El cine de verano regresa esta noche a los jardines de la Biblioteca pública de Dávalos
01/10/2010 - 09:45
Los vecinos de Guadalajara disfrutarán finalmente de su apreciado cine de verano en la capital gracias a la iniciativa surgida de la colaboración conjunta de la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Biblioteca provincial de Guadalajara y el CineClub Alcarreño.
Así lo anunciaron en la mañana de ayer los máximos representantes de las tres entidades, Riánsares Serrano, Blanca Calvo y Julián de la Fuente, respectivamente, que mostraron su satisfacción en ofrecer una programación cinematográfica que, lejos de competir con las películas comerciales de la cartelera, sólo pretende brindar un rato agradable y fresco con la proyección de cine clásico de calidad.
Bajo el sugerente título de Noches de Calor, Cine fresquito, se enmarca esta actividad sin coste alguno para el público que se desarrollará durante todos los miércoles del mes de julio y agosto a partir de las 22.00 horas en los jardines de la Biblioteca pública de Dávalos, un espacio que en los últimos cuatro años ha ido conformando su personalidad tras mudarse desde el Palacio del Infantado al de Dávalos hace ahora cuatro años.
El hilo conductor del ciclo del cine de verano será el frío, el hielo o la nieve, que más que parecer un elemento de la escenografía, se convertirá en un personaje más de las seis películas que engloban este ciclo de cine estival. Y es que el cine, además de transmitir sentimientos como la ternura o el miedo, puede transmitir una agradable sensación de frío sin necesidad de recurrir al aire acondicionado, explicó de la Fuente.
Las proyecciones de Noches de Calor, Cine fresquito se iniciarán hoy miércoles a partir de las 22.00 horas con todo un clásico del cine mudo, La quimera del oro, del genial Charles Chaplin. Le seguirán por estricto orden cronológico otros clásicos del cine de antaño y contemporáneo. Así, el 30 de julio se proyectará Qué bello es vivir, de Frank Capra; el 6 de agosto Doctor Zhivago, de David Lean; el 13 de agosto Dersu Uzala, de Akira Kurosawa; el 20 de agosto Fargo, de Joel Coen; y, por último, el 27 de agosto Los amantes del Círculo Polar, del cineasta español Julio Medem.
Encanto especial
El patio y los jardines de la Biblioteca pública de Dávalos se configuran como las grandes apuestas de futuro de la Biblioteca pública de Guadalajara, que ve en estas dependencias un espacio susceptible de acoger sus propias actividades, como la reciente celebración de las distintas cenas de final de curso de los clubs de lectura de la Biblioteca pública. Ahora, con la llegada del verano le toca el turno al cine al aire libre, que contará con un aforo alrededor de las 200 personas y dispondrá de un fácil acceso al recinto para facilitar la entrada del público gracias a la entrada independiente por la travesía de Alvarfáñez de Minaya.
La biblioteca tiene una misión divulgativa, no sólo de la literatura escrita, sino de otras formas de expresión, tanto las científicas como las artísticas, donde se incluye el cine, expresó Calvo durante una presentación donde quedó patente que entre las obligaciones de la instalación pública se incluye la proyección de cine de calidad como complemento a la programación invernal de los videoclubs, promovidos principalmente por las ONGs.
Con este programa, además de ofrecer una atractiva alternativa cultural a los ciudadanos que se quedan en verano en la capital, se da un paso más en la configuración definitiva de la Biblioteca con la utilización de todos sus espacios, y en los que se acaba de integrar recientemente personal joven y cualificado que dotará de mayores servicios a las instalaciones a partir de la próxima temporada.
Periplos del cine de verano
Con Noches de Calor, Cine fresquito se retoma en las nuevas instalaciones de la Biblioteca pública en Dávalos el cine al aire libre en la capital, una iniciativa que comenzaría hace cinco años en el patio de los leones del Palacio del Infantado con un ciclo de cine clásico promovido por la Biblioteca pública en colaboración con el CineClub Alcarreño. Avalado por el éxito de la programación, con cerca de 400 asistentes por sesión, hizo que el por aquel entonces gobierno socialista incluyera el cine en su programación de actividades culturales de verano en Estivalia, asentando su lugar fijo de proyecciones en auditorio del Barranco del Alamín.
