El factor humano en las urgencias, eje de un curso sobre manejo de vía aérea en el Hospital
El objetivo del curso es anticiparse a las circunstancias que pueden darse en una situación de estrés y toma rápida de decisiones y así mejorar la coordinación del equipo de trabajo y el empleo de los recursos disponibles.
Un grupo de profesionales de Urgencias hospitalarias y extrahospitalarias se han formado durante las últimas semanas en un curso de ‘Vía Aérea Difícil’ organizado por el servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor del Hospital Universitario de Guadalajara.
La singularidad del curso, según señala el jefe del servicio, José Ramón Rodríguez Fraile, es que atiende al factor humano, el papel del profesional “en las circunstancias especiales que se dan en las urgencias, que son situaciones de estrés y que exigen la toma rápida de decisiones”.
El curso se dirige a personal médico tanto del Hospital como de centros de salud y de emergencias sanitarias y el fin es “formar a líderes que desarrollen propuestas para la seguridad para el manejo de la vía aérea en todos los entornos asistenciales del área de salud de Guadalajara”. Asimismo, se pretende que sirva como punto de encuentro en el que exponer dudas, preocupaciones y peticiones, siempre con el fin de mejorar la atención a los pacientes.
En una parte teórica, señala Rodríguez Fraile, se da a conocer que la oxigenación y ventilación de pacientes en Urgencias requiere “determinadas habilidades técnicas, de liderazgo y de factor humano para garantizar la seguridad del paciente y prevenir complicaciones y efectos secundarios”.
A lo largo del curso, los doctores Gema García Vallejo, Ramón García Quiroga, Patricia Ruiz y Beatriz Amorós han abordado la vía aérea difícil como problema de seguridad, los factores predictivos de seguridad, la toma de decisiones y cambio de planes y la aplicación de la metodología CRM (Crisis Resource Management), que examina los 15 puntos del factor humano y cómo actuar.
Una segunda parte es de tipo práctico y consiste en simulaciones con maniquíes y situaciones con pacientes reales en quirófano. De este modo se dan a conocer las pautas de trabajo, cómo mejorar la coordinación, conocer todos los recursos disponibles y cómo activarlos.
El curso concluirá con una sesión de reflexión colectiva o debriefing con el fin de consolidar las habilidades adquiridas y comprobar el grado de asimilación de lo impartido. Asimismo, se estudiarán propuestas de mejora para cada entorno asistencial y se expondrán dudas y experiencias de manera colectiva.
La seguridad del paciente es un objetivo principal del sistema sanitario y para ello son necesarios programas que permitan a los profesionales practicar, aprender o evaluar sistemas o acciones humanas a través de la simulación de una situación real para adquirir habilidades que se emplearán en situaciones graves y poco frecuentes.
De este modo se mejoran las habilidades médicas y también el control de las situaciones de estrés, la coordinación del grupo de trabajo y la comunicación entre los miembros del equipo.