El Ayuntamiento condena la violencia contra la mujer con la lectura de un manifiesto
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Ante la conmemoración de un nuevo 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, el Ayuntamiento de Guadalajara ha queridoe mostrar su posicionamiento de repulsa y denuncia ante la persistencia de la violencia contra las mujeres. Lo ha hecho mediante la lectura de un manifiesto en el salón de plenos del Ayuntamiento.
Ante la conmemoración de un nuevo 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, el Ayuntamiento de Guadalajara quiere mostrar su posicionamiento de repulsa y denuncia ante la persistencia de la violencia contra las mujeres.
La violencia que padecen las mujeres ha estado inmersa en la cultura a lo largo de los siglos y tiene lugar en todas las clases sociales, económicas y culturales.
La violencia de género sigue siendo una de las lacras de nuestra sociedad. Una amenaza a la libertad de las personas, la igualdad de las mujeres y el bienestar del conjunto de nuestra sociedad.
La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los derechos humanos y continúa progresando en el ámbito global. No respeta fronteras, culturas, niveles económicos. Está presente en épocas de conflicto armado y en tiempos de paz, en el hogar, en el trabajo y en la calle. Es un hecho que se interpone hacia la igualdad, la paz, el desarrollo y los derechos humanos para todos.
Durante muchos años, las diversas formas de agresiones que sufren las mujeres se han situado en el ámbito privado de los conflictos de pareja o familiares, condenando por tanto a las mujeres al silencio . Hoy sabemos que no es así, que se trata de un problema universal que se puede evitar y que se debe evitar.
Hacer visible la violencia contra las mujeres como manifestación de la desigualdad de género, supone un salto importante para avanzar en su detección y eliminación, que nos sitúa en el reconocimiento del problema como cuestión social y estructural que atenta contra los derechos humanos y que debe ser abordada desde una perspectiva integral por todos los agentes involucrados en el tratamiento de la violencia de género.
Somos conscientes, como Administración, que tenemos la obligación de
involucrarnos al máximo en la lucha por la erradicación de la violencia hacia las
mujeres,.
A través de este Manifiesto, nos dirigimos a toda la ciudadanía para solicitarles
su implicación en esta andadura, recordándoles que la violencia hacia las mujeres es un problema de todos.
Detrás de cada caso de violencia de género hay una biografía -la del dolor de una mujer- y una historia: la del fracaso de un modelo de sociedad. Por eso la violencia de género no entiende de raza, edad, posición social, culturas, religión o nacionalidad. Es un problema universal.
POR TODO ELLO, MANIFESTAMOS:
1.- Que ningún ser humano debe ser objeto de violencia alguna.
2.- Que las diferencias entre hombres y mujeres no pueden generar violencia. Forman parte de la riqueza del ser humano.
3.- Que no hay excusa, ni motivo, ni justificación para un acto violento. Las bofetadas no tienen nunca un por qué: son un acto de cobardía e indignidad que tan sólo merecen el desprecio de la sociedad mediante su castigo.
4.- Que la violencia de género no es solamente un problema de las mujeres que lo sufren. Es un problema de toda la sociedad. Entre todos y todas debemos solucionarlo. Todos debemos hacer nuestro el desafío de erradicar la violencia de género. Todos podemos ayudar, con la denuncia, con el apoyo, con el respaldo, a las víctimas de violencia de género.
Todos tenemos que ser contundentes con una forma de violencia que, en el fondo, es un atentado contra la sociedad, contra los derechos de la persona, contra la vida, la libertad y, sobre todo, contra la dignidad de la mujer.
El Ayuntamiento de Guadalajara se reitera e insiste, una vez más, en la condena contundente de la violencia hacia las mujeres y en nuestro firme compromiso de seguir trabajando para su erradicación.
Finalizamos este Manifiesto haciendo nuestras, las palabras de una excepcional mujer: Concepción Arenal: El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras
LA INDIFERENCIA ES TOLERANCIA
La violencia que padecen las mujeres ha estado inmersa en la cultura a lo largo de los siglos y tiene lugar en todas las clases sociales, económicas y culturales.
La violencia de género sigue siendo una de las lacras de nuestra sociedad. Una amenaza a la libertad de las personas, la igualdad de las mujeres y el bienestar del conjunto de nuestra sociedad.
La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los derechos humanos y continúa progresando en el ámbito global. No respeta fronteras, culturas, niveles económicos. Está presente en épocas de conflicto armado y en tiempos de paz, en el hogar, en el trabajo y en la calle. Es un hecho que se interpone hacia la igualdad, la paz, el desarrollo y los derechos humanos para todos.
Durante muchos años, las diversas formas de agresiones que sufren las mujeres se han situado en el ámbito privado de los conflictos de pareja o familiares, condenando por tanto a las mujeres al silencio . Hoy sabemos que no es así, que se trata de un problema universal que se puede evitar y que se debe evitar.
Hacer visible la violencia contra las mujeres como manifestación de la desigualdad de género, supone un salto importante para avanzar en su detección y eliminación, que nos sitúa en el reconocimiento del problema como cuestión social y estructural que atenta contra los derechos humanos y que debe ser abordada desde una perspectiva integral por todos los agentes involucrados en el tratamiento de la violencia de género.
Somos conscientes, como Administración, que tenemos la obligación de
involucrarnos al máximo en la lucha por la erradicación de la violencia hacia las
mujeres,.
A través de este Manifiesto, nos dirigimos a toda la ciudadanía para solicitarles
su implicación en esta andadura, recordándoles que la violencia hacia las mujeres es un problema de todos.
Detrás de cada caso de violencia de género hay una biografía -la del dolor de una mujer- y una historia: la del fracaso de un modelo de sociedad. Por eso la violencia de género no entiende de raza, edad, posición social, culturas, religión o nacionalidad. Es un problema universal.
POR TODO ELLO, MANIFESTAMOS:
1.- Que ningún ser humano debe ser objeto de violencia alguna.
2.- Que las diferencias entre hombres y mujeres no pueden generar violencia. Forman parte de la riqueza del ser humano.
3.- Que no hay excusa, ni motivo, ni justificación para un acto violento. Las bofetadas no tienen nunca un por qué: son un acto de cobardía e indignidad que tan sólo merecen el desprecio de la sociedad mediante su castigo.
4.- Que la violencia de género no es solamente un problema de las mujeres que lo sufren. Es un problema de toda la sociedad. Entre todos y todas debemos solucionarlo. Todos debemos hacer nuestro el desafío de erradicar la violencia de género. Todos podemos ayudar, con la denuncia, con el apoyo, con el respaldo, a las víctimas de violencia de género.
Todos tenemos que ser contundentes con una forma de violencia que, en el fondo, es un atentado contra la sociedad, contra los derechos de la persona, contra la vida, la libertad y, sobre todo, contra la dignidad de la mujer.
El Ayuntamiento de Guadalajara se reitera e insiste, una vez más, en la condena contundente de la violencia hacia las mujeres y en nuestro firme compromiso de seguir trabajando para su erradicación.
Finalizamos este Manifiesto haciendo nuestras, las palabras de una excepcional mujer: Concepción Arenal: El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras
LA INDIFERENCIA ES TOLERANCIA