El Banco de España dice que el superávit tiene un componente transitorio "considerable" y pide "cautela"
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El Banco de España advirtió hoy de que el aumento de los ingresos impositivos en los últimos años y, por tanto, del superávit público, tiene un componente "transitorio" de una magnitud "considerable" en la actualidad, por lo que subrayó la necesidad de manejar con "cautela" la política fiscal durante la actual fase de desaceleración.
En su último boletín económico, la autoridad monetaria indica que la existencia de un superávit de "magnitud elevada" (2,2% del PIB en 2007) no puede considerarse indicativo del margen de maniobra con el que cuenta la política fiscal, dado que "buena parte" de dicho superávit es el resultado del "elevado" crecimiento cíclico de la demanda y de la pujanza del sector inmobiliario, que se ha traducido en un "fuerte aumento no permanente" de los ingresos impositivos.
Aunque advierte de que cuantificar el componente transitorio del aumento de los ingresos es "extremadamente difícil", el Banco de España concluye que del superávit del 2,2% del PIB registrado en 2007, los ingresos no recurrentes supondrían entre 0,4 y 1,2 puntos porcentuales, según la metodología que se aplique. De esta forma, el superávit con el que puede contar el Gobierno en esta fase de desaceleración alcanza, en el mejor de los escenarios posible, el 1,8% del PIB, y si se tiene en cuenta el cálculo más pesimista, apenas el 1%.
Por ello, el Banco de España incide en que el "empeoramiento" de las condiciones cíclicas de la economía, en particular en el sector inmobiliario, podría tener "importantes consecuencias" sobre la recaudación impositiva y traducirse en un "deterioro mayor" de la capacidad de financiación de las administraciones públicas.
Así, señala que el auge del mercado inmobiliario de los últimos años habría supuesto un incremento acumulado de recaudación de en torno a 2 puntos porcentuales del PIB entre 1998 y 2006, frente al aumento total de la presión fiscal del 4% del PIB en este mismo periodo. Es decir, la mitad del incremento de la presión fiscal en estos años se debió a los mayores ingresos derivados del 'boom' inmobiliario.
De hecho, indica que la desaceleración del mercado inmobiliario habría producido ya una merma de la recaudación en 2007, que se concentró en la imposición indirecta, de forma que el peso del IVA y del Impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados sobre el PIB se redujo en 0,6 puntos el pasado año.
El organismo afirma que, precisamente, la subestimación del componente transitorio de los ingresos impositivos en numerosos países de la UE durante el año 2000, el momento "más álgido" de la anterior fase expansiva, llevó a que dos años más tarde, cuando los ingresos se redujeron como consecuencia del deterioro de la situación cíclica, se produjeran "elevadas" desviaciones presupuestarias.
Aunque advierte de que cuantificar el componente transitorio del aumento de los ingresos es "extremadamente difícil", el Banco de España concluye que del superávit del 2,2% del PIB registrado en 2007, los ingresos no recurrentes supondrían entre 0,4 y 1,2 puntos porcentuales, según la metodología que se aplique. De esta forma, el superávit con el que puede contar el Gobierno en esta fase de desaceleración alcanza, en el mejor de los escenarios posible, el 1,8% del PIB, y si se tiene en cuenta el cálculo más pesimista, apenas el 1%.
Por ello, el Banco de España incide en que el "empeoramiento" de las condiciones cíclicas de la economía, en particular en el sector inmobiliario, podría tener "importantes consecuencias" sobre la recaudación impositiva y traducirse en un "deterioro mayor" de la capacidad de financiación de las administraciones públicas.
Así, señala que el auge del mercado inmobiliario de los últimos años habría supuesto un incremento acumulado de recaudación de en torno a 2 puntos porcentuales del PIB entre 1998 y 2006, frente al aumento total de la presión fiscal del 4% del PIB en este mismo periodo. Es decir, la mitad del incremento de la presión fiscal en estos años se debió a los mayores ingresos derivados del 'boom' inmobiliario.
De hecho, indica que la desaceleración del mercado inmobiliario habría producido ya una merma de la recaudación en 2007, que se concentró en la imposición indirecta, de forma que el peso del IVA y del Impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados sobre el PIB se redujo en 0,6 puntos el pasado año.
El organismo afirma que, precisamente, la subestimación del componente transitorio de los ingresos impositivos en numerosos países de la UE durante el año 2000, el momento "más álgido" de la anterior fase expansiva, llevó a que dos años más tarde, cuando los ingresos se redujeron como consecuencia del deterioro de la situación cíclica, se produjeran "elevadas" desviaciones presupuestarias.