El Congreso da luz verde definitiva a la reforma laboral
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El despido objetivo se fija en 20 días, pero no endurece la conversión de temporales en fijos
El debate ha estado marcado por la sombra de la huelga general del próximo 29 de septiembre y la abstención del PNV que, al igual que el resto de la oposición, criticó la medida. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, remarcó la importancia de la norma de la que dijo que problabemente su vigencia será mucho más larga de lo que muchos se piensan.
Corbacho, como único representante del Gobierno, tuvo que hacer frente a las múltiples críticas de los portavoces del resto de partidos, que no perdieron oportunidad para expresar una posición global sobre la norma reprochando al Ejecutivo la medida e incluso realizando llamamientos a la huelga general como hicieron ERC, IU e ICV. No obstante, el ministro agradeció el modo en el que se ha celebrado la tramitación y consideró que ésta se ha culminado con la rapidez deseada para eliminar incertidumbres y sin desvirtuar los objetivos esenciales del decreto ley en el que tiene origen, con la incorporación de más de 70 enmiendas pactadas por los grupos.
Asimismo, anunció que el tiempo lo dirá pero que probablemente la vigencia de la reforma laboral sea mucho más larga de lo que muchos se piensan. También destacó el carácter equilibrado del texto y aseguró que su aprobación coincide con el inicio de la recuperación económica en un escenario de post crisis respetando la realidad del modelo de relaciones laborales en España, sin poner en cuestión las instituciones básicas como la causalidad de la contratación temporal y la tutela judicial del despido, respetando íntegramente los derechos de los trabajadores. Respecto a uno de los puntos más conflictivos de la medida, el del despido objetivo de 20 días de indemnización, la norma respeta el texto pactado por PSOE y PNV y registra que podrá justificarse por pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente del nivel de ingresos, suprimiendo un punto y como introducido por CIU en el Senado que, según los socialistas, desvirtuaba y ampliaba los supuestos. También se justifica el despido por motivos de absentismo laboral, fijadas en un límite del 20% de las jornadas hábiles durante dos meses consecutivos, o el 25% a lo largo de cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de un año, siempre que la media de la plantilla no supere el 2,5 por ciento.
UN GOBIERNO EN SOLEDAD
Ante la aprobación, el popular José Igancio Echániz aseguró que pese a los intrascendentes cambios introducidos por el Senado, el Ejecutivo sigue en la más absoluta soledad sin el apoyo ni de agentes sociales ni grupos políticos. Es la primera reforma laboral de la historia que un Gobierno impulsa en solitario sin el apoyo de nadie, lamentó. A su juicio, le falta de reacción de los socialistas ha contribuido a hacer el paro crónico ante la negativa del Gobierno de cambiar el status quo del mercado laboral, dejando al lado la negociación con el PP con un autismo voluntario. Deseamos que hayan acertado y sea capaz de impulsar el empleo como hizo el PP, concluyó.
Mientras tanto, el socialista Jesús Membrado expresó desde la tribuna el respeto de su formación tanto a las críticas de los sindicatos como a la movilización --lo cual suscitó los aplausos de la bancada del PSOE-- y calificó de coherente programático el rechazo de las minorías de izquierda, si bien arremetió contra el PP que, a su juicio no ha aportado salvo el voto negativo sin dar la cara y con mensajes apocalípticos.
Así, el diputado de CiU Carles Campuzano señaló que las últimas cifras de paro confirman que las injusticias del mercado laboral español no se están corrigiendo con la reforma. Asimismo, lamentó que la penalización de la contratación laboral no va en la buena dirección, porque fomentará el despido. Hemos asumido nuestras responsabilidades, pero no es la reforma de CiU, remarcó.
Y el diputado del PNV, Emilio Olabarria, señaló que la reforma es fallida y no afloran debidamente los problemas en materia de encadenamiento de contratos temporadas y una presencia sobredimensionada y desmesurada de los sindicatos en las empresas más pequeñas, entre muchas otras cuestiones. Son muchos los fracasos, aseguró Olabarria, si bien celebró que el parlamentarismo haya permitido resolver los desgarros que contenía el texto original.
