El Ayuntamiento capitalino revisa las condiciones de 42 piscinas comunitarias esta temporada

07/08/2012 - 13:32 Redacción

Las inspecciones a las que deben someterse las piscinas, así como la solicitud de autorización de apertura son gratuitas para las comunidades de propietarios y aunque suponen algo de engorro burocrático “se hacen necesarias para garantizar que todo está bien”, justifica la concejala del área, Carmen Heredia.
    Esta inspección, que realiza el  Ayuntamiento desde hace un par de años, así como la solicitud de autorización de apertura tienen que efectuarla las comunidades de al menos 31 vecinos que dispongan de piscina con una superficie mayor de 60 metros cuadrados.  La solicitud se presentará en el Registro del Ayuntamiento junto con una declaración por parte del titular de la instalación de que la piscina cumple los requisitos de las piscinas de uso colectivo.

El proceso
Hacia el mes de mayo los inspectores comienzan a realizar las visitas a las instalaciones de las comunidades de vecinos, actualmente, 42, dos más que el anterior verano. “Se realiza una inspección para ver si las piscinas cumplen los requisitos y, si no los cumplen se les concede un plazo para que los subsanen”, explica Heredia. Entre estos requisitos los hay de salubridad, dimensiones, química del agua, la superficie del suelo, etc, estipulados en el Decreto 288/2007, de 16-10-2007, de la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, disponibles en la página web de la Junta. Carmen Heredia señaló que en algún caso ha tenido que impedirse la apertura de las piscinas, aunque “después han conseguido subsanar las deficiencias”. Estas prescripciones se incluye la obligatoriedad de vigilancia por parte de un socorrista acreditado. Además, los vasos deben incluir marcas con los puntos máximos y mínimos de profuncidad, debe haber materiales resistentes y seguros, zonas de paso con duchas de agua apta para el consumo y zonas de paseo antideslizantes e impermeables, entre otras. El líquido elemento deberá marcar entre 7,2 y 7,6 en sus niveles de ph y, además, la piscina dispondrá de sistemas de filtración y desinfección adecuados.
    El objetivo es que haya un mantenimiento para evitar accidentes de importancia puesto que “un ladrillo roto te puede hacer un importante corte en un pie o la utilización de productos químicos en el agua puede ser peligrosa si no se realiza correctamente”, ejemplifica la concejala.
    La mayoría de las piscinas comunitarias de la capital “son legales”, asegura la edil. Las que no lo son podrían ser sancionadas por no disponer de licencia de apertura.

Principales deficiencias
Falta de pasos obligatorios de acceso a los vasos, la deficiente conservación del suelo, de las vallas circundantes o falta de almacenes adecuados para los productos químicos son los principales defectos que los inspectores han hallado en las piscinas comunitarias de Guadalajara capital. No obstante, “cada vez las piscinas están mejor, primero porque los usuarios se preocupan y, en segundo lugar, porque las piscinas nuevas ya lo tienen todo hecho y no se han deteriorado”, indica Heredia.
    A los vecinos hay que decirles que “pueden estar tranquilos porque las piscinas han sido revisadas”, concluye la responsable, que recomienda seguir siempre la normativa para poder disfrutar de las piscinas al cien por cien y con seguridad.