El Ayuntamiento de Guadalajara invierte 617.000 euros en el barrio de Cacharrerías
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, acompañado de los concejales Jaime Carnicero y Mariano del Castillo, y de técnicos municipales, visitó hoy las obras de mejora que se han llevado a cabo en el barrio de Cacharrerías. La actuación, según explicó el alcalde en un encuentro con periodistas, ha tenido un coste total de 617.000 euros y se ha desarrollado en las calles Hospital, Merced, Tirso de Molina y Travesía de Madrid.
Los trabajos de mejora, efectuados por la empresa Enrique Jiménez, se iniciaron el pasado mes de enero y han consistido en la mejora de la pavimentación, del alumbrado, del mobiliario urbano, así como la renovación de las redes de agua y alcantarillado y de la señalización viaria de la zona.
Además se han reorganizado las plazas de aparcamiento y se han recuperado e integrado algunos restos urbanos que se encontraban junto a uno de los muros del Alcázar. Además se han sustituido los dos muros que antes limitaban con el barranco del Alamín por dos miradores que "constituyen --en palabras del alcalde-- un nuevo nexo de unión entre la Guadalajara nueva y la más histórica".
De la ejecución de la obra destacó también la calidad del proyecto acometido, con detalles en los bolardos y en las tapas de alcantarillado en las que aparece el escudo de la ciudad.
Las obras que tenían un plazo inicial de 8 meses, con una ampliación de 2 o 3 meses más para la ejecución de algunas modificaciones puntuales, han concluido antes del plazo previsto y han servido para "proporcionar una nueva imagen a uno de los barrios de la ciudad que más deteriorados estaban y que necesitaban una actuación más urgente", tal y como señaló el alcalde.
Además se han reorganizado las plazas de aparcamiento y se han recuperado e integrado algunos restos urbanos que se encontraban junto a uno de los muros del Alcázar. Además se han sustituido los dos muros que antes limitaban con el barranco del Alamín por dos miradores que "constituyen --en palabras del alcalde-- un nuevo nexo de unión entre la Guadalajara nueva y la más histórica".
De la ejecución de la obra destacó también la calidad del proyecto acometido, con detalles en los bolardos y en las tapas de alcantarillado en las que aparece el escudo de la ciudad.
Las obras que tenían un plazo inicial de 8 meses, con una ampliación de 2 o 3 meses más para la ejecución de algunas modificaciones puntuales, han concluido antes del plazo previsto y han servido para "proporcionar una nueva imagen a uno de los barrios de la ciudad que más deteriorados estaban y que necesitaban una actuación más urgente", tal y como señaló el alcalde.