El Gobierno da su visto bueno al proyecto de la Autovía de La Alcarria
01/10/2010 - 09:45

Por: Javier Pastrana
PATRIMONIO HISTÓRICO
La secretaria provincial del PSOE señala que la licitación
saldrá en breve porque ya estaba completamente lista
La secretaria provincial del PSOE, María Antonia Pérez León, anunció ayer que ya se ha dado un paso definitivo en la construcción de la Autovía de La Alcarria. Éste no es otro que la Declaración de Impacto Ambiental, que ha dado su visto bueno tanto al trazado como al proyecto planteados. Lo que viene ahora es licitar la construcción de tres de los cuatro tramos que componen este proyecto.
El que quedará sin licitar es el que llega a la localidad de Torija, ya que es necesario conocer cómo le afectará la variante de la A-2 antes de seguir con los trabajos en este punto de la autovía.
Aunque la decisión ya es oficial, el anunció no aparecerá en el BOE hasta el lunes o el martes. Pérez León, espera que, a partir de este momento, los trámites administrativos que son necesarios cumplir para llevar a cabo las obras se desarrollen con agilidad. No puedo decir que vaya a salir mañana, pero sí que la licitación se hará en breve, porque ya estaba completamente lista. De hecho, se mostró convencida de que el proyecto contará con la máxima atención por parte de las administraciones porque se ve la lupa que hay sobre determinadas iniciativas, y ésta es una de ellas. No hay día en el que un consejero, el propio presidente Barreda o alguien no pregunte por ella. Esto no quita para que la también presidenta de la Diputación haya reconocido que la Autovía es algo de lo que nos duele hablar porque tendría que haber estado antes, pero con noticias como ésta podemos saber que es un asunto que ya está encarrilado. Por último, recordó que, una vez esté terminada, esta infraestructura será una importante vía de comunicación que nos unirá con otra provincia con la que tenemos mucha relación, Cuenca.
Eje vertebrador
La Autovía de La Alcarria servirá como eje vertebrador norte-sur de la región y mejorará sustancialmente la comunicación de la capital alcarreña con el resto de poblaciones castellano-manchegas y, a su vez, con Levante. Además, su conexión en Tarancón con la A-3 y con la Autovía de Castilla-La Mancha, A-40, convertirá la localidad conquense en un nudo importantísimo de comunicación norte-este-oeste de la península.
La futura autovía contará con dos calzadas separadas por una mediana que tendrá 10 metros de anchura en los tramos no urbanos y dos metros en los urbanos. La velocidad será de 100 kilómetros por hora en el entorno de los núcleos de población y de 120 en el resto del recorrido. Además, contará con un ancho total de 43,5 metros que estarán repartidos en dos carriles por sentido y amplios arcenes.
Esta vía de gran capacidad prevé un incremento anual medio del tráfico del 5 por ciento. De esta manera, se calcula que en 2010 circularán por ella 8.111 vehículos diarios, atendiendo al crecimiento demográfico de una zona que espera rebasar los 100.000 habitantes en una década.
Un trazado de 120 kilómetros
El proyecto de la Autovía de La Alcarria recoge un itinerario de 120 kilómetros que discurre a partir del ramal que conectará a la futura carretera de conexión de los polígonos con la Ronda Norte. Desde allí el trazado discurrirá hasta la localidad de Tarancón, ya en la provincia de Cuenca.
Según el proyecto, sus primeros kilómetros transcurren por el término municipal de Iriepal para conectar con la autovía A-2 en Torija. Desde allí discurre paralela a la línea del AVE hasta cruzarla a la altura del arroyo de la Vega de Valdarachas, y prosigue junto a la carretera CM-2004 hasta su enlace con la CM-235. dejando a su paso municipios como Chiloeches y el Pozo de Guadalajara. A partir de este punto se cogerá un viaducto de 1.830 metros de longitud y 165 de altura que atravesará el valle del Tajuña entre los términos municipales de Aranzueque y Loranca. Posteriormente enlazará con la carretera CM-2003, que une Pastrana y Escopete.
A partir de este momento, la autovía tomará rumbo a la localidad del Pozo de Almoguera, atravesando la CM-219 entre los municipios de Mondéjar y Alabares, y se dirigirá hacia Almoguera y Mazuecos. Llegados a este punto, está previsto que rebase la vega del Tajo en el término municipal de Illana. Los últimos kilómetros de la Autovía de La Alcarria discurren por Leganiel y Barajas de Melo antes de conectar con la Autovía del Levante a la altura de Tarancón.
El documento final sobre el que ha tenido que elaborarse el proyecto de construcción de la Autovía fue fruto de un intenso debate social que derivó en la presentación de 56 alegaciones. Entre ellas destacaban algunas como la interpuesta por el Ayuntamiento de Torija, que consideraba que esta infraestructura coartaba el crecimiento del municipio, ya que partía en dos su término municipal. Al final, la situación se resolvió aproximando la carretera a las vías del AVE. También se aseguraba la preservación de espacios naturales tales como el entorno de Loranca, donde existe una colonia de águilas imperiales, o las estepas de Illana y Leganiel, en las que habitan águilas perdiceras. Las preocupaciones medio ambientales también impulsaron la redacción de un Plan de Prevención de Incendios Forestales.
