“El cambio de nombres de las calles franquistas no tiene respaldo popular”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: BEATRIZ PARIENTE
CALLES FRANQUISTAS
El alcalde, Antonio Román, señala que si alguien quiere cambiarlas puede acudir a un juez
A preguntas de los medios de comunicación, el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, quiso valorar ayer el resultado del sondeo efectuado entre los vecinos de las calles Ros Emperador, Gutiérrez Orejón y Capitán Boixareu Rivera, todas ellas denominaciones en homaneje a figuras que participaron en la sublevación de 1936.
Ha que recordar que PSOE e IU solicitaron en el pleno del Ayuntamiento una modificación de estas vías, a fin de eliminarlas del callejero por antentar contra la Ley de la Memoria Histórica. Aunque el Partido Popular decidió votar en contra de esta moción, optó por sondear la opinión de los vecinos por vía postal. Para ello remitió un total de 480 cartas, destinadas a los cabezas de familia, empadronados en Guadalajara, residentes en las viviendas situadas en las calles Travesía Hermanos Ros Emperador, calle Hermanos Ros Emperador, Gutiérrez Orejón y plaza Capitán Boixareu Rivera. De los consultados, 260 vecinos trasladaron al Ayuntamiento su deseo de que el nombre de su calle no fuese modificado, frente a los doce que sí se mostraron a favor de dicho cambio, lo que supne que el 96 por ciento de los vecinos de Guadalajara consultados por el Ayuntamiento prefiere quedarse con el nombre originario de su vía.
El Ayuntamiento, por tanto, atendiendo a la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, no cambiará el nombre de ninguna de esas calles. A juicio de Román, la respuesta de los vecinos es, por sí sola, una evidencia de que la modificación de los nombres de las vías “no tiene respaldo popular”.
Además, el alcalde recordó que en el año 1983 “ya se modificaron nombres de varias calles, y estas no se tocaron”.
Román considera que modificar ahora los nombres de las calles es puede causar molestias a los vecinos, a la hora de domiciliaciones bancarias o envíos postales. Además, señala que ellos mismos, por abrumadora mayoría, han optado por mantener la situación tal cual está. Yendo más lejos, el alcalde ha respondido a una pregunta de los medios sobre la correspondencia de esta decisión con los contenidos de la Ley de la Memoria Histórica asegurando que “Si mantener esos nombres es contrario a derecho, pues que lo diga un juez. Yo soy un político, represento a los ciudadanos, y si los vecinos me dicen una cosa, que se ajusta a unos criterios de justicia, así voy a actuar”, concluyó, al tiempo que sugirió que, evidentemente, si alguien no está de acuerdo con esta determinación puede utilizar la vía legal para exigir una modificación.