El baloncesto femenino en Guadalajara da pasos firmes hacia la elite
Un solo equipo alevín con apenas ocho niñas. Fue el primer proyecto femenino del Guadalajara Basket, club que tomó las riendas del baloncesto en la ciudad hace ya más de una década. Hoy, el club cuenta con seis equipos de chicas y con un total de 70 jugadoras.
El crecimiento ha sido notable, tanto en cantidad como en calidad. Y es que el Guadalajara Basket es actualmente el referente de este deporte en categoría femenina en la provincia.
Pero ¿cómo se ha llegado a estos números? El presidente de la entidad, Luis Miranda, lo explica: “Desde el primer momento de la creación del club pensamos en contar con equipos femeninos. El crecimiento ha sido lento y fruto de mucho trabajo, pero hoy podemos decir que estamos viviendo los mejores momentos de la categoría femenina del club”.
El Guadalajara Basket cuenta con un conjunto alevín, dos infantiles, otro cadete, un junior y la punta de lanza, el conjunto senior que milita en Primera Nacional (Liga Ribésalat). “La llegada del equipo senior con el patrocinio de Ferial Plaza y la ayuda de las instituciones ha sido el espaldarazo definitivo. Nació hace tres temporadas y la repercusión que está teniendo ha hecho que regresen al club muchas niñas que se habían ido a jugar fuera de Guadalajara. Ha habido un efecto llamada y eso se nota en el crecimiento de todas las categorías”, destaca el presidente.
El coordinador de las categorías femeninas y entrenador del equipo de la Liga Ribésalat y del junior, Dani Gómez, valora también el crecimiento de esta sección: “El trabajo que empezamos a hacer en los colegios nos trajo a más niñas y al cuarto año ya, contábamos con dos equipos , incluso un año llegamos a tener hasta 30 niñas en la categoría alevín. Conseguimos engancharlas gracias a Alfonso Fraga, entrenador que teníamos en alevín. Su trabajo era muy importante y cuando decidió abandonar el club seguimos con lo que había empezado, un trabajo que están haciendo muy bien ahora Jorge Quesada y Alex Ratia”.
Gómez también considera clave para el crecimiento de la sección femenina la nueva competición que creó para la categoría infantil la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. “Al principio había un problema en la categoría infantil donde solo había competición provincial y se quedaba un poco corta, con lo que muchas niñas se iban a Madrid o dejaban de jugar, pero cuando se creó la categoría regional hizo que las jugadores no se fueran y ayudó a que las chicas siguieran haciendo deporte”, explica.
La cantera
La aparición del Ferial Plaza hace ya tres temporadas ha permitido tener un referente en el proyecto del club. Sin embargo, el trabajo de cantera sigue siendo el principal eje sobre el que gira la estructura del Guadalajara Basket.
“Decimos que somos un club de cantera, pero hay que demostrarlo”, afirma Dani Gómez y añade que “el sentimiento de club hace que se jueguen los partidos de otra forma y siempre he buscado eso para confeccionar la plantilla. Además, es muy importante tener gente de casa donde las pequeñas vean que se puedes reflejar”.
“Nuestra intención es que los canteranos puedan jugar en el primer equipo, es una de las cosas más bonitas que puede tener un club y con el femenino lo estamos consiguiendo”, destaca el presidente Miranda y pone como ejemplo las jugadoras junior que esta temporada están teniendo “muchos minutos y también tienen mucha importancia en el juego” del Ferial Plaza.
El futuro
El club tiene aún varios equipos en competición. El senior disputará el fin de semana del 4 y 5 de mayo la fase final de la Liga Ribésat en la se pone en juego una plaza para la fase de ascenso a Liga Femenina 2. “Mi idea es jugar los máximos partidos posibles, eso significaría ganar en la fase final y también en la de ascenso”, avanza el entrenador que tiene claro lo importante que puede ser para el baloncesto Guadalajara contar con un equipo en Liga Femenina 2: “Sería un paso muy importante y tenemos claro que a corto o medio plazo tenemos que intentar conseguirlo de cualquier forma. Guadalajara es una ciudad de baloncesto, con baloncesto de buen nivel y se merece tener un equipo en una liga más atractiva que la Primera Nacional. La ciudad se merece dar un pasito más y nosotros vamos a luchar para que así sea”.
Un equipo en lo más alto del basket femenino y con un buen número de canteranas. Es el sueño del Guadalajara Basket, una ilusión que no es tan descabellada de convertirse en realidad gracias al trabajo que se hace desde el club.
Michelle Raposo
Es una de las veteranas del club morado. Nacida en Villaviciosa de Odón (Madrid), se trasladó con su familia, a los siete año a vivir a Azuqueca de Henares. Ahí, comenzó su idilio con este deporte, una pasión, que hoy, veintidós años después sigue disfrutando. Sus primeras canastas fueron en el antiguo Basket Azuqueca. También han podido disfrutar de su juego en Yunquera (ya en categoría senior) y en el mítico Alvargómez, que comandaba Juan Carlos García Arés. Hace nueve temporadas defiende la camiseta del Guadalajara Basket y hoy es la capitana de un Ferial Plaza desde el que sueña con llegar a la elite del baloncesto femenino.
Michelle conoce bien su club. “En estos años que llevo ha cambiado mucho esa apuesta por el baloncesto femenino”, comenta y descubre que “empecé a entrenar con chicos, casi no había chicas y ahora hay casi más que chicos. Es un lujo que haya tantas niñas que amen este deporte como lo amo yo”.
La capitana está encantada con la cantera, con ese grupo de niñas que viven también la pasión por el baloncesto. “Es todo un orgullo ver cómo las niñas vienen apretando. Veo, por ejemplo, el trabajo que se hace desde hace muchos años con el equipo alevín y me hace mucha ilusión. No todo el mundo vale para entrenar chicas, hay que tener más paciencia y hay que entendernos y los entrenadores que tiene el club lo hacen muy bien. Las chicas salen con una sonrisa de oreja a oreja en cada entrenamiento y eso tiene mucho mérito”.
También habla de la igualdad que se busca en el club en cuanto a la categoría femenina y la masculina y recalca que “se dan algunos pasitos, pero todavía queda mucho camino” y pone un ejemplo: “Nosotras tendríamos mucho más nivel si pudiésemos fichar a jugadoras de ciudades más lejanas y para eso tendrían que quedarse a vivir en Guadalajara, eso sería un plus. La categoría masculina sí que tiene plazas de residencia. Es algo que nos gustaría tener a nosotras”.
Michelle sueña con un posible ascenso con el Ferial Plaza. “Solo he jugado una fase de ascenso en mi vida a Liga Femenina y la recuerdo con mucho cariño porque se respiraba un baloncesto que daba gusto. Ojalá se vuelva a repetir y sea pronto”, concluye.