El futuro del motociclismo español pasa por Guadalajara con Luis Miguel López
Sueña con parecerse a sus ídolos, Marc Márquez y Dani Pedrosa y llegar, igual que ellos, a ser campeón del mundo de motociclismo. Es Luis Miguel López Rodríguez, un alcarreño que con apenas siete años ya sabe lo que es subirse al podio tras una carrera de minimotos, sobre todo en este 2017.
El año que nos deja ha sido el mejor para el joven piloto, al lograr el primer puesto en el Campeonato madrileño de minimotos y el subcampeonato en el de Castilla y León, ha sido también noveno en la Copa de España y séptimo en la prestigiosa Cuna de Campeones.
Con tres años y nueve meses se subió por primera vez a una moto y ahora no hay quien le baje de ella. Su madre, Laura, relata que “a su padre y a mí siempre nos han apasionado las motos y un día le llevamos a que las viera, le gustó ese mundillo y empezó a entrenar”.
Ahora, el casco, el mono y los guantes son casi inseparables. La velocidad no le asusta. Esta temporada ha llegado a poner su minimoto a más de 90 kilómetros por hora. “Hasta ahora no pasamos miedo al verle en la moto, pero este año es distinto, porque son muchos pilotos en parrilla. Todo va muy rápido”, confiesa Laura, aunque recalca que “con ello vivimos y lo aceptamos, porque le vemos que está contento”.
Dentro del equipo de la escuela 111 Motorsport, Luismi está progresando de manera espectacular. “Empezó a competir en 2016 y a coger experiencia y ese año en la Copa de España quedó en el puesto 20; ahora ha sido noveno”, recuerda su madre.
El joven piloto reconoce que las motos son su pasión. “Desde el principio me gustó montar en moto y no creo que sea peligroso”, dice y descubre que “en mi clase –colegio Diocesano– soy el único que monta en moto. Mis amigos dicen que es muy difícil, pero yo creo que no”.
Luismi tiene por delante un prometedor futuro y aunque en 2018 aún estará a los mandos de una minimoto, no descarta hacer su pinitos con una de 110. “Es una moto que pesa mucho y a veces se me cae”, apunta Luismi, ilusionado por poder hincar la rodilla en las curvas con una máquina mayor.
Sus entrenamientos son intensos y en este complicado mundo del motor, Luismi cuenta con diversos patrocinadores: Flax Transportes Integrales, Dublín House Guadalajara, Iberauto Motor, Hopitaliti Motobox y la próxima temporada contará con Mercambios piezas para vehículos industriales.
El futuro del motociclismo español pasa por Guadalajara.