El fervor religioso de miles de arriacenses acompaña a la Virgen de la Antigua en su regreso al Santuario

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La Virgen de la Antigua a su salida de la plaza de Santa María.
Por: MAR GATO. MADRID
PROCESIÓN DE LA ANTIGUA
La procesión culminó con la tradicional ofrenda de frutos y la quema de una hoguera en su honor

Aunque la amenaza de lluvia del martes hacía presagiar lo peor, el día grande de Guadalajara gozó finalmente de unas agradables temperaturas. Debido a ello, pero sobre todo a la devoción que se siente por la Virgen de la Antigua, fueron miles los guadalajareños que se echaron a la calle en la noche de ayer para acompañar en procesión a su patrona.

La concatedral de Santa María volvió a a recuperar el protagonismo de años anteriores con la custodia de la imagen desde el pasado 28 de agosto. A las ocho en punto de la noche las campanas de Santa María comenzaban a repicar con la salida de la imagen del templo, momento que quedaría ambientado sonoramente con los acordes del himno de España a cargo de la Banda provincial de Música. Las notas musicales sumergirían en un emotivo estado a los cientos de fieles que se agolpaban en la plaza de Santa María, que volvió a quedarse pequeña para dar el recibimiento que se merece a la alcaldesa perpetua de la ciudad.
Solemne, la talla lucía un vestido blanco de novia de una de las siete camareras de la Virgen, adornado para la ocasión con bordados dorados y una corona plateada. Completaban la carroza decenas de flores blancas, que no hacían sino resaltar aún más la belleza de la estampa.
Por segundo año consecutivo, el itinerario de la procesión varió por las obras que se acometen en buena parte de las calles de la capital, principalmente en la plaza Mayor. De esta manera la comitiva partió de la plaza de Santa María y prosiguió por la glorieta de Bejanque, la calle capitán Boixareu Rivera, la plaza de Santo Domingo, el paseo del doctor Fernández Iparraguirre –por primera vez en su historia–, la calle Cardenal González de Mendoza hasta desembocar en la plaza de la Antigua. En su discurrir por la ciudad, engalanada con decenas de banderolas, mantones y escudos de Guadalajara, serían muchos los lugareños y foráneos los que saldrían al paso de la Virgen, profesando su profundo respecto a la talla con rezos en silencio. Éste sólo quedaría roto por las oraciones, la música de distintos grupos de dulzaineros y de la Banda provincial de Música, encargada de cerrar el grupo.
Cuando la comitiva llegó hasta las puertas del Santuario de la Virgen de la Antigua la poetisa Teresa de la Cruz volvió a deleitar a los presentes con una hermosa ristra de poemas dirigidos a la Virgen. Junto a éstos, se procedió a realizar la tradicional ofrenda de frutos y flores a cargo de distintos colectivos, vestidos con la indumentaria propia de la tierra, y cabezas de partido. Por orden, hicieron su tradicional ofrenda la Asociación Cultural de Jubilados Infantado, quien además de fruta hizo una suelta de palomas en honor a la Virgen; Escamilla, la Asociación de Vecinos de Gárgoles de Abajo, la Casa de Extremadura, la Escuela de Foclore provincial, la Casa de Guadalajara en Madrid, Brihuega, Pastrana, Molina de Aragón, Sigüenza, los barrios anexionados de Guadalajara –Iriépal, Usanos, Taracena y Valdenoches– Guadalajara y el grupo de bailes regionales de la Escuela municipal de la Cotilla, este último, encargado de ejectuar una danza de zancos del siglo XVI recuperada en su honor. Como colofón, se procedió a la quema de la tradicional hoguera y hubo un espectacular bombardeo pirotécnico, instantes de gran espectaculidad y vistosidad que hicieron emplearse a fondo a los bomberos de Guadalajara para evitar cualquier tipo de incidente.

Nutrido grupo de autoridades
Como no podía ser de otra manera, además de los fieles anónimos que hicieron de las calles de Guadalajara auténticos ríos humanos, acudieron al tradicional traslado de la Virgen de la Antigua un nutrido grupo de autoridades políticas, entre los que se encontraban diputados nacionales y regionales, senadores, así como representantes de las instituciones con presencia en la ciudad. A la cabeza de todos ellos, aunque cerrando la comitiva tras la Virgen de la Antigua, se encontraba el alcalde de la ciudad, Antonio Román, quien se acompañó durante la procesión por la Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, quien acudía un año más a esta cita. Junto a la corporación municipal, también asistieron diputados y delegados provinciales, todos ellos encabezados por María Antonia Pérez León y Magdalena Valerio. Asimismo también asistieron la delegada de Gobierno en Guadalajara, Araceli Muñoz, así como representantes de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado.

Un curso dedicado a los jóvenes
La procesión de la Virgen no fue el único acto religioso que se celebró durante el día de ayer. Durante la mañana el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, ofició una misa solemne en honor a la patrona de la capital. En su sermón, el obispo recordó la importancia de la celebración del misterio de la Natividad de la Virgen María, una fiesta que empieza a registrar una devoción demostrable desde tiempos de la Reconquista. María, como modelo y guía para todos los fieles, es un ejemplo a seguir en cuanto “a su humildad, sencillez, su sentido de la presencia de Dios en su vida y en la historia del pueblo, su contacto con Dios por el cultivo de la oración y de la palabra, su capacidad para ver la acción de Dios en los acontecimientos de su vida y de la vida de su hijo, su sensiblidad ante la necesidad de los demás”.
Asimismo, el obispo resaltó la importancia de la figura de María como modelo y guía en el Plan Pastoral Diocesano, centrado en el fomento de la vocación, la misión y el compromiso de los laicos.
Por último, Sánchez avanzó que en este nuevo curso ocuparán un lugar destacado los jóvenes, especialmente con la proximidad de la celebración, el próximo mes de agosto, de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. En este sentido, Sánchez anuncio que a lo largo del curso tendrán lugar diversos actos, como la peregrinación por la Diócesis de la Cruz y la preparación y acogida de jóvenes en los días previos a esta celebración. Con ello se pretende que “nuestros jóvenes vivan una experiencia que les anime y atraiga a incoporararse a la vida de verdaderos discípulos del Señor, mensajeros y testigos de su Evangelio en la Iglesia y en el mundo”.