El Gobierno italiano busca trabas para evitar la desconexión de Eluana
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El ministro de Trabajo, Salud y Políticas Sociales de Italia, Maurizio Sacconi, aseguró ayer que su Gobierno está valorando la idoneidad de la clínica La Quiete, donde Eluana Englaro, la mujer que lleva 17 años en estado vegetativo, debería ser desconectada del sistema de alimentación artificial que la mantiene con vida.
Con estas declaraciones, el ministro Sacconi, que desde el primer momento ha intentado obstaculizar el cumplimiento de la sentencia judicial que autoriza la desconexión de la mujer, dio a entender que el Gobierno seguirá peleando para evitar que Eluana muera.
En declaraciones a la radio pública italiana, Rai, explicó que su gabinete ha pedido a la región de Friuli Venecia Julia (norte de Italia), en la que está situada la clínica, más informaciones sobre el grado de habilitación de la casa de reposo ya que la finalidad por la que Eluana ha sido ingresada allí es de asistencia. El pasado mes de diciembre, Sacconi aprobó una directiva en la que prohibía a todos los centros sanitarios del país la posibilidad de suspender la alimentación y la hidratación de sus pacientes, con el objetivo de obstaculizar la desconexión de Eluana.Sin embargo, la residencia La Quiete de Udine, que normalmente se ocupa del cuidado de personas mayores, se ofreció a acoger a la enferma, ya que al no ser un centro sanitario, queda fuera del ámbito de acción de la directiva gubernamental.
Eluana fue ingresada en este centro a primera hora de ayer. Al tercer día de estar allí, un equipo médico especializado le desconectará progresivamente la sonda nasogástrica a través de la que se le suministra el alimento. A partir de entonces, tardará entre dos y tres semanas en morir.
¿Sufrirá o no?
Uno de los aspectos que más se están debatiendo es si Eluana sufrirá o no durante su larga agonía. En declaraciones al diario Corriere Della Sera, el anestesista Davide Mazzon, aseguró que Eluana ha perdido toda percepción y no se enterará de nada.Sin embargo, en declaraciones al mismo diario, el director del Departamento de Terapia Intensiva del Policlínico de Milán, Luciano Gattinoni, consideró que la única respuesta a esta pregunta es que no lo sabemos. Eluana no puede sentir el mismo dolor que sentiría una persona normal, en el sentido de que no puede tener conciencia de ello o localizarlo en el tiempo y en el espacio porque esto depende de procesos de integración en las que interviene la corteza cerebral.
En declaraciones a la radio pública italiana, Rai, explicó que su gabinete ha pedido a la región de Friuli Venecia Julia (norte de Italia), en la que está situada la clínica, más informaciones sobre el grado de habilitación de la casa de reposo ya que la finalidad por la que Eluana ha sido ingresada allí es de asistencia. El pasado mes de diciembre, Sacconi aprobó una directiva en la que prohibía a todos los centros sanitarios del país la posibilidad de suspender la alimentación y la hidratación de sus pacientes, con el objetivo de obstaculizar la desconexión de Eluana.Sin embargo, la residencia La Quiete de Udine, que normalmente se ocupa del cuidado de personas mayores, se ofreció a acoger a la enferma, ya que al no ser un centro sanitario, queda fuera del ámbito de acción de la directiva gubernamental.
Eluana fue ingresada en este centro a primera hora de ayer. Al tercer día de estar allí, un equipo médico especializado le desconectará progresivamente la sonda nasogástrica a través de la que se le suministra el alimento. A partir de entonces, tardará entre dos y tres semanas en morir.
¿Sufrirá o no?
Uno de los aspectos que más se están debatiendo es si Eluana sufrirá o no durante su larga agonía. En declaraciones al diario Corriere Della Sera, el anestesista Davide Mazzon, aseguró que Eluana ha perdido toda percepción y no se enterará de nada.Sin embargo, en declaraciones al mismo diario, el director del Departamento de Terapia Intensiva del Policlínico de Milán, Luciano Gattinoni, consideró que la única respuesta a esta pregunta es que no lo sabemos. Eluana no puede sentir el mismo dolor que sentiría una persona normal, en el sentido de que no puede tener conciencia de ello o localizarlo en el tiempo y en el espacio porque esto depende de procesos de integración en las que interviene la corteza cerebral.