En Guadalajara, los municipios que se van a beneficiar de esta infraestructura son Albalate de Zorita; Albares; Aldeanueva de Guadalajara; Almoguera; Aranzueque; Armuña de Tajuña; Centenera; Chiloeches; Driebes; Escariche; Escopete; Fuentenovilla; Hontoba; Horche; Hueva; Illana; Loranza de Tajuña; Mazuecos; Mondéjar; Pastrana; Pioz; Pozo de Almoguera; Pozo de Guadalajara; Renera; Valdarachas; Yebes: Yebra y Zorita de los Canes. La importancia de esta infraestructura es tal, que han sido varios los consistorios que han comenzado a pensar en su futuro teniendo en cuenta la implantación de la Autovía. Algunos de ellos, como Pastrana, han puesto en marcha polígonos industriales con la intención de que en el futuro las empresas acudan a instalarse en ellos, ya que están destinados a contar con unas comunicaciones envidiables.
Una vía asumida por el Estado
La Autovía de la Alcarria será la primera carretera de estas características que, diseñada por un Gobierno regional, pase a formar parte de la Red de Carreteras del Estado. Fomento asumirá el proyecto que ha diseñado y redactado de forma íntegra la Junta de Comunidades para su posterior desarrollo. La realización de esta infraestructura, de más de un centenar de kilómetros, requerirá una inversión situada en torno a los 700 millones de euros. Su inclusión dentro de la red viaria estatal se debe a que, según el acuerdo alcanzado entre la Junta de Comunidades y el Gobierno central, va a tener una funcionalidad de interés general par el Estado. Este hecho, para el consejero de Ordenación del Territorio que se encargó de alcanzar el acuerdo de financiación con el Estado, Julián Sánchez Pingarrón, supone que la planificación de las infraestructuras en la región no sólo se hace para mejorar las comunicaciones en el territorio de la Comunidad Autónoma, sino también para integrarlas en las principales redes de comunicación de España.
Con el acuerdo alcanzado entre Sánchez Pingarrón y la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, el Ejecutivo central se comprometía a hacerse cargo tanto de la financiación como de la dirección de la obra, que serviría para ejecutar los cuatro tramos en los que se divide la Autovía de La Alcarria. Entonces, las previsiones indicaban que en 2008 se invertirían cinco millones de euros en la construcción de la infraestructura, aunque el auténtico esfuerzo económico se realizaría en 2011 con la aportación de 109 millones. Sáchez Pingarrón consideró que con la cesión que se hacía a la Administración central se garantizaba la construcción de la Autovía, una obra, por otra parte, de gran complejidad, ya que implica construir centenares de kilómetros e incluso la edificación de grandes viaductos.
Aunque la decisión ya es oficial, el anunció no aparecerá en el BOE hasta el lunes o el martes. Pérez León, espera que, a partir de este momento, los trámites administrativos que son necesarios cumplir para llevar a cabo las obras se desarrollen con agilidad. No puedo decir que vaya a salir mañana, pero sí que la licitación se hará en breve, porque ya estaba completamente lista. De hecho, se mostró convencida de que el proyecto contará con la máxima atención por parte de las administraciones porque se ve la lupa que hay sobre determinadas iniciativas, y ésta es una de ellas. No hay día en el que un consejero, el propio presidente Barreda o alguien no pregunte por ella. Esto no quita para que la también presidenta de la Diputación haya reconocido que la Autovía es algo de lo que nos duele hablar porque tendría que haber estado antes, pero con noticias como ésta podemos saber que es un asunto que ya está encarrilado. Por último, recordó que, una vez esté terminada, esta infraestructura será una importante vía de comunicación que nos unirá con otra provincia con la que tenemos mucha relación, Cuenca.
Eje vertebrador
La Autovía de La Alcarria servirá como eje vertebrador norte-sur de la región y mejorará sustancialmente la comunicación de la capital alcarreña con el resto de poblaciones castellano-manchegas y, a su vez, con Levante. Además, su conexión en Tarancón con la A-3 y con la Autovía de Castilla-La Mancha, A-40, convertirá la localidad conquense en un nudo importantísimo de comunicación norte-este-oeste de la península.
La futura autovía contará con dos calzadas separadas por una mediana que tendrá 10 metros de anchura en los tramos no urbanos y dos metros en los urbanos. La velocidad será de 100 kilómetros por hora en el entorno de los núcleos de población y de 120 en el resto del recorrido. Además, contará con un ancho total de 43,5 metros que estarán repartidos en dos carriles por sentido y amplios arcenes.
Esta vía de gran capacidad prevé un incremento anual medio del tráfico del 5 por ciento. De esta manera, se calcula que en 2010 circularán por ella 8.111 vehículos diarios, atendiendo al crecimiento demográfico de una zona que espera rebasar los 100.000 habitantes en una década.
