El CEP se querella contra un ciudadano de Guadalajara que denunció falsamente a dos policías

10/11/2011 - 18:46 Redacción

 
   El Comité Regional de Castilla la Mancha de la Confederación Española de Policía (), como sindicato que representa los intereses profesionales de 26.000 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, ha interpuesto una querella contra un ciudadano que, con pleno conocimiento de la falsedad de sus acusaciones, denunció a dos funcionarios de la Comisaría Provincial de Guadalajara al serle tramitada una infracción de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, por consumo de sustancias estupefacientes en la vía pública.


  Los dos agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Guadalajara sorprendieron a esta persona en las inmediaciones del Instituto de Enseñanza Secundaria Castilla, consumiendo un porro y portando hachís, por lo que procedieron a denunciarle, teniendo en cuenta que, además, realizaba esta actividad cerca de un centro escolar. Unos días más tarde, esta misma persona fue sorprendida en la puerta de un comercio de Alcalá de Henares (Madrid), al verse implicado en una reyerta que requirió su traslado a dependencias policiales para identificarle, esta vez en Madrid. Nuevamente estaba en posesión de hachís.
  Fue aquella misma noche, tras salir de comisaría por reyerta en la localidad madrileña, cuando esta persona acude a un centro hospitalario y asegura que tiene unas lesiones que le produjeron los policías que le denunciaron por consumo de droga en las cercanías del instituto de Guadalajara. Con ese parte médico se fue a un juzgado y denunció a los agentes de la Comisaría arriácense, que se vieron obligados a declarar en octubre de 2010. De la endeblez de la denuncia de esta persona da una buena prueba el que la Fiscalía pidiera la absolución de los policías, “por evidente falta de pruebas”.

  El mismo denunciante renunció a este procedimiento, al ver que no prosperaría. Pero lo más sangrante fue que aprovechó las lesiones que sufrió en una reyerta en la que participaba, ocurrida en Alcalá de Henares, para endosar su autoría a los policías de Guadalajara que le habían denunciado por consumo de drogas, a modo de lamentable venganza.

  El hecho de que llevase esas lesiones falsas ante un órgano judicial justamente cuando recibió la denuncia por posesión de hachís en Guadalajara pone de manifiesto que estamos ante un claro intento de amedrentar a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que cumplen con su obligación, evitando el consumo y tráfico de drogas en un lugar tan sensible como las inmediaciones de un instituto de enseñanza secundaria de esta ciudad. Por todo ello, la Confederación Española de Policía tramitó una querella por acusación y denuncia falsa y simulación de delitos.

   Una iniciativa que, en todos aquellos casos en los que judicialmente se acredite un claro objetivo de acusar a los policías de delitos, con evidente falsedad, reiteraremos para defender la seguridad jurídica de quienes tienen encomendada nuestra protección frente a aquellos que, precisamente, sólo se acogen al sistema judicial como herramienta oportunista.