

Durante la comparecencia los administradores también explicaron la situación en la que se encuentran los pagos en el Guadalajara. Molina afirmó que “el crédito contra la masa está casi al día” y destacó que “no hay deuda corrida de años atrás”, mientras que en el crédito concursal, que es el que forma la propuesta de convenio cuenta con dos grandes privilegiados que son la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.

Con estos datos y una vez que se entre en fase de convenio, Martín Molina considera que no habrá ningún problema    para que el Club Deportivo Guadalajara se beneficie de la subvención de la Federación Española de Fútbol, dentro de su programa Impulso 23 de ayuda al fútbol modesto y que en el caso de los deportivistas ascenderá a 47.000 euros –cifra idéntica a la que recibirá el CD Azuqueca–. 

Martín Molina mostraba también un claro mensaje al confirmar que el club “va a salir del concurso de acreedores” e incidía en que la ley concursal en su espíritu es pagar a los acreedores y sacar las empresas adelante y no es liquidar empresas. Su señoría está a favor y en consonancia a lo que hemos hecho hasta ahora”.

También desgranó los plazos, aproximadamente, que va a seguir el proceso para terminar con esa salida del concurso de acreedores. “El recurso se presenta esa semana y resolverá de forma inminente; se abrirá después la fase de convenio. Una vez abierta, nos darán traslado para evaluarla en quince días. Daremos la evaluación positiva y después llegará la junta de acreedores definitiva”, enumera. Además, destacó que cuando llegue esa fase de convenio, los administradores podrían seguir vinculados con este proceso, si la concursada solicita una comisión de seguimiento, una alternativa que permite la ley.
    
Se pone así un punto y seguido al asunto extradeportivo. Ahora, el club quiere centrarse exclusivamente en el terreno de juego