El buen tiempo concita la afluencia de miles de guadalajareños a la comida campera en San Roque
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
FERIAS Y FIESTAS
El buen tiempo, sin duda, volvió a animar a la participación en esta gran paella popular, que no sólo sirve de confraternización entre los miembros de las peñas, sino también como día festivo para los guadalajareños, que acudieron en familia o con amigos.
Minutos antes de las 14.00 horas, las nueve paelleras comenzaban a desprender un cautivador olor que no hizo sino más despertar el apetito de los que allí se apostaban desde incluso primeras horas de la mañana. Para la realización de las mismas hicieron falta 450 kilos de arroz, 400 kilos de pollo y conejo y otros tantos de diversos pescados y marisco. También se utilizaron unos 50 kilos de costillas y varios kilos de verduras, éstas últimas procedentes de las huertas de la tierra alcarreña, tal y como explicó uno de los cuatro cocineros de Doñoro que con buena maña y tino prepararon la comida popular.
dos colas, distinta espera. Mientras los peñistas lo tuvieron más fácil para coger su correspondiente ración de paella, que se acompañó debidamente por pan y una bebida a elegir entre agua o cerveza, los vecinos tuvieron que soportar una larga espera en una cola que incluso se prolongó a través del paseo de San Roque. Tanto incluso fue la afluencia de público, que algunos tuvieron que esperar más de dos horas para hacerse con su apreciada ración. Los más rezagados, aquellos que lograron culminar el largo recorrido en torno a las cuatro de la tarde, también contaron con su plato de paella, aunque ya no hubo para ellos agua, la gran demandada en la jornada de ayer.
Ya en la sobremesa, las charangas contratadas por las peñas animaron el multicolor ambiente, y despertaron algún furtivo pase de baile en algunos puntos del enclave verde. Otros, sin embargo, prefirieron aprovechar las bondades del parque para echarse una pequeña siesta a la sombra de la arboleda.
las autoridades se remangan. Con la marabunta de gente se codearon las autoridades de las tres administraciones públicas con presencia en Guadalajara. Todos ellos, sin excepción, colaboraron de forma activa en el reparto de la paella, una actividad que patrocina anualmente la Diputación provincial de Guadalajara.
Precisamente la presidenta de la institución provincial, María Antonia Pérez León, se mostró exultante con la gran afluencia de público, al que garantizó no sólo no quedarse sin su plato de paella, sino al que invitó a repetir; palabras con las que quiso dar por enmendado el error de cálculo del pasado año.
Por su parte la delegada provincial de la Junta, Magdalena Valerio, quien llegó hasta el lugar guiada por el aroma de la paella, auguraba el gran éxito de la cita gastronómica, en la que tomaría parte activa en lo que a las relaciones interpersonales se refiere. Ya lo avanzaría Valerio a su llegada: No me caracterizo por comer mucho, sino por hablar mucho.
Finalmente, el alcalde de la ciudad, Antonio Román, elogió la excelente acogida de esta actividad creada en tiempos de Francisco Tomey, y se mostró cauto a la hora de degustar la paella: He pedido a mis concejales que esperen a que primero coma todo el mundo; prefiero que los concejales se queden sin paella antes que un vecino. Finalmente todos pudieron degustar de su plato de arroz.
participación activa. Además de patrocinar la paella popular, la Diputación de Guadalajara contribuye con otras aportaciones al programa de Ferias con actividades culturales y deportivas. Destacan los habituales conciertos de la Banda provincial de Música y las tres exposiciones que se pueden contemplar en el Espacio de Arte Antonio Pérez, en el salón de exposiciones del Cefihgu y en la nueva sala de exposiciones del Centro San José.
Del mismo modo, la institución provincial patrocina actividades deportivas como el II Open de Pádel, el Triatlón Ciudad de Guadalajara y el Memorial Juan Díaz Abad de Fútbol-sala.
Minutos antes de las 14.00 horas, las nueve paelleras comenzaban a desprender un cautivador olor que no hizo sino más despertar el apetito de los que allí se apostaban desde incluso primeras horas de la mañana. Para la realización de las mismas hicieron falta 450 kilos de arroz, 400 kilos de pollo y conejo y otros tantos de diversos pescados y marisco. También se utilizaron unos 50 kilos de costillas y varios kilos de verduras, éstas últimas procedentes de las huertas de la tierra alcarreña, tal y como explicó uno de los cuatro cocineros de Doñoro que con buena maña y tino prepararon la comida popular.
dos colas, distinta espera. Mientras los peñistas lo tuvieron más fácil para coger su correspondiente ración de paella, que se acompañó debidamente por pan y una bebida a elegir entre agua o cerveza, los vecinos tuvieron que soportar una larga espera en una cola que incluso se prolongó a través del paseo de San Roque. Tanto incluso fue la afluencia de público, que algunos tuvieron que esperar más de dos horas para hacerse con su apreciada ración. Los más rezagados, aquellos que lograron culminar el largo recorrido en torno a las cuatro de la tarde, también contaron con su plato de paella, aunque ya no hubo para ellos agua, la gran demandada en la jornada de ayer.
Ya en la sobremesa, las charangas contratadas por las peñas animaron el multicolor ambiente, y despertaron algún furtivo pase de baile en algunos puntos del enclave verde. Otros, sin embargo, prefirieron aprovechar las bondades del parque para echarse una pequeña siesta a la sombra de la arboleda.
las autoridades se remangan. Con la marabunta de gente se codearon las autoridades de las tres administraciones públicas con presencia en Guadalajara. Todos ellos, sin excepción, colaboraron de forma activa en el reparto de la paella, una actividad que patrocina anualmente la Diputación provincial de Guadalajara.
Precisamente la presidenta de la institución provincial, María Antonia Pérez León, se mostró exultante con la gran afluencia de público, al que garantizó no sólo no quedarse sin su plato de paella, sino al que invitó a repetir; palabras con las que quiso dar por enmendado el error de cálculo del pasado año.
Por su parte la delegada provincial de la Junta, Magdalena Valerio, quien llegó hasta el lugar guiada por el aroma de la paella, auguraba el gran éxito de la cita gastronómica, en la que tomaría parte activa en lo que a las relaciones interpersonales se refiere. Ya lo avanzaría Valerio a su llegada: No me caracterizo por comer mucho, sino por hablar mucho.
Finalmente, el alcalde de la ciudad, Antonio Román, elogió la excelente acogida de esta actividad creada en tiempos de Francisco Tomey, y se mostró cauto a la hora de degustar la paella: He pedido a mis concejales que esperen a que primero coma todo el mundo; prefiero que los concejales se queden sin paella antes que un vecino. Finalmente todos pudieron degustar de su plato de arroz.
participación activa. Además de patrocinar la paella popular, la Diputación de Guadalajara contribuye con otras aportaciones al programa de Ferias con actividades culturales y deportivas. Destacan los habituales conciertos de la Banda provincial de Música y las tres exposiciones que se pueden contemplar en el Espacio de Arte Antonio Pérez, en el salón de exposiciones del Cefihgu y en la nueva sala de exposiciones del Centro San José.
Del mismo modo, la institución provincial patrocina actividades deportivas como el II Open de Pádel, el Triatlón Ciudad de Guadalajara y el Memorial Juan Díaz Abad de Fútbol-sala.