Con la desaparición de Estivalia por el programa Las Noches son para el Verano del ejecutivo popular que justifica la supresión del cine de verano por no corresponderse a una iniciativa del Patronato de Cultura, sino a un proyecto privado promovido por la empresa concesionaria de la terraza del auditorio del Barranco del Alamín , que participa en el ciclo cinematográfico con la cesión de la pantalla de proyección, la Biblioteca pública de Guadalajara y el CineClub, apoyados por la delegación de Cultura, han vuelto a juntar sus caminos para retomar una vieja iniciativa de cuyo éxito dependerá su consolidación futura y el desarrollo de una infraestructura propia para dotar de mayor calidad si cabe al programa. Para ello, hemos optado por la misma fórmula, un ciclo de películas en las que abunde el cine clásico, no el comprendido entre los años 30 y 40 estadounidense, sino aquel cine que nos gusta volver a ver, el de las películas míticas, sentenció de la Fuente, para el que esta nueva participación se viene a sumar a su trabajo de hacer y promocionar cine en Guadalajara, una labor que vienen realizando desde hace treinta años.
Intensa y constante
No es la primera vez, ni será la última, que el CineClub Alcarreño trabaje conjuntamente con la delegación de Cultura de Guadalajara para fomentar el séptimo arte tanto en la capital como en la provincia. Con sede en el teatro Moderno de la capital, propiedad de la Junta de Comunidades, el CineClub viene desarrollando durante todo el año una programación continua y de calidad, y que en esta pasada edición ha ascendido a 48 títulos proyectados.
Junto al que es su trabajo diario, el CineClub colabora con el programa que iniciara Blanca Calvo cuando ostentaba el cargo de Consejera de Cultura, la Linterna Mágica, un programa de iniciación al cine para los más pequeños que lleva funcionando en Guadalajara hace ahora dos años y que ha logrado extenderse al resto de las provincias de la región.
Por último, y desde hace años el CineClub Alcarreño trabaja activamente de la mano de la Junta de Comunidades para llevar la cultura cinematográfica a los pueblos de la provincia.
Bajo el sugerente título de Noches de Calor, Cine fresquito, se enmarca esta actividad sin coste alguno para el público que se desarrollará durante todos los miércoles del mes de julio y agosto a partir de las 22.00 horas en los jardines de la Biblioteca pública de Dávalos, un espacio que en los últimos cuatro años ha ido conformando su personalidad tras mudarse desde el Palacio del Infantado al de Dávalos hace ahora cuatro años.
El hilo conductor del ciclo del cine de verano será el frío, el hielo o la nieve, que más que parecer un elemento de la escenografía, se convertirá en un personaje más de las seis películas que engloban este ciclo de cine estival. Y es que el cine, además de transmitir sentimientos como la ternura o el miedo, puede transmitir una agradable sensación de frío sin necesidad de recurrir al aire acondicionado, explicó de la Fuente.
Las proyecciones de Noches de Calor, Cine fresquito se iniciarán hoy miércoles a partir de las 22.00 horas con todo un clásico del cine mudo, La quimera del oro, del genial Charles Chaplin. Le seguirán por estricto orden cronológico otros clásicos del cine de antaño y contemporáneo. Así, el 30 de julio se proyectará Qué bello es vivir, de Frank Capra; el 6 de agosto Doctor Zhivago, de David Lean; el 13 de agosto Dersu Uzala, de Akira Kurosawa; el 20 de agosto Fargo, de Joel Coen; y, por último, el 27 de agosto Los amantes del Círculo Polar, del cineasta español Julio Medem.
