El déficit del Estado se modera en octubre y alcanza los 8.585 millones de euros
01/10/2010 - 09:45
El Estado registró hasta octubre un déficit de 8.585 millones de euros en términos de Contabilidad Nacional lo que equivale al 0,78% del PIB. Aunque siguen siendo cifras negativas, éstas se moderan respecto al mes anterior ya que el déficit del Estado hasta septiembre fue de 13.576 millones, el 1,24% del PIB.
Con todo, este es el quinto mes consecutivo en el que las cuentas del Estado registran un saldo negativo por la intensa desaceleración de la economía española registrada en los últimos meses. La caída de los resultados empresariales, especialmente de las pymes, ha lastrado la recaudación de Sociedades un 34,6% mientras que el IVA cayó un 14%. El Ministerio de Economía defiende el saneado estado de las finanzas públicas y asegura que en total, la inyección de liquidez realizada hasta octubre asciende a 16.500 millones de euros. El Estado registró un déficit de 8.585 millones de euros hasta octubre, en términos de Contabilidad Nacional, lo que equivale al 0,78% del PIB, frente al superávit de 27.779 millones obtenido en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de ejecución presupuestaria anunciados hoy en el Congreso por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
Este resultado es consecuencia de unos ingresos no financieros del Estado que se redujeron un 17,4% respecto al ejercicio anterior, hasta los 116.739 millones de euros, y de unos gastos no financieros que se alcanzaron los 125.324 millones de euros, un 10,3% más que en 2007.
Este es el quinto mes consecutivo en el que las cuentas del Estado registran un saldo negativo por la intensa desaceleración de la economía española, desde que el pasado mes de junio la crisis arrastrara a la administración central al déficit, tras tres años consecutivos de superávit. No obstante, el dato es inferior al registrado hasta septiembre, cuando se registró un déficit del 1,24% del PIB, gracias en parte al calendario fiscal de ingresos tributarios. En términos de caja, una metodología contable en la que se anotan los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado durante ese periodo, el Estado alcanzó en los primeros diez meses del año un déficit de 6.818 millones de euros, frente al superávit de 25.079 millones obtenidos en el mismo periodo de 2007.
Cambios fiscales
La recaudación neta impositiva fue de 162.954 millones de euros, un 11,6% menos que en 2007, un retroceso que Ocaña achacó al impacto de los cambios normativos fiscales y a la peor evolución de las bases imponibles de los impuestos. Así, los impuestos indirectos se elevaron hasta 89751 millones de euros, con un descenso del 14,2%. El IRPF desciende un 1,5%, como consecuencia de las reformas fiscales y el aumento de devoluciones. Además, la recaudación por el Impuesto de Sociedades descendió un 34,6% debido, en parte, a los cambios normativos.
Este resultado es consecuencia de unos ingresos no financieros del Estado que se redujeron un 17,4% respecto al ejercicio anterior, hasta los 116.739 millones de euros, y de unos gastos no financieros que se alcanzaron los 125.324 millones de euros, un 10,3% más que en 2007.
Este es el quinto mes consecutivo en el que las cuentas del Estado registran un saldo negativo por la intensa desaceleración de la economía española, desde que el pasado mes de junio la crisis arrastrara a la administración central al déficit, tras tres años consecutivos de superávit. No obstante, el dato es inferior al registrado hasta septiembre, cuando se registró un déficit del 1,24% del PIB, gracias en parte al calendario fiscal de ingresos tributarios. En términos de caja, una metodología contable en la que se anotan los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado durante ese periodo, el Estado alcanzó en los primeros diez meses del año un déficit de 6.818 millones de euros, frente al superávit de 25.079 millones obtenidos en el mismo periodo de 2007.
Cambios fiscales
La recaudación neta impositiva fue de 162.954 millones de euros, un 11,6% menos que en 2007, un retroceso que Ocaña achacó al impacto de los cambios normativos fiscales y a la peor evolución de las bases imponibles de los impuestos. Así, los impuestos indirectos se elevaron hasta 89751 millones de euros, con un descenso del 14,2%. El IRPF desciende un 1,5%, como consecuencia de las reformas fiscales y el aumento de devoluciones. Además, la recaudación por el Impuesto de Sociedades descendió un 34,6% debido, en parte, a los cambios normativos.