El Gobierno regional entiende que el trasvase Tajo-Segura no cumple los requisitos que la ministra señala para que sea justificable
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha ha afirmado que el Tajo-Segura no se ajusta a los parámetros de sostenibilidad y aceptación social que la ministra Elena Espinosa ha señalado en su intervención como necesarios para justificar los trasvases. El Gobierno de Castilla-La Mancha considera muy importante que España disponga de un consenso para garantizar agua suficiente en calidad y cantidad para el abastecimiento a poblaciones, y también para los desarrollos económicos y medioambientales.
El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, consideró hoy como muy positiva la propuesta hecha por la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, para alcanzar un Pacto de Estado por el Agua, ya que con ella el Gobierno central atiende y asume la propuesta en este sentido lanzada por el presidente Barreda el pasado 31 de mayo.
Lamata hizo esta valoración preguntado por los medios de comunicación acerca de la comparecencia, hoy en el Congreso de los Diputados, de la ministra Elena Espinosa, quien en nombre del Gobierno de España ha recogido la idea de un Pacto de Estado por el Agua, que ya había sido bien recibida por distintos interlocutores e instituciones.
El Gobierno de Castilla-La Mancha considera muy importante que España disponga de un consenso para garantizar agua suficiente en calidad y cantidad para el abastecimiento a poblaciones, y también para los desarrollos económicos y medioambientales.
Para alcanzarlo, el presidente Barreda plantea un concepto muy sencillo, expresó el también portavoz regional: agua para todos sí, agua para todo no; que se traduce en garantizar el abastecimiento de agua para uso de boca en cualquier lugar, mientras que la disponibilidad de agua para otros usos económicos se determine en función de la capacidad de cada cuenca y de la pluviometría.
La propuesta planteada por la ministra Espinosa, agregó Lamata, no se cierra a ningún planteamiento, incluidos los trasvases, aspecto en el que Castilla-La Mancha exige el mismo trato que se dé a cualquier territorio del país, ya que el agua es de todos, también de los castellano-manchegos.
En este sentido recordó que el único gran trasvase vivo en España es el del Tajo-Segura, que tiene blindada el agua para que se abastezca la Región de Murcia, fundamentalmente para su desarrollo agrícola, un trasvase que no es sostenible desde el punto de vista de nuestro desarrollo económico y que no tiene aceptación social.
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha señalado en su comparecencia que el Gobierno sólo hará aquellos trasvases que sean medioambientalmente sostenibles, económicamente viables y socialmente aceptables, indicó el vicepresidente primero.
Precisamente sobre los trasvases, Lamata consideró como muy interesantes los conceptos manejados por el Gobierno central ante la reciente carencia de agua en Barcelona, cuando se planteó una conducción de agua para beber en una situación de emergencia y, una vez pasada ésta, se retiró para apostar por la construcción de una desaladora que garantice demandas futuras. Eso es lo que estamos planteando nosotros para el Levante, sentenció Fernando Lamata.
En todo caso, concluyó el vicepresidente primero, se abre un período y un debate abierto por el presidente Barreda, que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a afrontar con ilusión, confianza, responsabilidad y ganas de llegar a acuerdos
Lamata hizo esta valoración preguntado por los medios de comunicación acerca de la comparecencia, hoy en el Congreso de los Diputados, de la ministra Elena Espinosa, quien en nombre del Gobierno de España ha recogido la idea de un Pacto de Estado por el Agua, que ya había sido bien recibida por distintos interlocutores e instituciones.
El Gobierno de Castilla-La Mancha considera muy importante que España disponga de un consenso para garantizar agua suficiente en calidad y cantidad para el abastecimiento a poblaciones, y también para los desarrollos económicos y medioambientales.
Para alcanzarlo, el presidente Barreda plantea un concepto muy sencillo, expresó el también portavoz regional: agua para todos sí, agua para todo no; que se traduce en garantizar el abastecimiento de agua para uso de boca en cualquier lugar, mientras que la disponibilidad de agua para otros usos económicos se determine en función de la capacidad de cada cuenca y de la pluviometría.
La propuesta planteada por la ministra Espinosa, agregó Lamata, no se cierra a ningún planteamiento, incluidos los trasvases, aspecto en el que Castilla-La Mancha exige el mismo trato que se dé a cualquier territorio del país, ya que el agua es de todos, también de los castellano-manchegos.
En este sentido recordó que el único gran trasvase vivo en España es el del Tajo-Segura, que tiene blindada el agua para que se abastezca la Región de Murcia, fundamentalmente para su desarrollo agrícola, un trasvase que no es sostenible desde el punto de vista de nuestro desarrollo económico y que no tiene aceptación social.
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha señalado en su comparecencia que el Gobierno sólo hará aquellos trasvases que sean medioambientalmente sostenibles, económicamente viables y socialmente aceptables, indicó el vicepresidente primero.
Precisamente sobre los trasvases, Lamata consideró como muy interesantes los conceptos manejados por el Gobierno central ante la reciente carencia de agua en Barcelona, cuando se planteó una conducción de agua para beber en una situación de emergencia y, una vez pasada ésta, se retiró para apostar por la construcción de una desaladora que garantice demandas futuras. Eso es lo que estamos planteando nosotros para el Levante, sentenció Fernando Lamata.
En todo caso, concluyó el vicepresidente primero, se abre un período y un debate abierto por el presidente Barreda, que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a afrontar con ilusión, confianza, responsabilidad y ganas de llegar a acuerdos