El Centro de la Mujer seguntino llevó la lucha contra la violencia de género a las aulas

En el mes de noviembre tiene lugar la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. Como todos los años, el Centro de la Mujer de Sigüenza, de acuerdo con el IV Plan de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres de Castilla – La Mancha en el que fundamenta sus líneas de actuación, ha organizado también en este 2010 varias actividades que tienen que ver con la prevención de la violencia de género y que en esta ocasión han sido dirigidas al sector educativo. En torno a 380 chicas y chicos de los Centros Educativos participaron en estas actividades, demostrando su interés a través de su intervención activa en las sesiones planteadas, a la vez que sus respectivos tutores/as y madres, padres y otros agentes mediadores que tomaron parte en las jornadas formativas.

Incidir en este ámbito de la educación es un pilar básico para construir una sociedad más justa para mujeres y hombres, para que se alcance una efectiva igualdad de oportunidades para ambos y mejorar así nuestra calidad de vida, ya que se trata de las generaciones futuras que trabajarán para el desarrollo del estado del bienestar. “Es necesario que la ciudadanía se conciencie e interiorice que el avance hacia la igualdad supone un beneficio general para todos y todas y que caminemos unidos/as hacia una sociedad mejor, una sociedad evolucionada”, explica el equipo que dirige el Centro. En este mismo sentido se expresa la concejala responsable de la Concejalía de Servicios sociales, Igualdad y Mujer, Concha Barahona. “La lucha contra la desigualdad y la violencia machista debe durar 365 días al año y desde luego, las aulas es el lugar en el que es más efectiva”.

Las actividades llevadas a cabo han tenido como objetivo abundar en la mejora de los modelos educativos con el fin de favorecer la igualdad de oportunidades como medio fundamental para prevenir la violencia de género.  La intervención pretendió llegar al mayor número de personas posible dentro del colectivo estudiantil seguntino. De esta manera, el Centro de la Mujer ha trabajado con el alumnado de 5º y 6º de Educación Primaria del Colegio Público San Antonio de Portaceli; con el alumnado de 3º y 4º de la E.S.O. del I.E.S. Martín Vázquez de Arce; y con todo el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria del Colegio Episcopal Sagrada Familia, para lo que se ha contado con la colaboración de dichos centros.

Paralelamente a esta intervención directa con el alumnado, han tenido lugar también actuaciones formativas dirigidas a padres y madres, así como a profesorado y otros agentes sociales mediadores, como forma de implicar a distintos agentes socializadores en la educación en valores de igualdad y no violencia.

Respecto al contenido de las actividades, el Centro de la Mujer seguntino impulsó el desarrollo de dos talleres diferenciados, uno impartido por el propio personal del Centro, como introducción previa y explicación de por qué se conmemora un Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, y un segundo taller impartido por un ponente externo con una reconocida trayectoria, Erick Pescador Albiach, quien trabajó en el aula dos temáticas claves a través de varias dinámicas: el reconocimiento de las violencias machistas, de las evidentes a las más sutiles, y la creación de espacios de cuidado y buen trato como sistema de compensación y prevención. En sus talleres Erik ha revisado el concepto de amor romántico que discrimina y el de las sexualidades corresponsables, adaptando la metodología, el contenido y las dinámicas a las edades de los y las participantes. Por ejemplo, se realizó el diseño de una campaña de buen trato que el alumnado de secundaria debía expresar en forma de un minivideo grabado con móvil, cámara, PSP o similar. A través del seguimiento online se abre la posibilidad de compartir la grabación con el resto de la clase y/o de hacerlo público a través de las redes sociales (facebook, twenty, etc.), mientras que con los grupos de primaria se emplearon dinámicas a través del juego.

Como conclusiones del trabajo realizado, tanto el equipo del Centro como el ponente han observado que las chicas son más sensibles a las problemáticas derivadas de la discriminación por razón de género y que un pequeño porcentaje de chicos reconoce la necesidad de la igualdad entre los sexos para el desarrollo social pero sin una expresión clara de estrategias, porque existe cierta percepción errónea de que la igualdad ya se ha conseguido. En el campo de la igualdad y no violencia se ha avanzado mucho en los últimos años, pero en el ámbito de la educación en valores de igualdad hay que seguir trabajando para lograr la efectiva igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.