LLAMAMIENTO A LA HUELGA
Por su parte, el representante de ERC, Joan Tardá, señaló que sólo queda salir a la calle contra la reforma, aunque explicó que su formación actúa de manera responsable votando con el PSOE para eliminar enmiendas que facilitaban el despido por absentismo. Pero que no se engañen, advirtió Tardá, quien realizó un llamamiento a la huelga desde la tribuna. Los trabajadores y trabajadoras no nos merecemos este comportamiento del Gobierno, ha insistido. También el diputado de ICV, Joan Herrera,aseguró que el Gobierno trata de arrinconar a la izquierda social minimizando la huelga general del 29 de septiembre convocad contra uan reforma que no sirve para crear empelo, sino para precarizar los derechos laborales.
Asimismo, anunció que el tiempo lo dirá pero que probablemente la vigencia de la reforma laboral sea mucho más larga de lo que muchos se piensan. También destacó el carácter equilibrado del texto y aseguró que su aprobación coincide con el inicio de la recuperación económica en un escenario de post crisis respetando la realidad del modelo de relaciones laborales en España, sin poner en cuestión las instituciones básicas como la causalidad de la contratación temporal y la tutela judicial del despido, respetando íntegramente los derechos de los trabajadores. Respecto a uno de los puntos más conflictivos de la medida, el del despido objetivo de 20 días de indemnización, la norma respeta el texto pactado por PSOE y PNV y registra que podrá justificarse por pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente del nivel de ingresos, suprimiendo un punto y como introducido por CIU en el Senado que, según los socialistas, desvirtuaba y ampliaba los supuestos. También se justifica el despido por motivos de absentismo laboral, fijadas en un límite del 20% de las jornadas hábiles durante dos meses consecutivos, o el 25% a lo largo de cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de un año, siempre que la media de la plantilla no supere el 2,5 por ciento.
UN GOBIERNO EN SOLEDAD
Ante la aprobación, el popular José Igancio Echániz aseguró que pese a los intrascendentes cambios introducidos por el Senado, el Ejecutivo sigue en la más absoluta soledad sin el apoyo ni de agentes sociales ni grupos políticos. Es la primera reforma laboral de la historia que un Gobierno impulsa en solitario sin el apoyo de nadie, lamentó. A su juicio, le falta de reacción de los socialistas ha contribuido a hacer el paro crónico ante la negativa del Gobierno de cambiar el status quo del mercado laboral, dejando al lado la negociación con el PP con un autismo voluntario. Deseamos que hayan acertado y sea capaz de impulsar el empleo como hizo el PP, concluyó.
Mientras tanto, el socialista Jesús Membrado expresó desde la tribuna el respeto de su formación tanto a las críticas de los sindicatos como a la movilización --lo cual suscitó los aplausos de la bancada del PSOE-- y calificó de coherente programático el rechazo de las minorías de izquierda, si bien arremetió contra el PP que, a su juicio no ha aportado salvo el voto negativo sin dar la cara y con mensajes apocalípticos.
Así, el diputado de CiU Carles Campuzano señaló que las últimas cifras de paro confirman que las injusticias del mercado laboral español no se están corrigiendo con la reforma. Asimismo, lamentó que la penalización de la contratación laboral no va en la buena dirección, porque fomentará el despido. Hemos asumido nuestras responsabilidades, pero no es la reforma de CiU, remarcó.
Y el diputado del PNV, Emilio Olabarria, señaló que la reforma es fallida y no afloran debidamente los problemas en materia de encadenamiento de contratos temporadas y una presencia sobredimensionada y desmesurada de los sindicatos en las empresas más pequeñas, entre muchas otras cuestiones. Son muchos los fracasos, aseguró Olabarria, si bien celebró que el parlamentarismo haya permitido resolver los desgarros que contenía el texto original.
LLAMAMIENTO A LA HUELGA
Por su parte, el representante de ERC, Joan Tardá, señaló que sólo queda salir a la calle contra la reforma, aunque explicó que su formación actúa de manera responsable votando con el PSOE para eliminar enmiendas que facilitaban el despido por absentismo. Pero que no se engañen, advirtió Tardá, quien realizó un llamamiento a la huelga desde la tribuna. Los trabajadores y trabajadoras no nos merecemos este comportamiento del Gobierno, ha insistido. También el diputado de ICV, Joan Herrera,aseguró que el Gobierno trata de arrinconar a la izquierda social minimizando la huelga general del 29 de septiembre convocad contra uan reforma que no sirve para crear empelo, sino para precarizar los derechos laborales.