El Casar da hoy el pistoletazo de salida a los actos conmemorativos de Las Candelas
04/02/2011 - 17:14
El sábado es el día grande de la celebración, que comienza con el tradicional pasacalles. Al mediodía tiene lugar la procesión y misa en honor a la Virgen de las Candelas, en la que se bendicen las velas que portan los participantes. Al término de la misma se celebra la ofrenda de pichones y la bendición de las mulas, que lucen vistosos dibujos geométricos sobre sus lomos en un ritual minucioso que requiere de varias horas. Los funcioneros lanzan por primera vez al aire las picas y hacen revolotear la bandera de retales y vivos colores.
La tarde concentra los actos más espectaculares y curiosos de esta fiesta, que se inician con las vistosas carreras de mulas y funcioneros en un tramo que discurre desde la ermita hasta la Plaza del Ayuntamiento. A las cinco de la tarde y desde el balcón de la Casa Consistorial, el capitán de la tropa da lectura a la Carta de Candelas, en la que se lanzan loas a la virgen y se relatan hechos, anécdotas y chascarrillos protagonizados por cada uno de los funcioneros en un tono jocoso y satírico.
Es in duda el momento más esperado de la fiesta por parte de todos los casareños, que se vuelcan con esta festividad y demuestran esos días su hospitalidad. Aunque es un acto público que provoca el regocijo de los presentes, en realidad los episodios y mensajes que contiene la Carta de Candelas son íntimos y personales, muchos de ellos conocidos por los propios vecinos de El Casar. No en vano, se alude a hechos y situaciones anecdóticas que han acaecido en el municipio. Durante todo el fin de semana, las calles se inundan de miles de visitantes, que se acercan a compartir con nosotros esta fiesta tan original como sorprendente. No es extraño que la mayoría repitan, asegura Ramón Vidal, alcalde de El Casar.
El punto y final a la festividad de Candelas se pondrá el domingo con una misa y procesión en honor a San Blas y el refresco que servirá el capitán de los funcioneros al mediodía. Ya por la tarde, la cuadrilla repetirá el revoloteo de la pesada bandera, que pondrá el broche de oro a la jornada.