El Ayuntamiento de Alovera califica de "fundamental" el papel de las peñas en las fiestas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
Las fiestas en honor a la Virgen del Carmen de Alovera llegan en esta jornada a su fin, con un balance excelente de participación, buen tiempo y ambiente en general. Los fuegos artificiales de imagen y sonido, junto al polideportivo municipal “La Dehesa”, conforman el último acto de todos estos días de juerga y diversión.
“Ha sido emocionante y muy de agradecer la gran colaboración que, es año especialmente por las difíciles circunstancias económicas que atravesamos, han prestado las peñas para organización de actividades. Sin ellos, todo no hubiese sido igual. Por ello, si siempre son el alma de la fiesta, en esta ocasión su concurso se ha convertido en determinante.
De esta manera valora el concejal de Festejos, Juan Carlos Martín, el desarrollo de estas jornadas festivas.

El público ha vuelto a ser el protagonista de estos festejos, destacando la animación en las calles y el magnífico recibimiento que suele ser habitual para con los forasteros, como demuestran las peñas en sus sedes cuando alguien se acerca a visitarlas.

El excelente desfile de disfraces y carrozas, los interesantes festejos taurinos y los siempre atractivos encierros de reses por las calles, el espectáculo Love Sessions del DJ Pedro del Moral, que cumplió las expectativas, el Gran Prix y la solemnidad de la Misa Mayor en honor a la Virgen, junto a la consolidación de la Ofrenda Floral a la misma, previa al día del pregón y después de cumplir el tercer año desde que la instaurara el actual Equipo Municipal de Gobierno, han sido los puntos más relevantes en estas jornadas. Todo ello, acompañado por las verbenas de la Plaza Mayor, que han estado a buen nivel, los pasacalles de Gigantes y Cabezudos o los encierros infantiles con carretones, que ha vuelto a congregar a la chiquellería en las mañanas del domingo, día 6, y este mismo miércoles, 9 de septiembre. Sin olvidar, la zarzuela, el disco vaca, el disco móvil, el tiro al plato, los hinchables, los correpies, el I Festival de Música...

En definitiva, unas fiestas caracterizadas por el hecho de que ha sido necesario abrocharse el cinturón, pero que han demostrado, una vez más, que con unidad, imaginación y ganas de trabajar se consigue todo lo que uno se proponga.