El Gobierno abre las puertas a la explotación del uranio en la zona de Mazarete
01/10/2010 - 09:45
Por: F.C.V. GUADALAJARA
El Consejo de Ministros aprobó ayer el decreto por el que se ordena el levantamiento de la reserva definitiva del Estado para la libre investigación y posible explotación de minerales radioactivos en el área denominada Mazarete-Guadalajara. Esta decisión supone en la práctica un balón de oxígeno a la intención de la empresa australiana Berkeley Resources de realizar catas para la posible explotación de los recursos en la zona del Ducado. Hace décadas, la comarca de Molina ya fue dividida en cuadrículas en las que se recogía su enorme potencial para la explotación del uranio.
El Gobierno dio ayer luz verde a la libre investigación y posible explotación del uranio existente en la zona Guadalajara-Mazarete. La empresa pública Enusa tenía el derecho exclusivo de explotación, reserva que fue concedida por Real Decreto el 10 de julio de 1987, pero desde hacía tiempo no desarrollaba actividad alguna en la zona. Esta iniciativa abre las puertas a la intención de la empresa australiana Berkeley Resources, a través de su filial en España Minera de Río Alagón, para realizar catas en la zona. Un interés que se truncó provisionalmente a raíz del incendio que afectó al Pinar del Ducado en 2005, pero que fue retomado al año siguiente, cuando solicitaron un permiso para comenzar catas con la intención de valorar la viabilidad de una explotación minera.
Este proyecto afectaría al término municipal de Mazarete y las localidades circundantes, en el entorno de Cobeta, Luzón y Santa María del Espino. La alcaldesa de Mazarete, Lucía Enjuto, informa de que ya recibió una carta en julio de 2008 en la que se trasladaba la intención de la compañía de solicitar estudios previos.
Enjuto, que es licenciada en Geología, asegura que la explotación, de salir adelante una vez que se estimara a raíz de las conclusiones que arrojaran las catas, sería a cielo abierto. Teníamos un pinar encima de un yacimiento de uranio, pero ahora no nos queda ni un pino, por lo que es algo que nos esperábamos. Ahora se abre una fase de investigación que no desembocará necesariamente en tal explotación minera. Habrá que estudiar seriamente el problema y ver qué es lo que puede suponer para la comarca, añade.
Durante muchos años, en torno a los 70, se han venido realizando numerosas investigaciones en toda la comarca, delimitándola en cuadrículas. Éstas han arrojado informes que demuestran la enorme riqueza de uranio existente en el subsuelo entre los 20 y los 100 metros de profundidad.
Además del proyecto denominado Guadalajara-Mazarete, Minera de Río Alagón ha sido la empresa elegida por la compañía pública Enusa para realizar un estudio de viabilidad y desarrollar la minería en las inmediaciones de Molina de Aragón. Los proyectos afectan, además del citado en Mazarete, a las zonas que se conocen como Aragoncillo I y II, que abarcan los pueblos de Anquela del Ducado, Corduente, establés, Maranchón, Selas, Tartanedo, Pardos, Rillo de Gallo, Torrubia, Molina, Herrería y Corduente.
Diversas asociaciones ecologistas han venido mostrando desde hace años su rechazo, al entender que tienen un gran impacto sobre el medio ambiente, ya que la explotación de uranio causa liberación de gas radón en grandes cantidades -aseveran- así como polvos contaminantes, además de la contaminación del subsuelo y los cursos de agua por los vertidos y derrames que son, aseguran, relativamente frecuentes.
Según la legislación aplicable, el eventual aprovechamiento de este tipo de recursos mineros lo otorga el Estado, que puede hacer concesiones de explotación mediante concesiones por periodos de treinta años, prorrogables por plazos iguales hasta un máximo de noventa años.
Las declaraciones de zonas de reserva se adoptan por Real Decreto a propuesta del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y en cualquier momento pueden levantarse, previa conformidad de los titulares de la adjudicación. El levantamiento con carácter previo a la finalización del plazo, como es el caso de Mazarete, también requiere un Real Decreto a propuesta del Ministerio de Industria.
Este proyecto afectaría al término municipal de Mazarete y las localidades circundantes, en el entorno de Cobeta, Luzón y Santa María del Espino. La alcaldesa de Mazarete, Lucía Enjuto, informa de que ya recibió una carta en julio de 2008 en la que se trasladaba la intención de la compañía de solicitar estudios previos.
Enjuto, que es licenciada en Geología, asegura que la explotación, de salir adelante una vez que se estimara a raíz de las conclusiones que arrojaran las catas, sería a cielo abierto. Teníamos un pinar encima de un yacimiento de uranio, pero ahora no nos queda ni un pino, por lo que es algo que nos esperábamos. Ahora se abre una fase de investigación que no desembocará necesariamente en tal explotación minera. Habrá que estudiar seriamente el problema y ver qué es lo que puede suponer para la comarca, añade.
Durante muchos años, en torno a los 70, se han venido realizando numerosas investigaciones en toda la comarca, delimitándola en cuadrículas. Éstas han arrojado informes que demuestran la enorme riqueza de uranio existente en el subsuelo entre los 20 y los 100 metros de profundidad.
Además del proyecto denominado Guadalajara-Mazarete, Minera de Río Alagón ha sido la empresa elegida por la compañía pública Enusa para realizar un estudio de viabilidad y desarrollar la minería en las inmediaciones de Molina de Aragón. Los proyectos afectan, además del citado en Mazarete, a las zonas que se conocen como Aragoncillo I y II, que abarcan los pueblos de Anquela del Ducado, Corduente, establés, Maranchón, Selas, Tartanedo, Pardos, Rillo de Gallo, Torrubia, Molina, Herrería y Corduente.
Diversas asociaciones ecologistas han venido mostrando desde hace años su rechazo, al entender que tienen un gran impacto sobre el medio ambiente, ya que la explotación de uranio causa liberación de gas radón en grandes cantidades -aseveran- así como polvos contaminantes, además de la contaminación del subsuelo y los cursos de agua por los vertidos y derrames que son, aseguran, relativamente frecuentes.
Según la legislación aplicable, el eventual aprovechamiento de este tipo de recursos mineros lo otorga el Estado, que puede hacer concesiones de explotación mediante concesiones por periodos de treinta años, prorrogables por plazos iguales hasta un máximo de noventa años.
Las declaraciones de zonas de reserva se adoptan por Real Decreto a propuesta del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y en cualquier momento pueden levantarse, previa conformidad de los titulares de la adjudicación. El levantamiento con carácter previo a la finalización del plazo, como es el caso de Mazarete, también requiere un Real Decreto a propuesta del Ministerio de Industria.