El Cristo fue arropado por los molineses
01/10/2010 - 09:45
Por: JAVIER LÓPEZ. GUADALAJARA
La de ayer fue una celebración muy especial que lleva siglos en la conciencia colectiva de los molineses. A hombros de los miembros de la peña La Chota, y arropado por multitud de vecinos, salió un año más el Santísimo Cristo de las Victorias, acompañado por las Reinas y Damas, miembros de la Corporación municipal, con el alcalde a la cabeza, David Pascual; el delegado comarcal de Servicios, Carlos Sanz; la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León, así como numerosas personalidades políticas del ámbito provincial. El patrón de la localidad volvió a recibir las flores de los molineses, que se agolparon por cientos a su alrededor.
Dentro de los actos que más emotividad y sentimiento despiertan en todos los molineses y molinesas de todas las edades, es la fiesta de su santo Patrón, el Santisimo Cristo de las Victorias, cuya celebración se festejó en la mañana de ayer con la participación de centenares de personas ataviadas con los trajes regionales.
La jornada comenzó en torno a las 11.00 horas, en donde las Reinas y Damas de honor, en compañía del alcalde de la localidad, David Pascual; el delegado comarcal de Servicios, Carlos Sanz; la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León; la delegada de Trabajo, María Yolanda Lozano, en compañía de varios concejales, diputados provinciales y otras personalidades y autoridades, desfilaron hacia Santa María la Mayor de San Gil acompañados por la Banda de Quartell para asistir a la solemne eucaristía en honor al patrón de la localidad.
Una vez finalizada la eucaristía, como cada año, varios integrantes de la peña La Chota portaron la imagen del Santo Patrón por las calles del municipio en su recorrido seguidos por la multitud de personas de todas las edades hasta la plaza de España, donde se celebró la ofrenda floral por parte de las representantes molinesas y de numerosas personas de todas las edades, donde los miembros de La Chota colocaron cada ramo en el pedestal del Santo.
Una vez acabada la ofrenda, toda la comitiva procesional acompañó al Santísimo Cristo de las Victorias de nuevo a la parroquia de Santa María la Mayor de San Gil observados por multitud de personas. Al término del acto religioso, todas las autoridades se desplazaron nuevamente hasta el Ayuntamiento de la localidad para departir una breve charla y comentar el emotivo acto.
El delegado de Servicios de la comarca de Molina no quiso dejar pasar la oportunidad de recalcar que los vecinos se vuelcan en la celebración de su patrón y hay una gran participación en los actos y, desde el punto de vista emotivo, es una ofrenda de flores muy digna, explicó contagiado por la emoción de los molineses.
Pérez León explicó emocionada que se ve a los molineses muy implicados en la celebración de su patrón, del Cristo de las Victorias. La presidenta de la Diputación provincial de Guadalajara destacó que numerosos niños han participado en la ofrenda floral y eso, en un territorio como éste, da mucha alegría, reflejo de que Molina tiene un futuro, no sólo esperanzador y prometedor, sino que es una realidad con tantos jóvenes involucrados e implicados en celebrar sus fiestas.
La delegada de Trabajo, Yolanda Lozano, comentó lo vivido como algo muy molinés. La gente lo lleva en su corazón y eso se observa en la ofrenda que hemos vivido, explicó la delegada.
La peña La Bota, encargada de portar a hombros la imagen, ha celebrado estas fechas una onomástica muy especial. El pasado lunes celebró su 22 aniversario con una deliciosa y abundante paella, cuyos integrantes quisieron compartir con los molineses y visitantes. A la comida de hermandad acudieron unas 100 personas donde charlaron y comentaron el devenir de estos 20 años.
La jornada comenzó en torno a las 11.00 horas, en donde las Reinas y Damas de honor, en compañía del alcalde de la localidad, David Pascual; el delegado comarcal de Servicios, Carlos Sanz; la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León; la delegada de Trabajo, María Yolanda Lozano, en compañía de varios concejales, diputados provinciales y otras personalidades y autoridades, desfilaron hacia Santa María la Mayor de San Gil acompañados por la Banda de Quartell para asistir a la solemne eucaristía en honor al patrón de la localidad.
Una vez finalizada la eucaristía, como cada año, varios integrantes de la peña La Chota portaron la imagen del Santo Patrón por las calles del municipio en su recorrido seguidos por la multitud de personas de todas las edades hasta la plaza de España, donde se celebró la ofrenda floral por parte de las representantes molinesas y de numerosas personas de todas las edades, donde los miembros de La Chota colocaron cada ramo en el pedestal del Santo.
Una vez acabada la ofrenda, toda la comitiva procesional acompañó al Santísimo Cristo de las Victorias de nuevo a la parroquia de Santa María la Mayor de San Gil observados por multitud de personas. Al término del acto religioso, todas las autoridades se desplazaron nuevamente hasta el Ayuntamiento de la localidad para departir una breve charla y comentar el emotivo acto.
El delegado de Servicios de la comarca de Molina no quiso dejar pasar la oportunidad de recalcar que los vecinos se vuelcan en la celebración de su patrón y hay una gran participación en los actos y, desde el punto de vista emotivo, es una ofrenda de flores muy digna, explicó contagiado por la emoción de los molineses.
Pérez León explicó emocionada que se ve a los molineses muy implicados en la celebración de su patrón, del Cristo de las Victorias. La presidenta de la Diputación provincial de Guadalajara destacó que numerosos niños han participado en la ofrenda floral y eso, en un territorio como éste, da mucha alegría, reflejo de que Molina tiene un futuro, no sólo esperanzador y prometedor, sino que es una realidad con tantos jóvenes involucrados e implicados en celebrar sus fiestas.
La delegada de Trabajo, Yolanda Lozano, comentó lo vivido como algo muy molinés. La gente lo lleva en su corazón y eso se observa en la ofrenda que hemos vivido, explicó la delegada.
La peña La Bota, encargada de portar a hombros la imagen, ha celebrado estas fechas una onomástica muy especial. El pasado lunes celebró su 22 aniversario con una deliciosa y abundante paella, cuyos integrantes quisieron compartir con los molineses y visitantes. A la comida de hermandad acudieron unas 100 personas donde charlaron y comentaron el devenir de estos 20 años.