El CAMF fue objeto de un simulacro de incendio para mejorar su protocolo de emergencia
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
PREVENCIÓN
En él participaron dos dotaciones de bomberos, Policía Local y Protección Civil
Entre la alarma, el asombro y la curiosidad de vecinos, viandantes, conductores y propios usuarios, se desarrolló durante la mañana de ayer un simulacro de incendio en el Centro de Atención a Minusválidos Físicos de Guadalajara (CAMF) a cargo del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento capitalino.
La alarma sonaba en las instalaciones pasadas las 12.00 horas, momento en el que se registraba en la central del edificio el lugar exacto en el que se producía un supuesto conato de incendio. Tras la verificación del mismo por parte del personal, se activó el protocolo de emergencia del centro, por el que se llevó a cabo una evacuación sectorial de los usuarios por parte del personal y se daba aviso por megafonía al resto de usuarios, que salían al exterior del edificio hasta nueva orden.
Paralelamente, el director del centro daba aviso a los Bomberos de Guadalajara, que se personaban en el lugar acompañados por varios coches de la Policía Local y una ambulancia de Protección Civil tan sólo cinco minutos después de la notificación con un coche de mando, una bomba de agua con 4.000 litros y un brazo articulado. Daba comienzo así el operativo de extinción de incendios, que consistió en el apagado del supuesto fuego declarado en una habitación de la planta tercera, así como en la evacuación de varias personas con movilidad reducida situadas en una de las azoteas del centro, operación esta última que finalmente no se realizó por un error de situación del brazo articulado y una sobrecarga de peso en la cesta, y que sería sustituida por la evacuación de los usuarios por los pasillos.
Este tipo de actuaciones, indicó al término del simulacro la concejala de Seguridad, María José Agudo, es una forma más de prevención. En este sentido, esta operación es un ejemplo más de las tres vías en las que trabaja la Concejalía de Seguridad en materia de prevención: en primer lugar en la verificación de accesibilidad de los edificios para que, en caso de incidente, los usuarios puedan salir sin peligro; en segundo lugar en la realización de simulacros en edificios donde la accesibilidad es fundamental, y a través de los cuales se puede conocer el tiempo de reacción y actuación tanto del personal como de los servicios de emergencia para mejorar en posibles actuaciones reales; y la tercera vía es la educación en prevención, no sólo dirigida a los más pequeños, sino también a los adultos.
Éste no es el primer simulacro ni será el último que realizarán a cabo los Bomberos de la capital en estas instalaciones, tal y como anunció el jefe de Servicio de Extinción de Incendios, Alberto Oliver, quien a petición del director del centro, Javier Aparicio, realizarán un nuevo simulacro el próximo año en la última planta del centro.
Paralelamente, el director del centro daba aviso a los Bomberos de Guadalajara, que se personaban en el lugar acompañados por varios coches de la Policía Local y una ambulancia de Protección Civil tan sólo cinco minutos después de la notificación con un coche de mando, una bomba de agua con 4.000 litros y un brazo articulado. Daba comienzo así el operativo de extinción de incendios, que consistió en el apagado del supuesto fuego declarado en una habitación de la planta tercera, así como en la evacuación de varias personas con movilidad reducida situadas en una de las azoteas del centro, operación esta última que finalmente no se realizó por un error de situación del brazo articulado y una sobrecarga de peso en la cesta, y que sería sustituida por la evacuación de los usuarios por los pasillos.
Este tipo de actuaciones, indicó al término del simulacro la concejala de Seguridad, María José Agudo, es una forma más de prevención. En este sentido, esta operación es un ejemplo más de las tres vías en las que trabaja la Concejalía de Seguridad en materia de prevención: en primer lugar en la verificación de accesibilidad de los edificios para que, en caso de incidente, los usuarios puedan salir sin peligro; en segundo lugar en la realización de simulacros en edificios donde la accesibilidad es fundamental, y a través de los cuales se puede conocer el tiempo de reacción y actuación tanto del personal como de los servicios de emergencia para mejorar en posibles actuaciones reales; y la tercera vía es la educación en prevención, no sólo dirigida a los más pequeños, sino también a los adultos.
Éste no es el primer simulacro ni será el último que realizarán a cabo los Bomberos de la capital en estas instalaciones, tal y como anunció el jefe de Servicio de Extinción de Incendios, Alberto Oliver, quien a petición del director del centro, Javier Aparicio, realizarán un nuevo simulacro el próximo año en la última planta del centro.