El Carnaval ya no es un mero recuerdo de otros tiempos en el Ducado

21/02/2020 - 13:47 Ricardo Villar.

Diablos, mascaritas, cencerrás, vaquillas y toros salen este sábado. 

Avanza invierno y el calendario nos devuelve a uno de los ciclos más entrañables que se producen en la comarca. Un periodo que antaño estuvo prácticamente olvidado y perdido, y ahora saca músculo para traer vida a estas castigadas poblaciones raya entre Castilla y Aragón. Son sin duda, las asociaciones del antiguo Ducado de Medinaceli las que empujan y se vuelcan para devolver a los carnavales su naturaleza más festiva y que sea un motivo más de atraer visitantes y que los descendientes de estos pueblos vuelvan a recordar sus orígenes más atávicos. Son cinco las localidades que, en la actualidad,  apuestan por celebrar al estilo tradicional estas festividades que se remontan a la noche de los tiempos. Inician estas citas el Jueves Lardero, y se darán por finalizadas con el Miércoles de Ceniza. Los verdaderos protagonistas de estas ancestrales representaciones, son figuras zoomorfas que están siendo recuperadas en los últimos años y que también estuvieron presentes en Ciruelos del Pinar, Ablanque, Saelices de la Sal, Santa María del Espino, etc..

 

 

Diablos y Mascaritas de Luzón.

Imagen imprescindible de la zona. La bandera de estas transmitidas tradiciones y uno de los más espectaculares de la zona centro peninsular, que es de obligado conocimiento provincial. También es el más veterano de los recuperados en el Ducado y ya han sobrepasado las treinta ediciones desde que los diablos volvieron a recorrer las calles del lugar de origen de Layna Serrano. Concretamente, fue el carnaval de mil novecientos noventa y dos el primero que se vivió tras el rescate de estas figuras, de la memoria de los más mayores. Fiesta de Interés Turístico Provincial. El pasado fin de semana participaron en el tradicional carnaval de Piasca, en Cantabria, y recorrieron las calles de esta localidad y de la turística Potes. Hace unas semanas también acudieron a la sexta edición del ViBo Mask, el festival de máscara ibérica celebrado en Viana do Bolo, Orense. En un mes, acudirán a la población asturiana de Valdesoto, Siero, a mostrar a los locales la peculiaridad de ésta fiesta.

Será a primera hora de la tarde del sábado, cuándo los Diablos harán su entrada en la localidad. Asustando y tiznando a vecinos y visitantes, buscarán a sus mascaritas, la otra parte de la fiesta. Los dulzaineros harán bailar de forma desenfrenada en un alocado frenesí a estas amalgamas de cuernos vacunos, hollín, aceite, grandes cencerros y dientes de patata. El peso de la organización lo lleva la Asociación de Amigos de Luzón, que al finalizar la jornada ofrece una cena popular.

 

 

Vaquilla, cencerrá y máscaras de Riba de Saelices.         

La Asociación Cultural "La Riba" une fuerzas con la Comisión de Fiestas local y ejecuta un programa similar al de ediciones anteriores. Arrancan estas fiestas con el Jueves Lardero de "tortilla, chorizo y torrezno entero". La convocatoria en el centro social, dónde también acuden vecinos de localidades próximas a una cena popular. El Viernes, la vaquilla desfilará en el pregón de carnaval capitalino, con el resto de acompañamiento local. Amugas cubiertas de cencerros y rematadas por una cornamenta de toro, son el eje de la fiesta. Cuándo se escuchen las primeras notas de las dulzainas y bien entrado el anochecer, pasados treinta minutos de las veinte horas, llenarán de estruendo las calles de la villa. Saldrán junto al bóvido distintas máscaras y algún mozo que encarne la cencerrá y que acercarán al vecindario a una cena multitudinaria. A continuación, discoteca móvil en el centro social para animar a jóvenes y mayores. Fiesta recuperada a principios de la década y que, dentro de su sencillez, se mantiene firme en el calendario local de eventos, tras más de medio siglo de desaparición.

 

 

Vaquilla de Ribarredonda.

Tercera ocasión que los vecinos correrán la vaquilla por las angostas calles del casco urbano de éste enclave de los confines de Castilla. Por segunda vez desfilará en el anuncio del Carnaval de Guadalajara, fiesta de interés turístico provincial y que reúne a más de treinta localidades. La Asociación de Amigos y la Asociación "Peña el Cabezo", han preparado cena de disfraces para la jornada del sábado. La matinal del día siguiente, será la vaquilla la protagonista y los jóvenes harán correr al portador de la misma. La saca del personaje estará acompañada por la música de la ronda de la vecina Riba de Saelices. Al son de jotas y cantares populares, la jornada dominical se cierra con un animado vermú con distintas viandas para todos los asistentes.

 

 

Vaquilla y Diablo de Luzaga.

Las orillas del río Tajuña también se estremecerán con los cencerros de esta vaquilla. Segunda ocasión, tras la recuperación del año pasado, que la población verá correr y brincar a los más jóvenes tras estas amugas con campanillos. Junto a la figura animal, el diablo, personaje que lanza paja de sus alforjas a todos los que no escapen de sus carreras. El sábado, comida popular que hará de antesala de la preparación de estas representaciones. Al atardecer y cuándo se pierdan los rayos del sol, al son de trucos y esquilas los habitantes tendrán que esconderse de estos seres desdichados.

 

 

Mascaritas y Vaquilla de Anquela del Ducado.

Será la quinta ocasión, tras la vuelta a sus calles tras décadas de ausencia, que la comitiva de personajes festejen los carnavales. La salvedad, que lo harán una semana después de su cita y será el próximo sábado veintinueve. Mascaritas y resto de disfrazados, estarán acompañados de dulzaineros locales e irán recogiendo distintos alimentos ofrecidos por los vecinos. Tras el aprovisionamiento de víveres, merienda cena en las antiguas escuelas.