El Ayuntamiento actualiza la ordenanza sobre ruidos
El Ayuntamiento de Guadalajara aprobará en el pleno de mañana una nueva ordenanza de ruidos. El objetivo es actualizar la vigente, que data de 1993, y adaptarla a la directiva europea de 2002 sobre contaminación acústica, la ley que la desarrolla de 2003 y los decretos posteriores.
La nueva normativa regula las condiciones exigibles sobre ruido en diferentes instalaciones y situaciones, por ejemplo en el desarrollo de la actividad industrial, en el tráfico, en la actividad doméstica, a los usuarios de la vía pública, etc.; los métodos de medición y evaluación, los límites sonoros y el régimen de sanciones.
En este último apartado se establecen multas que, en función de su gravedad, pueden ir de los 600 a los 300.000 euros en el caso de actividades industriales, comerciales y de servicios; de los 700 a los 3.000 euros cuando se trata de actividades domésticas y usuarios de la vía pública, y entre los 90 y los 600 euros cuando el causante del ruido sea un vehículo a motor. En el caso de actividades cotidianas y usuarios de la vía pública la multa económica puede sustituirse por trabajos a la comunidad.
En cuanto a los niveles de ruido permitidos varían en función del momento del día y la zona de la ciudad. Se establecen tres franjas horarias (de 7.00 a 17.00 horas, de 17.00 a 23.00 y de 23.00 a 7.00) y la ciudad queda dividida en diferentes zonas acústicas relacionadas con su uso, por ejemplo zonas residenciales, sanitarias, educativas
El concejal de Medio Ambiente, Francisco Úbeda, ha indicado que, además de adaptarse a la legislación vigente, el objetivo de la nueva ordenación es preservar la salud y bienestar de los ciudadanos de Guadalajara y dotar al ayuntamiento de herramientas de vigilancia y control.
El edil ha adelantado que los bares, restaurantes y discotecas en activo no tendrán que realizar ninguna adaptación extraordinaria, pero los que soliciten una nueva licencia tendrán que ajustarse a los nuevos criterios marcados.
El concejal también ha matizado que esa nueva ordenanza no pretende, como teme IU, coartar el derecho a la libertad de reunión ni de expresión en la vía pública. Apunta que en caso de concentraciones o manifestaciones autorizadas se podrá utilizar megafonía como hasta ahora. También se reconocen otros casos excepcionales como fiestas o eventos religiosos.