El Estado potencia la truficultura en Molina y la Serranía de Cuenca con 503.000 euros

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La Fundación Biodiversidad y la Fundación General de la Universidad de Alcalá firmaron ayer un acuerdo que permitirá invertir 503.000 euros en la promoción de la truficultura en las comarcas de Molina de Aragón y la Serranía de Cuenca. Para hacerlo se realizarán actividades centradas en la formación de los trabajadores, además de iniciativas como la realización de estudios y la creación de un observatorio. Además, el Gobierno regional ha sacado una línea de subvenciones para este área que ya se han solicitado para 163 hectáreas de la provincia.
Las comarcas de Molina de Aragón y la Serranía de Cuenca recibirán 503.000 euros para potenciar el negocio de la truficultura entre los habitantes de la zona. Según indica el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, esta iniciativa responde a “la necesidad de diversificar las actividades que se realizan en el medio rural”.

La Fundación Biodiversidad puso en marcha en 2007 el programa Emplea Verde. A través de este proyecto y gracias al apoyo del Fondo Social Europeo “ayudamos a los trabajadores, no a los parados, a mejorar su preparación y sus perspectivas laborales”, explica la presidente de esta institución estatal, Ana Leiva. Este objetivo se encuentra sujeto a dos condicionantes: “Primero, que el medio ambiente y la sostenibilidad sean la base para mejorar y hacer a las empresas más competitivas”. En cuanto al segundo, es “conseguir que trabajadores y empresas tengan un papel fundamental en la mejora del medio ambiente y del desarrollo rural”.

Dentro de los 32 proyectos que este año recibirán el apoyo económico de la Fundación Biodiversidad se encuentra el propuesto por la Fundación General de la Universidad de Alcalá. Según explicó su presidente, Arsenio López Huertas, el proyecto busca mejorar la capacitación de los trabajadores asentados en la Serranía de Cuenca y Molina de Aragón para incentivar una nueva actividad económica: la truficultura. El consejero, Martínez Guijarro, alabó la utilidad de esta iniciativa ya que, como puntualizó él mismo, “estas eran zonas truferas de recolección salvaje”. Por eso considera que “la formación específica es una pieza clave para el éxito”.

El proyecto propuesto por la Universidad propone varias actividades, tanto formativas como no formativas. En la primera categoría se encuentra la realización de ocho cursos de formación presencial cuatro jornadas sobre el tema. En cuanto a las no formativas, están compuestas por la creación de un observatorio y una páginas web, además de una campaña de concienciación sobre la importancia de la truficultura y la puesta en marcha de una acción de asesoramiento. También entregarán dos premios, uno de ellos para la mejor receta culinaria hecha con trufa. Por último se realizarán dos estudios. El primero estará orientado a conocer La actitud de las tierra agrarias para la truficultura, porque “es necesario conocer el terreno antes de plantar en él”. En cuanto al segundo, pretende analizar el porqué de una situación que se está dando en los últimos tiempos y llevará por título Motivos para la disminución de las zonas truferas.

En la financiación de este proyecto han participado varias instituciones. El Gobierno central, a través de la Fundación Biodiversidad, se hará cargo del 80 por ciento del presupuesto. Por su parte, la Universidad de Alcalá se hará cargo de otro 10 por ciento. En cuanto a la Administración regional y los grupos de acción local que participan en la iniciativa, tanto el de Molina como el de la Serranía de Cuenca, asumirán el restante 10 por ciento.
De forma paralela a la puesta en marcha de este plan, el Consejero anunció otra medida adoptada por la Junta para promocionar este tipo de cultivos: la creación de una línea de ayudas específicas. Dentro de la Convocatoria de Reforestación de Tierras Agrarias se ha habilitado una rama destinada a la Reforestación con Planta Micorizada para Trufa. El objetivo del Gobierno regional es que haya 1.000 hectáreas dedicadas a este cultivo para el año 2013. Ya se han solicitado subvenciones para 233 hectáreas. De ellas, 162 se encuentran ubicadas en la comarca de Molina de Aragón.

El presidente de la Asociación para el Desarrollo Rural de Molina de Aragón-Alto Tajo, David Pascual, apuntó que con esta iniciativa se podrá cumplir el objetivo de los Grupos de Acción Local: “desarrollo económico y fijar población”.