El Consistorio tarda menos en pagar a sus acreedores que la media española

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: ANDRÉS BACHILLER. GUADALAJARA
ECONOMÍA
Según el concejal de Economía, se liquida con unos 60 días de retraso
La crisis, que tantas empresas se ha llevado por delante en los últimos meses, también se ha encargado de dejar sin margen de maniobra a muchos Ayuntamientos de España, que ya no ingresan las cantidades que eran habituales en tiempos de bonanza.
Ello, por extensión, ha provocado que muchas de las administraciones locales se hayan visto obligadas, para seguir con su funcionamiento de servicio público, a dejar de pagar a sus empresas proveedoras o adjudicatarias de servicios, lo que, en una espiral viciosa, ha llevado a la ruina de múltiples mercantiles.
Conscientes de la situación, el Ayuntamiento capitalino ha saneado su liquidez en los últimos tiempos –el pasado ejercicio presupuestario se cerró con ocho millones de superávit y en la pasada legislatura se abordó un exhaustivo plan de saneamiento financiero– y ha conseguido reducir ostensiblemente el compás de espera de sus acreedores para el pago de las facturas.
Así, el concejal de Economía y Hacienda, Alfonso Esteban, sitúa ahora entre 50 y 60 los días que pasan desde que la empresa presenta la factura hasta que el Consistorio hace efectivo su pago, cifra muy alejada de la media extraída por un estudio publicado en un periódico de tirada nacional que la situaba en 270 días. Según Esteban, la práctica totalidad de las empresas, sobre todo las más pequeñas, que mantienen vínculo con el Ayuntamiento habrían cobrado cualquier factura anterior al 31 de agosto de este mismo año. Además, el concejal asegura que cuando él llegó a la Concejalía de Economía y Hacienda la media de pago en el Ayuntamiento era de unos 90 días.

Recaudación por el ICIO
Buena culpa de esta reducción del tiempo de pago a los acreedores tiene que ver con la liquidez económica que se ha obtenido del superávit de las cuentas municipales del pasado año. Y eso a pesar de que la recaudación vía impuestos y tasas municipales ha sufrido un importante desplome. Es el caso del llamado Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que si en el ejercicio 2005 reportó al Ayuntamiento la cantidad de nueve millones de euros, para este año se contemplaron únicamente 3,6. Aún así, y según recordaron desde el Grupo Socialista, para 2010 solamente la licencia por las obras de ampliación del Hospital Universitario de Guadalajara reportará unos “cuatro millones de euros”. Además, en próximas fechas se iniciará otra magna obra en la capital como es la del nuevo campus universitario, por la que también se pagará una notable cantidad en concepto de ICIO.
Por otro lado, el Servicio de Inspección Tributaria puesto en marcha en esta legislatura para luchar contra la morosidad de las empresas ha permitido recuperar al Ayuntamiento, según Esteban, 1,2 millones.