Encanto especial
El patio y los jardines de la Biblioteca pública de Dávalos se configuran como las grandes apuestas de futuro de la Biblioteca pública de Guadalajara, que ve en estas dependencias un espacio susceptible de acoger sus propias actividades, como la reciente celebración de las distintas cenas de final de curso de los clubs de lectura de la Biblioteca pública. Ahora, con la llegada del verano le toca el turno al cine al aire libre, que contará con un aforo alrededor de las 200 personas y dispondrá de un fácil acceso al recinto para facilitar la entrada del público gracias a la entrada independiente por la travesía de Alvarfáñez de Minaya.
La biblioteca tiene una misión divulgativa, no sólo de la literatura escrita, sino de otras formas de expresión, tanto las científicas como las artísticas, donde se incluye el cine, expresó Calvo durante una presentación donde quedó patente que entre las obligaciones de la instalación pública se incluye la proyección de cine de calidad como complemento a la programación invernal de los videoclubs, promovidos principalmente por las ONGs.
Con este programa, además de ofrecer una atractiva alternativa cultural a los ciudadanos que se quedan en verano en la capital, se da un paso más en la configuración definitiva de la Biblioteca con la utilización de todos sus espacios, y en los que se acaba de integrar recientemente personal joven y cualificado que dotará de mayores servicios a las instalaciones a partir de la próxima temporada.
Periplos del cine de verano
Con Noches de Calor, Cine fresquito se retoma en las nuevas instalaciones de la Biblioteca pública en Dávalos el cine al aire libre en la capital, una iniciativa que comenzaría hace cinco años en el patio de los leones del Palacio del Infantado con un ciclo de cine clásico promovido por la Biblioteca pública en colaboración con el CineClub Alcarreño. Avalado por el éxito de la programación, con cerca de 400 asistentes por sesión, hizo que el por aquel entonces gobierno socialista incluyera el cine en su programación de actividades culturales de verano en Estivalia, asentando su lugar fijo de proyecciones en auditorio del Barranco del Alamín.
Con la desaparición de Estivalia por el programa Las Noches son para el Verano del ejecutivo popular que justifica la supresión del cine de verano por no corresponderse a una iniciativa del Patronato de Cultura, sino a un proyecto privado promovido por la empresa concesionaria de la terraza del auditorio del Barranco del Alamín , que participa en el ciclo cinematográfico con la cesión de la pantalla de proyección, la Biblioteca pública de Guadalajara y el CineClub, apoyados por la delegación de Cultura, han vuelto a juntar sus caminos para retomar una vieja iniciativa de cuyo éxito dependerá su consolidación futura y el desarrollo de una infraestructura propia para dotar de mayor calidad si cabe al programa. Para ello, hemos optado por la misma fórmula, un ciclo de películas en las que abunde el cine clásico, no el comprendido entre los años 30 y 40 estadounidense, sino aquel cine que nos gusta volver a ver, el de las películas míticas, sentenció de la Fuente, para el que esta nueva participación se viene a sumar a su trabajo de hacer y promocionar cine en Guadalajara, una labor que vienen realizando desde hace treinta años.
Intensa y constante
No es la primera vez, ni será la última, que el CineClub Alcarreño trabaje conjuntamente con la delegación de Cultura de Guadalajara para fomentar el séptimo arte tanto en la capital como en la provincia. Con sede en el teatro Moderno de la capital, propiedad de la Junta de Comunidades, el CineClub viene desarrollando durante todo el año una programación continua y de calidad, y que en esta pasada edición ha ascendido a 48 títulos proyectados.
Junto al que es su trabajo diario, el CineClub colabora con el programa que iniciara Blanca Calvo cuando ostentaba el cargo de Consejera de Cultura, la Linterna Mágica, un programa de iniciación al cine para los más pequeños que lleva funcionando en Guadalajara hace ahora dos años y que ha logrado extenderse al resto de las provincias de la región.
Por último, y desde hace años el CineClub Alcarreño trabaja activamente de la mano de la Junta de Comunidades para llevar la cultura cinematográfica a los pueblos de la provincia.