El Ayuntamiento y Doymo ultiman la actualización del Plan global de Movilidad

Muy molesta se vio ayer a la concejala de Tráfico y Seguridad de Guadalajara, María José Agudo, tras las acusaciones realizadas hace unos días desde el Grupo Socialista, en las que le pedía soluciones urgentes para paliar el número de atropellos que venían sucediéndose en la ciudad de manera continuada y en las que acusaba al actual equipo de Gobierno de poca eficacia para poner solución a los problemas circulatorios.
    Secundada por el intendente jefe de la Policía Local, Julio Establés, la concejala del ramo recordó las principales actuaciones de pacificación que se han llevado a cabo durante este mandato y anunció una importante medida para el devenir a corto y medio plazo de la ciudad: que el Ayuntamiento y la empresa asesora en materia de tráfico –Doymo– ultiman ya la actualización del Plan global de Movilidad, la herramienta guía de la que beberá el Consistorio en los próximos años para llevar a la práctica importantes medidas relativas a la circulación.
    Este nuevo documento actualizará el que se realizó durante la pasada legislatura, adaptándolo a las condiciones actuales, al crecimiento de la ciudad y también al del parque de vehículos, que, según Agudo, en los últimos años se han incrementado hasta los 50.000.

Un elenco de medidas
“Se podrá decir que se hizo mejor o peor, pero es injusto [en referencia a las declaraciones de la pasada semana del portavoz socialista] que se nos diga que no hemos trabajado en esta legislatura”. Una a una, Agudo desgranó ayer las medidas más importantes que ha implementado en este mandado en materia de tráfico. En primer lugar, recordó que hasta 90 patrulleras urbanas –todas mujeres– han trabajado para garantizar la seguridad de los niños en los horarios de entrada y salida de los colegios, ayudando a regular el tráfico y, además, anotando todas las deficiencias encontradas en la zona.
    Los discapacitados han “triplicado” las plazas reservadas para aparcar, llegando a las 263 actuales.
    Tampoco ha escatimado el Ayuntamiento a la hora de instalar pasos elevados de peatones, con 57 nuevos desde junio de 2007, lo que suma un total de 106, además de seis reductores de velocidad –no elevados–. También se ha procedido al repintado de las marcas viales de 37 calles, así como a la verificación de muchos contenedores de basura, con la finalidad de que no entorpezcan la visibilidad de conductores y peatones en puntos clave.

Un plan de tráfico por obra
Una importante novedad es la exigencia de elaborar un plan de tráfico a toda empresa que realice una obra en la ciudad que suponga algún perjuicio para el tráfico, como el corte temporal de calles. “Antes eran los propios peones de la construcción los que se ponían a regular el tráfico”, recuerda Agudo. “Es la primera vez que se hace esto en la historia del Ayuntamiento”.
    Según detalló Establés, desde que se puso en marcha esta medida se han ejecutado entre 15 y 20 planes de tráfico como consecuencia de distintas obras, que habrían afectado a 84 calles.
    En materia de educación vial, más de 8.000 niños han pasado ya por las aulas habilitadas ex profeso para ello en la Jefatura de la Policía Local.
    Además, Guadalajara ha sido elegida por la Dirección General de Tráfico (DGT) como una de las 10 ciudades que serán objeto de un Plan de Seguridad Vial para un estudio de todo el territorio nacional.