El Gobierno regional apuesta por cultivos alternativos como vía para colaborar a fijar población en el mundo rural

13/03/2019 - 19:26 Redacción

Guadalajara produce el 75 por ciento de las aromáticas que se cultivan en Castilla-La Mancha y cuenta ya con cerca de 500 hectáreas dedicadas a la trufa.

El viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, ha incidido hoy en la apuesta firme del Gobierno regional por fijar población en los pueblos de Castilla-La Mancha, en un momento en el que “uno de los problemas a los que nos enfrentamos es la denominada España vacía, una España rural que se ha ido despoblando poco a poco y para la que hay que buscar nuevos métodos que enganchen a la juventud, les permita trabajar en los pueblos y tener un futuro en ellos”.

Para ello, el viceconsejero ha manifestado el interés del Gobierno regional por “hacer uso de elementos que tenemos a nuestro alcance, como los nuevos cultivos que últimamente están teniendo un auge importante, entre los que se encuentran las aromáticas y la truficultura”.

Para potenciar estos cultivos el Gobierno regional promueve actividades formativas para las personas que se quieran iniciare en ellos, como es el caso del taller “Cultivos Alternativos: Aromáticas y Truficultura”, que hoy se desarrolla en el municipio de Pastrana, con la asistencia de medio centenar de personas interesadas en dichos cultivos.

Agapito Portillo, acompañado por el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y desarrollo Rural, Santos López, y el alcalde de Pastrana, Ignacio Ranera, ha recordado que si bien las trufas pueden considerarse aún cultivos complementarios, las plantas aromáticas puede suponer ya en sí mismas una buena actividad económica, y les ha augurado un buen futuro, ya que a su juicio “si logramos producciones de calidad y nos hacemos un hueco en los mercados, estos cultivos ocuparán una parte importante de la economía de los productores”.

En la actualidad en Guadalajara se cultivan el 75 por ciento de las aromáticas que se producen en toda Castilla- La Mancha.Tradicionalmente en la provincia se cultivaba el espliego hasta que por falta de rendimiento y bajo precio su aprovechamiento se abandonó en la década de los años sesenta. El cultivo de plantaciones de lavanda se retomó en la década de los ochenta y tras unos años se abandonó de nuevo.

Fue en torno hacia 1998 cuando volvieron a resurgir las plantaciones, primero tímidamente y posteriormente con mayor extensión de terreno. Tan favorable ha sido la evolución que en 2008 en la provincia de Guadalajara 31 cultivadores destinaban 295 hectáreas a este cultivo. En 2014, la superficie creció hasta 1.114 hectáreas en la región y ya en 2018 se alcanzaron las 1.918 hectáreas de lavandas (lavandín, lavanda y espliego) en toda Castilla-La Mancha, de las que 1.454 están en la provincia de Guadalajara, con unos 70 cultivadores.

El municipio donde más superficie cultivada hay es Brihuega, con 618,34 hectáreas. Le siguen, Caspueñas, con 111,30 hectáreas, Algora, con 102,15 hectáreas, Almadrones, con 79,60 hectáreas, Mirabueno, con 66,42 hectáreas, Muduex, con 59,03 hectáreas, Argecilla, con 43,93 hectáreas, Cogollor, con 34,49 hectáreas, Valdegrudas, con 32,26 hectáreas y Escamilla, con 30,64 hectáreas. Además, las aromáticas se están empezando a cultivar en otros 27 municipios de la provincia.

En cuanto a las destilerías, en la provincia actualmente funcionan tres destilerías, dos de ellas en Brihuega y una en Cogollor.

Respecto a la trufa, el viceconsejero de Medio Ambiente ha manifestado esta mañana que son ya cerca de 500 las hectáreas que se dedican a esta producción en la provincia. El pasado mes de diciembre el director general de Política Forestal y Espacios Naturales, Rafael Cubero, y el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López, mantuvieron una reunión de trabajo con representantes las asociaciones de truficultores de Guadalajara, para escuchar sus necesidades y presentarles la nueva orden de ayudas destinada a la reforestación y creación de superficies forestales, que incluye dentro de sus medidas las plantaciones con quercíneas (encinas y quejigos fundamentalmente) micorrizadas con trufa. La orden se publicó en diciembre y próximamente se publicará también la convocatoria para acogerse a las ayudas.

Igualmente, en el caso de las aromáticas la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural publicó en 2017 una orden que establecía las bases reguladoras para la concesión de ayudas para el cultivo de plantas aromáticas.

El taller que hoy se celebra en Pastrana forma parte del programa formativo que ha elaborado la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural para la provincia de Guadalajara y que contempla 91 acciones formativas para este año.