El escritor Manuel Vicent afirma que cambia cualquier medalla por salud
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El lunes recibirá la medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes por su trayectoria
El escritor agradece este reconocimiento aunque este mundo de medallas y condecoraciones no va con mi forma de ver el mundo, reconoció este escritor y periodista, que dio sus primeros pasos en la profesión en revistas como Hermano lobo y Triunf. Pero más que temor a la enfermedad, Manuel Vicent teme, que con los años, pueda volverse una caricatura de sí mismo y que te tengas de aprendiz y no te puedas sorprender a ti mismo, confesó el autor.
Si no hubiera espejos, nunca sabríamos si envejecemos el rostro. Veríamos que el cuerpo decae, pero nuestro rostro lo conoceríamos en la expresión que producimos en los demás. Pero lo peor es envejecer por dentro y convertirte en un señor que ya sabes cómo va a responder ante cualquier hecho de la vida, explicó Manuel Vicent, autor de títulos como La balada de Caín, premio Nadal 1987, Inventario de Otoño (1982), La muerte bebe en vaso largo (1992), Tranvía a la Malvarrosa (1994) o Son de mar (Premio Alfaguara, 1999).
Por todo ello, Manuel Vicent, no es partidario de la nostalgia (vendería mi alma al diablo antes de refugiarme en la nostalgia, dice) ni de echar la vista atrás, porque considera que cada edad tiene sus propias cartas y hay que saberlas jugar.Todos tenemos distintas edades, el problema se plantea cuando uno no acomoda ese joven que a veces tiene dentro con el viejo que tiene fuera, entonces se produce una especie de descompensación, precisó.Y para sentirse vivo, Manuel Vicent escribe todas las semanas una columna periodística en donde disecciona asuntos de actualidad como las injusticias que sufre Palestina, la impunidad de Israel, el bloqueo de Cuba o la siempre presente crisis económica.
Todos los que han ganado muchísimo dinero en el mercado son los que en tiempos de crisis han apostado por algo positivo. Todos los que han triunfado en esta vida son los que han visto el lado positivo del ser humano, argumentó. Ahora estamos descargando una energía negativa que a la vez te bloquea, pero dentro de poco, cambia la fase y empezará la sociedad a verlo todo en positivo y es cuando empieza la máquina a rodar hacia delante, señaló este autor, quien nunca imaginó que iba a llegar a ser escritor. Vicent, colaborador habitual del periódico El País, tiene una selección de sus artículos recogidos en Nadie muere la víspera (2004) y en El cuerpo y las olas (2007). También ha publicado Viajes, fábulas y otras travesías (2006) y Comer y beber a mi manera (2006). León de ojos verdes (2008) o Verás el cielo abierto.
La vida es una película de Gary Cooper en la que él siempre muere, pero no muere como un héroe, sino de una forma horrible, con una bufanda cruzada y con zapatillas. Ahora bien, mientras eso no llegue, hay que sentirse Errol Flynn, alegó este autor, para quien el mayor milagro de la vida es el hecho de estar vivo.
Preguntado por el papel de la literatura en su vida, Manuel Vicent recordó las palabras del escritor valenciano Joan Fuster: Morir debe de ser dejar de escribir.
Por eso, Manuel Vicent continúa escribiendo artículos, reportajes y también su nueva novela, de la que todavía no quiere adelantar nada. Seguiré escribiendo hasta que la muerte nos separe, declaró este autor, quien concluye que a esta vida se ha venido a bailar el Chachachá.
Por todo ello, Manuel Vicent, no es partidario de la nostalgia (vendería mi alma al diablo antes de refugiarme en la nostalgia, dice) ni de echar la vista atrás, porque considera que cada edad tiene sus propias cartas y hay que saberlas jugar.Todos tenemos distintas edades, el problema se plantea cuando uno no acomoda ese joven que a veces tiene dentro con el viejo que tiene fuera, entonces se produce una especie de descompensación, precisó.Y para sentirse vivo, Manuel Vicent escribe todas las semanas una columna periodística en donde disecciona asuntos de actualidad como las injusticias que sufre Palestina, la impunidad de Israel, el bloqueo de Cuba o la siempre presente crisis económica.
Todos los que han ganado muchísimo dinero en el mercado son los que en tiempos de crisis han apostado por algo positivo. Todos los que han triunfado en esta vida son los que han visto el lado positivo del ser humano, argumentó. Ahora estamos descargando una energía negativa que a la vez te bloquea, pero dentro de poco, cambia la fase y empezará la sociedad a verlo todo en positivo y es cuando empieza la máquina a rodar hacia delante, señaló este autor, quien nunca imaginó que iba a llegar a ser escritor. Vicent, colaborador habitual del periódico El País, tiene una selección de sus artículos recogidos en Nadie muere la víspera (2004) y en El cuerpo y las olas (2007). También ha publicado Viajes, fábulas y otras travesías (2006) y Comer y beber a mi manera (2006). León de ojos verdes (2008) o Verás el cielo abierto.
La vida es una película de Gary Cooper en la que él siempre muere, pero no muere como un héroe, sino de una forma horrible, con una bufanda cruzada y con zapatillas. Ahora bien, mientras eso no llegue, hay que sentirse Errol Flynn, alegó este autor, para quien el mayor milagro de la vida es el hecho de estar vivo.
Preguntado por el papel de la literatura en su vida, Manuel Vicent recordó las palabras del escritor valenciano Joan Fuster: Morir debe de ser dejar de escribir.
Por eso, Manuel Vicent continúa escribiendo artículos, reportajes y también su nueva novela, de la que todavía no quiere adelantar nada. Seguiré escribiendo hasta que la muerte nos separe, declaró este autor, quien concluye que a esta vida se ha venido a bailar el Chachachá.