Un trazado de 120 kilómetros
El proyecto de la Autovía de La Alcarria recoge un itinerario de 120 kilómetros que discurre a partir del ramal que conectará a la futura carretera de conexión de los polígonos con la Ronda Norte. Desde allí el trazado discurrirá hasta la localidad de Tarancón, ya en la provincia de Cuenca.
Según el proyecto, sus primeros kilómetros transcurren por el término municipal de Iriepal para conectar con la autovía A-2 en Torija. Desde allí discurre paralela a la línea del AVE hasta cruzarla a la altura del arroyo de la Vega de Valdarachas, y prosigue junto a la carretera CM-2004 hasta su enlace con la CM-235. dejando a su paso municipios como Chiloeches y el Pozo de Guadalajara. A partir de este punto se cogerá un viaducto de 1.830 metros de longitud y 165 de altura que atravesará el valle del Tajuña entre los términos municipales de Aranzueque y Loranca. Posteriormente enlazará con la carretera CM-2003, que une Pastrana y Escopete.
A partir de este momento, la autovía tomará rumbo a la localidad del Pozo de Almoguera, atravesando la CM-219 entre los municipios de Mondéjar y Alabares, y se dirigirá hacia Almoguera y Mazuecos. Llegados a este punto, está previsto que rebase la vega del Tajo en el término municipal de Illana. Los últimos kilómetros de la Autovía de La Alcarria discurren por Leganiel y Barajas de Melo antes de conectar con la Autovía del Levante a la altura de Tarancón.
El documento final sobre el que ha tenido que elaborarse el proyecto de construcción de la Autovía fue fruto de un intenso debate social que derivó en la presentación de 56 alegaciones. Entre ellas destacaban algunas como la interpuesta por el Ayuntamiento de Torija, que consideraba que esta infraestructura coartaba el crecimiento del municipio, ya que partía en dos su término municipal. Al final, la situación se resolvió aproximando la carretera a las vías del AVE. También se aseguraba la preservación de espacios naturales tales como el entorno de Loranca, donde existe una colonia de águilas imperiales, o las estepas de Illana y Leganiel, en las que habitan águilas perdiceras. Las preocupaciones medio ambientales también impulsaron la redacción de un Plan de Prevención de Incendios Forestales.
En Guadalajara, los municipios que se van a beneficiar de esta infraestructura son Albalate de Zorita; Albares; Aldeanueva de Guadalajara; Almoguera; Aranzueque; Armuña de Tajuña; Centenera; Chiloeches; Driebes; Escariche; Escopete; Fuentenovilla; Hontoba; Horche; Hueva; Illana; Loranza de Tajuña; Mazuecos; Mondéjar; Pastrana; Pioz; Pozo de Almoguera; Pozo de Guadalajara; Renera; Valdarachas; Yebes: Yebra y Zorita de los Canes. La importancia de esta infraestructura es tal, que han sido varios los consistorios que han comenzado a pensar en su futuro teniendo en cuenta la implantación de la Autovía. Algunos de ellos, como Pastrana, han puesto en marcha polígonos industriales con la intención de que en el futuro las empresas acudan a instalarse en ellos, ya que están destinados a contar con unas comunicaciones envidiables.
Una vía asumida por el Estado
La Autovía de la Alcarria será la primera carretera de estas características que, diseñada por un Gobierno regional, pase a formar parte de la Red de Carreteras del Estado. Fomento asumirá el proyecto que ha diseñado y redactado de forma íntegra la Junta de Comunidades para su posterior desarrollo. La realización de esta infraestructura, de más de un centenar de kilómetros, requerirá una inversión situada en torno a los 700 millones de euros. Su inclusión dentro de la red viaria estatal se debe a que, según el acuerdo alcanzado entre la Junta de Comunidades y el Gobierno central, va a tener una funcionalidad de interés general par el Estado. Este hecho, para el consejero de Ordenación del Territorio que se encargó de alcanzar el acuerdo de financiación con el Estado, Julián Sánchez Pingarrón, supone que la planificación de las infraestructuras en la región no sólo se hace para mejorar las comunicaciones en el territorio de la Comunidad Autónoma, sino también para integrarlas en las principales redes de comunicación de España.
Con el acuerdo alcanzado entre Sánchez Pingarrón y la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, el Ejecutivo central se comprometía a hacerse cargo tanto de la financiación como de la dirección de la obra, que serviría para ejecutar los cuatro tramos en los que se divide la Autovía de La Alcarria. Entonces, las previsiones indicaban que en 2008 se invertirían cinco millones de euros en la construcción de la infraestructura, aunque el auténtico esfuerzo económico se realizaría en 2011 con la aportación de 109 millones. Sáchez Pingarrón consideró que con la cesión que se hacía a la Administración central se garantizaba la construcción de la Autovía, una obra, por otra parte, de gran complejidad, ya que implica construir centenares de kilómetros e incluso la edificación de grandes viaductos.