El Ayuntamiento llevará a Pleno el nuevo Acuerdo Económico y Social sin acuerdo de los trabajadores

  El equipo de Gobierno del Ayuntamiento capitalino llevará al próximo Pleno, y previsiblemente lo aprobará, el nuevo Acuerdo Económico y Social (AES), que regula las condiciones laborales de los funcionarios, sin haber logrado el consenso de los trabajadores, si las negociaciones no se retoman de aquí al próximo lunes.

  Los sindicatos abandonaron la última Mesa de Negociación. El alcalde Antonio Román explicó ayer que los ajustes planteados no afectan a la retribución económica sino que van dirigidos fundamentalmente a la jornada laboral, para evitar, por ejemplo, que tengan hasta 36 días laborales de vacaciones, algo que en su opinión es abusivo e ilógico, pero que actualmente está ocurriendo. Román ha justificado las modificaciones introducidas en las condiciones de trabajo en la necesidad de adaptarse al informe del Tribunal de Cuentas, que recomendaba cambiar algunas cuestiones no ajustadas a la legalidad, y al Decreto de medidas económicas urgentes del pasado 31 de noviembre, así como a la revisión a la que obliga el análisis de la situación actual.

  El Decreto de medidas económicas urgentes establece una jornada de 37,5 horas semanales y es de obligado cumplimiento, ha recordado el primer edil. “Los funcionarios locales tienen grandes ventajas”, ha añadido. Entre ellas ha señalado los 36 días de vacaciones laborales disfrutadas en 2011, sumando los 23 días de vacaciones, nueve días de asuntos propios y cuatro festivos que cayeron en sábados o domingos y se trasladaron. Además, tienen dos días, en lugar de uno, por cambio de domicilio, y días por fallecimiento de familiares de hasta el tercer grado, cuando lo normal es hasta el primer o segundo grado. “Creemos que esto había que llevarlo a un ajuste razonable en el momento actual, sin menoscabar la retribución del funcionario”.

  Lo que el Consistorio ha propuesto es ceñirse a lo que marca el Estatuto Básico del Empleado Público, es decir, 22 días laborales de vacaciones, más seis de libre disposición, un día por mudanza y ajustar los días por antigüedad. “Aquí han ido los principales ajustes, pero no se despide a ningún trabajador ni se deja de contratar a nadie, simplemente va a haber más trabajadores más tiempo de trabajo... va a haber menos días de ausencia al trabajo”, ha querido dejar claro Román.

  En cuanto al denominado plus de productividad, el alcalde aclara que no existe tal cosa: “Lo que había es un dinero que se presupuestaba todos los años y había un acuerdo de repartirlo de manera lineal entre todos los trabajadores. Es un dinero que ahora va a ir destinado a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que se va a aprobar este mismo año”, según ha apuntado. Por otra parte, se mantiene el aseguramiento privado para todos los funcionarios y familiares.

  El Ayuntamiento les paga una compañía privada de seguros y ayudas para el dentista, gafas, etc. Sí desaparece la ayuda por jubilación anticipada y otras aportaciones por nacimiento de hijos y matrimonio, que no suponen grandes cantidades, según Román. A cambio, el Ayuntamiento ofreció en la mesa de negociación una productividad por objetivos, “si había acuerdo”. Se negociaría departamento por departamento y, de manera proporcional al puesto de trabajo, se ofrecía hasta un uno por ciento más de la base salarial, “si hubiera superábit presupuestario”. Pero la propuesta no fue aceptada por los sindicatos. Román recuerda que hay tiempo hasta el próximo lunes para alcanzar un acuerdo.