El Gobierno atiende los apercibimientos de la UE
El Consejo de Ministros ha aprobado una disposición con el objeto de desbloquear los planes de demarcación hidrológica atendiendo a los apercibimientos de la Comisión Europea por el retraso acumulado. Debido a que aún no se habían constituido los consejos del agua de demarcación para elaborar el informe sobre el esquema provisional de asuntos importantes, la modificación permite que lo hagan los consejos existentes en cada cuenca. En el caso de la del Tajo, deberá sacar adelante la garantía de un caudal ecológico para atender a la Directiva de la UE.
Los planes de las cuencas hidrográficas españolas, ahora conocidos como planes de demarcación, entre los que se encuentra el del Tajo, atendiendo a la Directiva Marco sobre Agua de la UE, arrastran un retraso de un año. La Comisión Europea fijaba diciembre de 2009 como fecha en la que se deberían publicar los primeros documentos con el objeto de que, en diciembre de 2015, las aguas continentales alcancen un "buen estado", como fija la Directiva comunitaria. Hasta ahora, el plan de la demarcación del Tajo, de la misma forma que la mayoría de los que se están gestando, se encontraba estancado ante la imposibilidad burocrática de conformar el denominado Consejo del Agua de la Demarcación, que sería el encargado de elaborar el informe sobre el esquema provisional de temas importantes. A partir de ese momento, con los resultados que arrojara el proceso de evaluación ambiental, se elaborarían los planes de demarcación.
Estos deberán recoger para ceñirse a las directrices de la UE, entre otras novedades, la garantía de un caudal ecológico que permita la sostenibilidad medio ambiental de los ríos y garantice sus usos. En el caso del Tajo, para Guadalajara es un asunto de vital importancia, ya que implicaría un volumen mayor de reservas en cabecera, Entrepeñas y Buendía, con el objeto de regular el agua que discurre por el Tajo con la finalidad de que mantenga esa cantidad de caudal imprescindible para asegurar su pervivencia.
Ante esta situación, el Consejo de Ministros, en su reunión del pasado viernes, aprobó la modificación del Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento de Planificación Hidrológica. Esta iniciativa pretende desbloquear los planes de demarcación, con el objeto de "evitar demoras adicionales en el proceso de planificación en curso y la superación de los apercibimientos recibidos oficialmente desde la Comisión Europea", lo que aconseja "encontrar una solución transitoria, sin que sufra menoscabo alguno el proceso de participación pública en el proceso de planificación hidrológica". Por ello el Gobierno ha considerado conveniente que "el informe sobre el esquema provisional de temas importantes en materia de gestión de aguas, que el artículo 79.6 del Reglamento de la Planificación Hidrológica encomienda al Consejo del Agua de la correspondiente demarcación, sea emitido por el Consejo del Agua de cada cuenca, vigente hasta la constitución de los consejos del agua de la demarcación, en el que están debidamente representados los mismos sectores que en el consejo del agua de la demarcación, excepto la representación municipal y las autoridades competentes en aguas costeras y de transición".
Por tanto, el proceso se desbloquea y lo sigue llevando adelante, en el caso de la cuenca del Tajo, el Consejo del Agua de la cuenca. Este organismo es el mismo que, en julio de 2008, examinó el denominado "esquema provisional de temas importantes", con un objetivo claro: lograr el buen estado ecológico de las masas de agua y la adecuada protección del dominio público hidráulico. Además se pretende "la satisfacción de las demandas y el equilibrio del desarrollo regional y sectorial mediante el incremento de la disponibilidad y la calidad del recurso". Este borrador ya fue sometido a información pública y sobre él, entre otras cuestiones, tanto la Junta como la asociación de Municipios Ribereños, solicitaron una garantía de agua en los pantanos de cabecera de 1.100 hectómetros, lo equivalente a un 40% de las reservas totales.