El Ayuntamiento pide a la Junta que no se olvide de los soterramientos
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
El Ayuntamiento de Guadalajara ha criticado a la Junta por renunciar al convenio de soterramiento de las líneas de tensión eléctrica de la calle Trafalgar alegando incumplimiento de plazos. Consideran que, de ese modo, se suspendería un proyecto de importancia para la ciudad
El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Juan Antonio de las Heras, ha instado a la Junta de Comunidades a que no deje morir el convenio que en septiembre de 2006 suscribió con el Ayuntamiento y Unión Fenosa para el soterramiento de las líneas de alta tensión que pasan por el término municipal de Guadalajara.
Esta solicitud se produce después de que la Junta haya comunicado a Unión Fenosa y no al Ayuntamiento, según señala éste la denuncia del convenio mencionado anteriormente por incumplimiento de plazos por parte de Unión Fenosa. Se alega, además, que la resolución se emite al objeto de proceder la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente al cierre del expediente de gasto a efectos presupuestarios internos.
La decisión de la Junta de Comunidades supondría que quedara en suspenso un importante proyecto para la ciudad, que se remonta a septiembre de 2006, fecha en la que se procedió a la firma del correspondiente convenio entre las tres partes, señalan desde el Consistorio. Dicho convenio ascendía a 1.701.000 euros. De ellos, la Junta aportaría el 28,10 por ciento, el Ayuntamiento el 33,35 por ciento y Unión Fenosa 38,55 por ciento. Su vigencia era de dos años, aunque con posterioridad, y dadas las dificultades técnicas encontradas por la eléctrica para completar el soterramiento, en diciembre de 2007 se firmó una prórroga de tres meses para la ejecución de los trabajos, por lo que estos pasaron a tener de plazo hasta diciembre de 2008. En ese periodo, Unión Fenosa no obtuvo tampoco la autorización del Ministerio de Fomento para la ejecución de los trabajos. Todo este proceso ha derivado en que la Junta, según De las Heras, haya tirado la toalla a la primera oportunidad y esté dejando a Guadalajara, una vez más, sin un importante proyecto. En vez de hacer lo posible por que el soterramiento se lleve a cabo, intenta dar carpetazo y olvidarse del asunto en vez de luchar por revivirlo.
El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ya se ha dirigido a la Consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente, Paula Fernández, para transmitirle su pesar por esta decisión y su sorpresa y desagrado por el hecho de que la misma no haya sido comunicada directamente al Ayuntamiento y que éste haya tenido que enterarse a través de Unión Fenosa. Según De las Heras, en la lealtad institucional que nos debemos, debería haberse comunicado a la tercera parte firmante del citado convenio, máxime cuando supone el incumplimiento de un compromiso adquirido con la ciudad.
En esas misivas, Antonio Román también solicita a la Consejera que se reactive el convenio con el fin de que pueda hacerse efectivo el soterramiento de las líneas de alta tensión.
El concejal de Urbanismo señala, también, que ya se han superado los escollos técnicos encontrados por Unión Fenosa, por lo que el soterramiento ya podría realizarse. Asimismo, asegura que el Ayuntamiento de Guadalajara sigue teniendo disponible la reserva de crédito presupuestario correspondiente a la ejecución de este proyecto, por lo que por nuestra parte no hay absolutamente ningún problema para que el proyecto pueda ejecutarse.
Hay que recordar que este convenio se dirigía a soterrar las últimas líneas de tensión eléctrica del barrio de Escritores, después de que se hubieran eliminado las de la calle Méjico, a falta de retirar también las de la calle Trafalgar, en respuesta a una demanda que efectuaron los vecinos durante años.
Esta solicitud se produce después de que la Junta haya comunicado a Unión Fenosa y no al Ayuntamiento, según señala éste la denuncia del convenio mencionado anteriormente por incumplimiento de plazos por parte de Unión Fenosa. Se alega, además, que la resolución se emite al objeto de proceder la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente al cierre del expediente de gasto a efectos presupuestarios internos.
La decisión de la Junta de Comunidades supondría que quedara en suspenso un importante proyecto para la ciudad, que se remonta a septiembre de 2006, fecha en la que se procedió a la firma del correspondiente convenio entre las tres partes, señalan desde el Consistorio. Dicho convenio ascendía a 1.701.000 euros. De ellos, la Junta aportaría el 28,10 por ciento, el Ayuntamiento el 33,35 por ciento y Unión Fenosa 38,55 por ciento. Su vigencia era de dos años, aunque con posterioridad, y dadas las dificultades técnicas encontradas por la eléctrica para completar el soterramiento, en diciembre de 2007 se firmó una prórroga de tres meses para la ejecución de los trabajos, por lo que estos pasaron a tener de plazo hasta diciembre de 2008. En ese periodo, Unión Fenosa no obtuvo tampoco la autorización del Ministerio de Fomento para la ejecución de los trabajos. Todo este proceso ha derivado en que la Junta, según De las Heras, haya tirado la toalla a la primera oportunidad y esté dejando a Guadalajara, una vez más, sin un importante proyecto. En vez de hacer lo posible por que el soterramiento se lleve a cabo, intenta dar carpetazo y olvidarse del asunto en vez de luchar por revivirlo.
El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ya se ha dirigido a la Consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente, Paula Fernández, para transmitirle su pesar por esta decisión y su sorpresa y desagrado por el hecho de que la misma no haya sido comunicada directamente al Ayuntamiento y que éste haya tenido que enterarse a través de Unión Fenosa. Según De las Heras, en la lealtad institucional que nos debemos, debería haberse comunicado a la tercera parte firmante del citado convenio, máxime cuando supone el incumplimiento de un compromiso adquirido con la ciudad.
En esas misivas, Antonio Román también solicita a la Consejera que se reactive el convenio con el fin de que pueda hacerse efectivo el soterramiento de las líneas de alta tensión.
El concejal de Urbanismo señala, también, que ya se han superado los escollos técnicos encontrados por Unión Fenosa, por lo que el soterramiento ya podría realizarse. Asimismo, asegura que el Ayuntamiento de Guadalajara sigue teniendo disponible la reserva de crédito presupuestario correspondiente a la ejecución de este proyecto, por lo que por nuestra parte no hay absolutamente ningún problema para que el proyecto pueda ejecutarse.
Hay que recordar que este convenio se dirigía a soterrar las últimas líneas de tensión eléctrica del barrio de Escritores, después de que se hubieran eliminado las de la calle Méjico, a falta de retirar también las de la calle Trafalgar, en respuesta a una demanda que efectuaron los vecinos durante años.