El Azuqueca se subió a las barbas del Talavera
El Azuqueca presentó oficialmente su candidatura a ‘lo que surja’. Empató ante el todopoderoso Talavera en un encuentro vibrante que pudo ganar cualquiera un un cuarto de hora final trepidante.
El Azuqueca presentó oficialmente su candidatura a ‘lo que surja’. Empató ante el todopoderoso Talavera en un encuentro vibrante que pudo ganar cualquiera un cuarto de hora final trepidante. Aunque tal vez el hecho de que el cancerbero Sergio Arenas fuera el mejor de los visitantes lo dice todo. En cualquier caso, fantásticas sensaciones del conjunto dirigido por Manolo Alfaro, que esgrimió una extraordinaria intensidad durante los 90 minutos, cosa que en meses anteriores no ocurría.
Se adelantaron los visitantes en una jugada con cúmulo de despropósitos en las filas locales y gol en propia de Kin como desenlace. Recibir tal disgusto en el epílogo del primer acto podía haber resultado trágico pero reaccionaron los rojinegros con un segundo tiempo excelso. Aprovecharon la autocomplacencia del líder para conseguir el empate y acariciar incluso el triunfo hasta el último suspiro.
Un tiempo para cada equipo
Ha madurado el Azuqueca a base de palos durante la primera fase de la temporada –terapia de choques– y ya se sabe lo que no te mata, te hace más fuerte. Si bien es cierto que el Talavera manejó el tempo durante los primeros 45 minutos no es menos cierto que Gandía (improvisado guardameta titular con solo dos entrenamientos) apenas pasó apuros y eso es un mérito nada desdeñable teniendo enfrente a Yhave o Jesús. Las acciones del ex rojinegro Pablo Jiménez, con sus movimientos entre líneas y cayendo por el costado derecho y un disparo lejano de Rober estaba siendo el escaso bagaje ofensivo del cuadro de Fran Alcoy pese a su mayor posesión de balón.
Al Azuqueca le había costado desperezarse al estar Roberto Izquierdo hipervigilado. Le faltaba algo de precisión en el último pase para finalizar en chut alguna de sus aproximaciones pero prácticamente en la primera clara, rozó el 1-0 en un disparo de Javi Martín que se marchó desviado (minuto 28). Transitaba el primer tiempo casi sin más ocasiones punibles cuando llegó el 0-1 en una acción aislada.
El segundo tiempo iba a ser otra historia. Los azudenses tomaron las riendas del choque y el Talavera su durmió en los laureles. Pasados nueve minutos, Sergio Arenas ganó la partida a Javi Heranz en un mano a mano que pudo perfectamente significar la igualada; no quedó ahí la cosa puesto que minutos después, el Azuqueca volvía a deshechar otra ocasión pintiparada en otro mano a mano de Javi Martín desbaratado por el arquero talaverano. El que no pudo evitar fue el bueno de Sergio Arenas fue el disparo seco que se sacó de la chistera Javi Heranz desde el pico izquierdo del área en el minuto 75. En ese último cuarto de hora, Yaveh obligó a Gandía a lucirse con un remate pegado al primer palo; Chilo estuvo a punto de marcar el 2-1 con un disparo desde la frontal a bote pronto; y Garbán tuvo la victoria casi en el 90 en una acción salvada bajo palos por la zaga rojinegra.
Al final un reparto de puntos que dejó contentos a ambos contendientes; los locales, por cortar la maravillosa racha talaverana de 10 victorias consecutivas; los visitantes, porque tal y como reconoció su técnico, Fran Alcoy, “realmente no merecimos más de un punto”.