El famoso musical de Broadway 'Chicago' se estrenó ayer en Guadalajara
06/05/2011 - 00:04
La esperada puesta de largo de Chicago no defraudó a las casi 700 personas que se dieron cita en el teatro auditorio Buero Vallejo de Guadalajara para asistir al estreno de un musical con puro sabor a Broadway.
Una sobria ambientación teatral sirvió para envolver y hacer retroceder al espectador a la decadencia de los años 20, una época turbia salpicada por la avaricia, la corrupción, la explotación, el adulterio y la traición. De todo ello hay en Chicago, el musical basado en la vida de Velma Gaertner, una corista de cabaret acusada de matar a su marido. Precisamente esta historia convertida en éxito hace ya 14 años en Brodway fue la que consiguió ayer enganchar al espectador, procurador de una entrada más que aceptable en el día de su estreno en Guadalajara, ciudad en la que ofrecerá, en la platea del teatro auditorio Buero Vallejo, hasta seis nuevas funciones hasta el próximo domingo. La puesta en escena, austera, sin despilfarros de efectos lumínicos y sin cambios en el decorado, se encuadró en un marco dorado en el que se iría sucediendo la trama, con una carga dramática que iría in crecendo al tiempo que el hipnotismo en el espectador.
La calidad interpretativa del elenco artístico, que hizo una formidable demostración de su poderío coral y forma física en las sincronizadas coreografías que se sucedieron incansablemente, se complementó a la perfección con la música en directo, que a diferencia de otros espectáculos de similares características, no procedió desde el foso, sino del propio escenario. Allí, en una especie de grada, se dieron cita un total de 11 músicos, que son sutil delicadeza irían hilvanando las notas musicales de las melodías que aportaron más fuerza si cabe al espectáculo.
Su función, además de la musical, trascendió hasta el público, con el que interactuó en más de una ocasión. Incluso, ese pequeño reducto de los músicos sirvió a los protagonistas para hacer las apariciones y desapariciones más estelares del espectáculo, simplemente deslumbrante, y con números tan aclamados como el de los abanicos de plumas, piezas fabricadas artesanalmente y ex profeso en una empresa especializada en plumas para espectáculos de Nueva York, y cuyo par cuestan la friolera de 6.000 euros. Sin duda alguna, las joyas de la corona de esta producción. Chicago trajo anoche la esencia de los musicales de Broadway con una puesta en escena que, más que un show, fue una peculiar representación teatral. Las vivencias de Chicago volverán a sucederse en doble sesión durante la noche de hoy viernes (18.30 y 22.30 horas), sábado (18.30 y 22.30 horas) y domingo (17.00 y 20.45 horas). El precio de las entradas oscilan entre los 32 y 45 euros.
La gira de Chicago por el territorio nacional está patrocinada por Telefónica.