El Ayuntamiento centrará sus alegaciones en solicitar más conexiones en las vías de servicio

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: A.B. GUADALAJARA
Examinado con lupa el proyecto del tercer carril de la autovía a su paso por Guadalajara, que suprime muchos de los accesos actuales a la ciudad y a sus infraestructuras, el Ayuntamiento va a centrar el peso de las alegaciones que hará llegar este mismo mes al Ministerio de Fomento en la demanda de más conexiones desde las vías de servicio. Además de intentar no ver reducidos los accesos, el Ayuntamiento también tiene en mente el futuro proyecto de la variante de la A-2, por lo que las vías que se habiliten ahora con el tercer carril serán en el futuro urbanas, una especie de M-30 de circunvalación a la capital.
Descontentos con las consecuencias que el futuro proyecto del tercer carril de la A-2 acarreará para Guadalajara, el Ayuntamiento puso ayer sobre la mesa el camino que llevarán las alegaciones que presentará al mismo ante el Ministerio de Fomento.
Según expresó el concejal de Urbanismo de la capital, Juan Antonio de las Heras, que, como ya adelantara Nueva Alcarria, lamentó la “impermeabilidad” proyectada para la autovía –supresión y falta de entradas y salidas a su paso por Guadalajara–, el Consistorio local va a intentar, al menos, que “todos los accesos” que ahora tiene la ciudad “en el tronco de la autovía se creen en las vías de servicio previstas”, con la intención de hacer “más permeable la infraestructura”.
De las Heras subrayó ayer que desde el Ayuntamiento “hubiéramos preferido” un proyecto que al menos mantuviera los accesos directos a la autovía, aunque “si no pudiera ser finalmente así, sí nos gustaría que las vías de servicio sean más permeables”, ya que igualmente considera insuficientes las entradas y salidas previstas en los ramales del proyecto. “Esperamos que nuestras alegaciones lleguen a buen puerto”, señala el edil.
De hecho, De las Heras reconocía ayer que una de las virtudes del proyecto del tercer carril en el tramo de Guadalajara es precisamente la creación de dos importantes nuevas vías de servicio, aunque las contempla como poco accesibles en ese proyecto inicial de Fomento.
La administración local dispondrá de plazo hasta el próximo 22 de febrero para hacer llegar sus alegaciones hasta el Ministerio de Fomento. Para consolidar sus peticiones, De las Heras intentará mantener un encuentro con el director general de Carreteras del Ministerio, Aureliano López Heredia –natural de Molina de Aragón– para que interceda y puedan tomarse en consideración las peticiones.

En previsión de la futura variante
Amén de no bloquear a medio plazo los accesos con infraestucturas como los polígonos industriales de El Balconcillo o de Cabanillas o a los sectores en desarrollo, las reclamaciones del Ayuntamiento también tienen puesta la vista en el proyecto de la futura variante de la A-2 a su paso por Guadalajara, que espera desplazarse de su trazado actual para no coartar el crecimiento de Guadalajara por las zonas sur y este de la ciudad.
Este último macroproyecto, que avanza lentamente en los despachos y que no será realidad hasta dentro de bastantes años, deparará que las calzadas actuales de la autovía –y los que dejará la obra del tercer carril– pasarán con el tiempo a convertirse en vías urbanas de la capital, por lo que el Consistorio pretende garantizar que lo hagan con las conexiones necesarias.
No en vano, esta vía podía convertirse con el tiempo en una especie de M-30 para Guadalajara, propiciando la creación de un tramo más del anillo completo de circunvalación de toda la ciudad que se pretende.
Aún así, el concejal no es optimista con que el proyecto de la variante pueda agilizarse en los próximos años. Además, ayer mismo insinuó que la opción elegida por el Ministerio –la 18– “está pendiente de un estudio de impacto ambiental que no va a ser positivo”, lo que la echaría al traste.

Los ‘déficits’ del tercer carril
Entre los déficits que el Ayuntamiento ha observado para la ciudad en el proyecto del tercer carril De las Heras citaba ayer algunos: supresión de la salida directa a la avenida del Ejército; supresión de dos accesos directos al polígono El Balconcillo; ningún acceso para la zona del antiguo restaurante Hernando; afección a una parcela del SP-12 donde está previsto levantar el Palacio de Congresos y Exposiciones; afecciones a los viarios y al proyecto de reparcelación del sector SP-08 –a espaldas del Hospital General–; supresión de acceso al tronco de la autovía en la curva a de Los Faroles; o la supresión de la entrada directa a la calle de Francisco Aritio, entre otras.
El responsable de Urbanismo asegura que desde Fomento apenas han tenido en cuenta, y de manera parcial, 2 de las 16 alegaciones que en 2006 presentó el Ayuntamiento al estudio de viabilidad inicial.