El día de los molinos en Zaragoza
01/10/2010 - 09:45
La celebración del Día en Honor a Castilla-La Mancha en Expo Zaragoza se convirtió en un día de molinos y de agua. El presidente regional, José María Barreda recordaba durante el acto institucional que la escasez de agua en La Mancha dio origen a los molinos de viento en la región, y señaló que ésta no es coyuntural, ya que es una tierra sedienta que con el centralismo franquista vio cómo se le impuso un acueducto (Tajo-Segura) que le arrebata el agua.
En el mismo sentido, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, representante del Gobierno central en el acto de izada de la bandera castellano-manchega, resaltó que Castilla-La Mancha ha demostrado un sentido de la responsabilidad admirable en materia de agua y que éste no está exento de dosis de solidaridad debido a que en España existen grandes diferencias en el mapa hidrográfico.
Soria subrayóoel papel trascendental del agua para la economía como bien lo sabe Castilla-La Mancha y apuntó la necesidad de una buena administración del agua dulce finito y esencial para el desarrollo de la industria.
La supervivencia de nuestra especie depende directamente del agua, advirtió el ministro antes de proclamar que es el momento de actuar todos ahora que hay información suficiente para prever el futuro y adelantarnos a las consecuencias.
Soria afirmó que Castilla-La Mancha mantiene una política de agua que se ajusta escrupulosamente a las actuaciones necesarias para dar prioridad a diferentes usos, proteger los ecosistemas y administrar correctamente los recursos hídricos. Sin embargo, tras su intervención el presidente del Ejecutivo castellano-manchego, tomó la palabra y se dirigió al ministro para recordarle que el trasvase es insoportable y que el parlamento regional aprobó por unanimidad una reforma del Estatuto que le pone fecha de caducidad en 2015.
En presencia de decenas de gancheros, muchos de ellos de la zona del Alto Tajo, que asistieron al acto, Barreda recordó que José Luis Sampedro sobre ellos escribió El río que nos lleva, pero ahora habría que decir el río que nos llevan.
Barreda indicó que si el Tajo en Aranjuez requiere un caudal mínimo de 6 metros cúbicos por segundo y que este año ese precepto no se ha cumplido en 28 días, mientras que por el acueducto se derivan al Segura hasta 20 metros cúbicos por segundo.
Es una fuente de riqueza que nosotros necesitamos también, incidió Barreda, que instó a un consenso estatal sobre el agua pero con un trato igualitario para todas oportunidades de crecimiento.
Soria subrayóoel papel trascendental del agua para la economía como bien lo sabe Castilla-La Mancha y apuntó la necesidad de una buena administración del agua dulce finito y esencial para el desarrollo de la industria.
La supervivencia de nuestra especie depende directamente del agua, advirtió el ministro antes de proclamar que es el momento de actuar todos ahora que hay información suficiente para prever el futuro y adelantarnos a las consecuencias.
Soria afirmó que Castilla-La Mancha mantiene una política de agua que se ajusta escrupulosamente a las actuaciones necesarias para dar prioridad a diferentes usos, proteger los ecosistemas y administrar correctamente los recursos hídricos. Sin embargo, tras su intervención el presidente del Ejecutivo castellano-manchego, tomó la palabra y se dirigió al ministro para recordarle que el trasvase es insoportable y que el parlamento regional aprobó por unanimidad una reforma del Estatuto que le pone fecha de caducidad en 2015.
En presencia de decenas de gancheros, muchos de ellos de la zona del Alto Tajo, que asistieron al acto, Barreda recordó que José Luis Sampedro sobre ellos escribió El río que nos lleva, pero ahora habría que decir el río que nos llevan.
Barreda indicó que si el Tajo en Aranjuez requiere un caudal mínimo de 6 metros cúbicos por segundo y que este año ese precepto no se ha cumplido en 28 días, mientras que por el acueducto se derivan al Segura hasta 20 metros cúbicos por segundo.
Es una fuente de riqueza que nosotros necesitamos también, incidió Barreda, que instó a un consenso estatal sobre el agua pero con un trato igualitario para todas oportunidades de crecimiento.