El Ciudad de Guadalajara se vuelve de vacío de tierras burgalesas tras un competido partido
Debut con derrota de Juanjo Lozano ante el Juventud del Círculo Católico (4-3).
El Ciudad de Guadalajara vio como se le esfumaba todo el esfuerzo en los últimos nueve segundos del partido. El Juventud del Círculo Católico a punto de concluir el choque dejó a los alcarreños de vacío en lo que suponía el debut de Juanjo Lozano como técnico del Recuperaciones Alcarreñas.
Pese al gran partido del Ciudad de Guadalajara, la contienda se ponía cuesta arriba desde pronto con el 1-0. Este llegó después de un buen balón de los locales a la espalda de la defensa y después llegaron varios minutos tensos con varias ocasiones de los burgaleses.
Fue con el resultado adverso cuando llegaron los mejores minutos del Recuperaciones Alcarreñas. Plaza y Raúl dispusieron de dos oportunidades de gol muy claras, pero sería Blecua el que finalmente haría la igualada.
El Juventud del Círculo Católico se adelantaría posteriormente en una jugada rocambolesca. Caía un balón elevado casi en el córner y, puesto al primer toque en el área de Carras, se acababa convirtiendo en el 2-1. La renta se ampliaría al 3-1 unos instantes después tras una mala salida de balón de los de Juanjo Lozano.
El partido estaba cada vez más animado y Blecua firmaba su particular doblete para recortar distancias justo antes del descanso. Tras la reanudación del choque se vivieron momentos vibrantes por parte de ambos equipos. Con el paso de los minutos el juego se fue asentando para el equipo de los de Juanjo Lozano, que con paciencia creaba sus ocasiones jugando con paralelas cortas y el juego de pívot. En una falta al borde del área Delpi puso las tablas en el marcador a falta de 6 minutos para el final.
Se mascaba la tensión en los últimos minutos, con empate a tres en el marcador. Ambos bandos optaron por jugársela con portero-jugador para aprovechar un juego mucho más directo. No obstante, la balanza se decantaría del lado burgalés a falta de escasos nueve segundos para que sonase la bocina después de una muy buena transición ofensiva.